martes, 24 de mayo de 2011

Sin revolución el sistema educativo está muerto.

Trabajo en un IES unas horas a la semana.

El grupo con el que estoy pertenece a un programa específico: forman parte de ese perfil de alumno que suspende siete asignaturas de media, son de forma habitual inconstantes, en ocasiones disruptivos, cuentan entre sus proezas con un amplio historial de "partes" en aula y líderes en expulsiones del IES ...

Salvados los primeros meses de adaptación, he comprobado con gusto que son hábiles, permeables al cambio, sociables, divertidos y sobre todo muy inteligentes.

Como todo hijo de vecino tienen sus días buenos y sus días malos...

Ellos han superado con creces mis expectativas, han crecido como grupo, han aprendido a comunicarse con sus compañeros y conmigo (y al revés), han sido constantes y han venido a mis clases de inglés por la tarde... todo un logro ¡venir unas horas extras a clase y por la tarde!! unos alumnos que destacan por su gran absentismo en clase. Se han interesado por la asignatura, han traído dudas de palabras que le interesaba saber en inglés... 

La experiencia ha sido extraordinaria... pero no volverá a repetirse porque el próximo año no hay dinero para este tipo de proyectos ... no se puede ... Y siento que el trabajo de dos años, se queda a medias, pero eso es un sentimiento personal más o menos superable a largo plazo, sin embargo, tengo un sentimiento de frustración que trasciende mi ego profesional y es la sensación de estar perdiendo grandes cabezas pensantes en el camino.

No logro entender por qué alumnos como los míos, entre los que hay individuos realmente inteligentes, se quedan en el camino, cómo es posible que la desmotivación les atrape de tal manera que dejen de ir a clase, que "pasen" de todo y de todos... Y vale, si entramos a valorar los demás agentes y entorno de los alumnos, podríamos encontrar con toda seguridad el punto de partida, las causas y la justificación de consecuencias a este desastre educativo que se masca cada vez más desde edades más tempranas. Y mira, que no hablo solo de resultados académicos, hablo de una infancia y juventud motivada hacia el aprendizaje... pero ¿qué aprendizaje? porque ¡vaya tela! que estamos en plena era digital y todavía explicamos en pizarra de tiza... Pero bueno, tampoco mi alegato va dirigido a reivindicar recursos materiales... que sí ayudarían muchísimo (hablo de los centros públicos, por supuesto) ... sino de disponer de recursos humanos, de profesionales dispuestos a revolucionar los espacios educativos, la educación, la perspectiva... de gente capaz de reenganchar a nuestros jóvenes al carro... y que se sientan útiles, que se vean capaces de hacer las cosas bien, que sepan que les necesitamos activos... que NOS necesitamos, que somos un grupo, que ellos SON la generación siguiente!!!

Y como no hay CASUALIDADES sino CAUSALIDADES, no creo que sea casualidad que estemos como estamos... que mucho me temo, que como la escuela no pueda ofrecer más de lo que se pueda aprender en otros medios... estamos en las últimas... a no ser que...

Aquí os dejo un enlace interesante ... por supuesto ... Punset.

viernes, 20 de mayo de 2011

Un buen/mal día...

Cuando todavía no había llegado el olor a chamusquina perpetuo a mi vida, decidí vender mi casa para no deberle ni un mísero € a un banco que se lucraba a mi costa con una hipoteca de la que, después de 5 años "acoquinando" solo había pagado los intereses...
Ahí empezó todo... mi particular movimiento anti-crisis:
Porque decidí irme de alquiler "pá siempre" y vivir si fuese preciso como una trotamundos, con mi (papi)churri y el churu(mbel) y prescindir de bancos salvo para pasar los recibos.
Ahora el humo sale por las ventanas, se prevee la baja de nuestros salarios a partir de junio al menos de un 5%.
La cesta de la compra (de alimentos básicos) sigue subiendo, que cada vez se llena menos y cuesta más... El gas sube y sube, la gasolina también...
Y aún así, tengo que sentirme afortunada porque mantenemos nuestros trabajos y soy consiente que somos pocos los que seguimos trabajando... no sé por cuánto tiempo.
Trabajando pero ahogados hasta decir basta... y jamás vivimos a lo grande... jamás lo hicimos.

