sábado, 25 de diciembre de 2010

MERRY CHRISTMAS

Igual que las luces que iluminan nuestras ciudades, que el dulce sabor de las uvas, que el amargor del cava... así me siento yo en estas fiestas. Reconozco que de vez en cuando también se me funde algo y que justo ahora es cuando más recuerdo el pasado, sobre todo a mi gente, esa que fue mi pilar y que ahora no está, salvo en mi corazón claro... pero es cierto también que con más frecuencia intento mirar mi presente y vivirlo muy de cerca, es la única forma de aprovechar cada momento, sin retenerlo, sin sentir que se escapa entre los dedos.
Y en esas estamos, viviendo y viviendo sin importar mucho nada más.
Felicidad para todos SIEMPRE.

martes, 7 de diciembre de 2010

Más nostalgia.

Los años sin ti ... pesan.
Te recuerdo más que nunca.
Las fiestas sin ti ... pesan.
Quisiera soñarte para saber que estás bien.
Los días sin ti ... pesan.
Recuerdo cómo me dejaste,
cómo te fuiste para no volver jamás.
Quisiera parecerme a ti ...
pare verte reflejada en el espejo al mirarme.
Recuerdo cómo el dolor se apoderó de mi
con tanta intensidad como el vacío que me dejaste.
Y también recuerdo tu fuerza,
tu risa.
Tus grandes manos,
tu cabello blanco.
Tus ojos azules
tu caminar seguro.
Y quisiera parecerme a ti ...
y tenerte cerca.
Respirar tu aroma.
No sentir esta nostalgia.
Volver a mi infancia
y meter las manos en tus bolsillos
y sacar caramelos.
Y reir, reir, reir
cada mañana.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Resacón o cómo una se hace mayor.

Uf! qué malita me he puesto esta mañana de camino al trabajo.
Llegué anoche a casa y me quedé dormida en la cama: atravesada y con el abrigo, la bufanda y las botas puestas. Del peque se encargó my husband (creo) porque yo no me enteré de cómo se pudo reorganizar la casa sin mi valiosa presencia -jeje- (no sé ni qué pasó conmigo), tampoco sé cómo llegó el pijama a mi cuerpo sin ayuda de ningún mortal.
Qué poca costumbre la de beber, dos copitas de vino rosado consiguieron tumbarme al medio minuto de pasar por mi gaznate, eso y que no había comido nada desde la hora del desayuno... y esta mañana me levanto: más o menos bien, el desayuno: bien, vestirme: bien... pero ha sido montar en el coche y dar algún acelerón que otro, que se me ha empezado a mezclar todo, el cerebro con el estómago, el hígado con el intestino y la tensión arterial con el dedo gordo del pie... puf! qué malita me he puesto ¡pensé que me llegaba la hora! Y el husband mirándome con cara de sorprendido al verme pasar del color rosita piel al verde aceituna y del verde aceituna al azul cielo en tiempo record...
Ahora tengo escalofríos y !!! madre mía, me toy haciendo mayor.

martes, 16 de noviembre de 2010

Los seis días - Te odio



Me gusta la música con letra

o la letra con música.

Reconozco que no soy demasiado exigente

porque más que al oído,

si lo que me llega, me llega al corazón, me vale (sorry dear Rose).

Y a veces, como ahora, encuentro algo tan interesante

que hubiese deseado escribirlo yo misma ...

Espero que la disfrutéis tanto como yo

o que al menos su melancolía acompañe a la nostalgia del otoño,

que sus acordes vibren al compás del caer de las hojas

y del crujir de las castañas asadas.

martes, 2 de noviembre de 2010

(No es) Cualquier cosa

No es fluido,
ni surge espontáneamente.
No es fácil,
me hace sufrir.
No es sencillo,
las noches
y la almohada
me escuchan llorar.
No es constante,
y los altibajos me destrozan.
Me siento insegura,
cada día se presenta como un reto.
Créeme:
lejos de hacer caso
al delicado equilibrio emocional...
daría la misma vida.

Me arrastras como la marea,
me agarro.
Me empujas contra las rocas,

me levanto.
Me enloqueces,

me río.
Me desbordas,

me vacío.
Me inundas,

desvarío.
Me confundes,

pienso.
Me desnudas

y quiero.
Me quemas

y entro al juego.

Aunque no hiciese falta
... haría lo que fuese por ti.