Resulta que hay gente en peor situación que la mía... ¿qué digo peor? digo muuuuuuuuuucho, mucho, mucho peor ... y qué digo ¿gente? me refiero a aproximadamente cuatro millones de personas sin empleo.... sin cumplir su DERECHO AL TRABAJO y por extensión sin DERECHO A UNA VIDA DIGNA... pero con TODAS LAS OBLIGACIONES ... porque hay que seguir pagando la luz y el agua, y hay que seguir comiendo y vistiendo y teniendo un techo.

Y no es que hable de estadísticas, estoy hablando de los padres de una amiga, y de mi padre, y del marido de un conocido y del conocido... muchas historias cercanas a las que se les acabó la prestación por desempleo hace unos meses, a los que se les acabó también la ayuda posterior, a los que están a punto de embargarles la casa, a los que se van fuera para (sobre)vivir de alguna forma...

Tantos recortes... tanto ahogo, tanta asfixia... y seguimos asínnnnnnnnnnn...

Visto desde fuera, se trata de gente, pero cada gente tiene su propia historia, su propio drama, su propia lucha...

Y ¡¡¡por fin!! cuando el cascarón individualista empieza a resquebrajarse, cuando empezamos a reaccionar como sociedad, en busca de algo ... RESULTA QUE ESTÁ PROHIBIDO. Que está fatal, fatal, fatal acampar en la puerta del Sol permanentemente (que se molesta), que está mal requetemal asociarse para reivindicar un cambio, que no es de "fisnos" manifestarse, que está muuuuú feo protestar, que encima "condicionas el voto de la gente" ... ¿Cómo se nos ocurre por dió, por dió???

Con lo bien que estábamos calladitos y aplastados contra las deudas ¿no?

T-ó-c-a-t-e los cojones Manolillo ...

Pos va a ser, que esta vez, PREFERIMOS NO HABLAR DE FÚTBOL o/u/y/e COTILLEO.

(Foto tomada de 20minutos.es)

domingo, 1 de mayo de 2011

Ser madre

Ser madre es una gran responsabilidad. De verdad que lo es.


De hecho, ser una mala madre implica, entre otras cosas, hacer sufrir a un ser humano que ha dependido de ti buena parte de su infancia y juventud y que por ello puede arrastrar de por vida el trauma de la "madre ausente", o el de "la madre ansiosa", o el de la "madre invasiva", o el de la "madre fría"... Porque, para bien o para mal ¿A quién no le ha marcado su madre?

Por eso, porque quiero ser una gran madre, soy tan exigente conmigo misma.

No sé si lo estaré haciendo tan bien como desearía o como yo creo que debe ser esa figura maternal...

Pero lo que sí sé es que, gracias a mi hijo, intento cada día ser mejor persona, superarme a mi misma, conocer mis defectos y limarlos, reconocer mis virtudes y explotarlas al máximo y sobre todo, comprender a mi hijo, arroparle respetando su libertad para explorar el mundo y sus límites, apoyándole, incluso observándole en la distancia comprobando sus logros y su crecimiento...

Pero me equivoco otras tantas veces, lo reconozco e incluso, a veces me disculpo con él por haber errado en algo... o por haberle hecho daño sin querer...

No es fácil ser madre... Ser madre se aprende casi sobre la marcha... Ser madre es una carrera de fondo... Y ser madre es mucho más que parir un niño.

Para mi, es sobre todo AMAR a quien le has dado la vida, sabiendo que no es tuyo sino de él mismo.

Y es AMAR incondicionalmente.

Debe ser un gran acto de generosidad, aunque a veces duela.