Cualquier cosa
y NO ES cualquier cosa.

viernes, 22 de octubre de 2010

Olores

Ayer mismo me volvió a pasar que paseando en la calma hora de la comida, detecté un matiz a madera de pino crepitando al son del fuego, mezclado con el aroma a puchero y aire fresco entre los callejones de mi antiguo barrio... En lo más profundo de mi cerebro quería abrirse paso algún recuerdo de ese olor, evocando mis pasos por aquellas calles siendo yo aún niña, volviendo del colegio o quién sabe, yendo a pasear con mis abuelos... Ese olor mezcla de comida de todos los bloques apiñados, con la inminente llegada del invierno, algún olor a leño quemado de alguna casa baja con chimenea ... aquel aroma me desbordó con millones de recuerdos en forma de imagen. Por un instante creí que al abrir los ojos me encontraría a mi misma subiendo las escaleras hasta el tercero y llamar a la puerta donde mi madre saldría a recibirme, por un segundo creí ser de nuevo niña, invadida por el aroma a hogar, a barrio, a niños en la calle, a butanero golpeando las bombonas entre sí, a afilador con su bicicleta, a la cola de gente en la pescadería ...
Cerré los ojos y soñé por un instante volver a ese pasado feliz, inocente y embriagador, regresé al calor del fuego de leña en mis vacaciones de Navidad, al de las castañas asadas en el carbón, al de los charcos en el camino, al del frío en la nariz, al del arroz con caldo y pollo hecho por mi abuela en la hoguera, a los perrillos del pueblo bebiendo de las gotas de rocío ...

Aromas especiales y únicos que siempre permanecen.

Y a ti ¿Qué olor te evoca tantos recuerdos?

lunes, 11 de octubre de 2010

Me siento bien . . .

Cuando disfruto de una ducha caliente.
Al despertar con el sonido del viento.
Cuando mantengo una buena conversación.
Cuando la luz roza mi cara.
Al verte dormir apaciblemente en tu pequeña cama.
Cuando imagino nuevas metas.
Cuando las alcanzo por fin.
Cuando siento que la vitalidad me invade.
Al verte bostezar por las mañanas.
Cuando siento la energía en el ambiente.
Al oir latir mi corazón y el tuyo.
Cuando me da la risa porque me das una sorpresa.
Cuando camino entre las hojas del otoño.
Al ver tu carita de niño buscarme al despertarte.
Cuando camino entre la niebla de tu mano.
Cuando te recojo del colegio.
Cuando jugamos a pisar nuestras sombras.
Al verte montar en bici sin caerte.
Cuando pones mi nombre en el papel.
Cuando abrazas a tu peluche favorito.
Cuando hacemos un bizcocho.
Cuando te ríes a carcajadas.
Al darme un beso de ratón.
Cuando nos queremos hasta el infinito.

Me siento bien...

lunes, 4 de octubre de 2010

Unípara

Reconozco que últimamente parece que una fuerte llamada de maternidad llama a mi puerta. No sé si será la edad que ya empieza a advertirme que estoy en el límite (cada vez más flexible, por cierto) o que mi peque deja de serlo, o que mi casa es más grande y quiero llenarla de niños correteando por ella, o que yo me siento más preparada... no sé que será, pero últimamente la idea de volver a ser madre, me ronda como una hiena a su carroña (el ejemplo es más gráfico que adecuado).
Sin embargo, me temo que por exigencias del guión me quedaré con las ganas...
Si volviese a ser madre, quisiera tener la certeza de que tendría el mismo tiempo que dispuse para mi primer hijo, quisiera tener una economía estable (y no me refiero a grandes lujos, sino al mero hecho de llegar a fin de mes), que mi trabajo no corriese riesgos si tuviese que pedir alguna reducción de mi ya reducida jornada o ¿por qué no? una excedencia... y si además le unimos el hecho de "Uno quiere, otro no", presiento un futuro "uníparo" más por obligación que por convicción y eso es algo que me pesa, al menos hoy.
Aunque quizá esto que me pasa, más fisiológico que "lógico", sea algo parecido a la fiebre, que cuando se va, es como si nunca hubiese existido.
Por lo pronto, esta sensación es lo suficientemente importante como para ponerla en cuarentena mientras leo vuestros comentarios :)

jueves, 30 de septiembre de 2010

Escribir por escribir.

No sé si es falta de tiempo
o el abismo mismo que se interpone entre mis manos y el papel.
No sé si quizá la inspiración me abandona
o si las palabras no acuden
espantadas por el ruido de mi mente.
A veces escribía para ti,
para que me buscases un rato entre tantos kilómetros.
A veces escribía para él,
satisfaciendo el impulso de rozarle sin caricias.
Pero siempre he escrito para mi,
para aspirar mi propia esencia,
para aclarar mis propias dudas,
para observarme desde lejos,
para pensarme en la distancia...
Escribir por escribir
o escribir mi propia historia.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

La importancia de mirar a los ojos o cómo ser empático.

Y no, no es un tratado de psicología y mira que me gustaría hablar de cualquier cosa menos de ésta. Sobre todo porque entre los blogs que sigo hay una mamá pediatra que me encanta y no es mi intención que se sienta aludida.
Ayer conocí a mi nuevo médico de familia... sé que es pronto para opinar, pero no precipitado. Estábamos todos intrigados por cómo sería nuestro nuevo médico de nuestra nueva localidad... después de unos minutos esperando, entramos a su consulta y comprobamos que era un hombre de edad avanzada, hasta ahí, nada que objetar. Sin mirarnos nos indicó que nos sentásemos, cosa que hicimos con pasmosa sumisión, mientras terminaba de escribir en su ordenador a la velocidad de un golpe de dedo por letra... transcurrido un rato y sin levantar la mirada nos pregunta el motivo de la consulta, tan pronto comenzamos a relatar, empezó a escribir hasta que se hizo un silencio en el que ninguno de las dos partes se pronunciaba... pasado otro silencio incómodo por fin se arrancó a hablar hacia la pantalla de su querido ordenador (tecnología divino tesoro). La verdad es que no sabíamos muy bien si se estaba dirigiendo a nosotros o a algún electroduende, pero el caso es que no me estaba enterando de nada... supongo que su poca pronunciación, su fuerte acento y su escaso dominio hablado del idioma no ayudaban tampoco. Quisimos dilucidar que nos preguntaba por la medicación que nos habían recetado en urgencias, le dimos la hoja del hospital y en ella encontró el hombre su oasis porque a partir de ese momento se tiró 10 minutos copiando literalmente cada palabra, punto y coma del informe médico de urgencias y otros 10 minutos haciendo recetas sin ton ni son... Una vez amontonada la ingente cantidad de papelotes, nos los dió y nos señaló la puerta señalando con sus ojos la dirección por encima de sus gafas y acompañando con un ligero movimiento de su cabeza de teñidos cabellos negros azulados un gesto donde se sobreentendía que "la consulta había finalizado".
Mi mosqueo, como comprenderéis es, en este momento, muy importante. No comprendo aún por qué hay gente que se dedica a atender a otra gente si no le gusta o no se siente capacitado.
Volvemos a lo mismo de siempre pues, porque poco profesionales haberlos haylos en todos los sitios... pero debo ser dura de sesera porque aún no comprendo cómo es posible que una profesión que requiere de tanta humanidad tenga entre sus filas a gente tan poco humanizada :(

martes, 7 de septiembre de 2010

De música.

Apenas sé nada de él, ni siquiera me he molestado en saber su biografía.
Me gusta su voz desgarrada...
Cómo rompe cada silencio con los sonidos de su guitarra.
Ese aire entre sinvergüenza y rebelde.
Esa imagen de no ser de ningún sitio,
esa figura que bien se deja llevar,
o luchar contracorriente.
Aquí os dejo la canción que envuelve mis noches más tristes
y los días de infinita introspección.
Porque septiembre,
siempre fue para mi
un buen momento para replantearme muchas cosas.

sábado, 4 de septiembre de 2010

El Faro


Me encontré a mí misma
en una pequeña cala de pescadores
después de mucho navegar a la deriva.

¡De milagro alcancé la orilla!

En la inmensidad del oceáno
me asedió la necesidad de desprenderme de todo:
Los zapatos, el alma, la falda, el corazón,
la camisa, el desasosiego
pesaban empapados de agua ...
Mi renacer, desnuda,
recién parida por una bocanada de espuma y sal.
Levanté la arañada mirada hacia las redes
y los aperos secando al sol
ofreciéndome una silenciosa bienvenida.
Las barcazas se recuperaban
del asedio de las olas en el amanecer.
Me encontré a mí misma
guiada, embrujada por el imponente faro
y derrumbada por el exhausto viaje
dormí y soñé que algún día
escribiría bellos poemas
inspirados en la mar y ... en ti.

martes, 31 de agosto de 2010

No sería igual

El viento
no sería el mismo sin el alborotar de las hojas del otoño,
ni el mar
sería el mismo sin el reflejo del azul cielo.
Por insignificante que te parezca,
el camino
no sería igual sin sus piedras,
ni el tronco del árbol
sin los nudos recordándole su historia.
Por absurdo que lo consideres
mi vida
no sería la misma sin ti.
Y sin embargo
ahora
solo nos une este vaso
que rozó tus labios hace tiempo
y que rozará los míos
tan pronto le de un sorbo
al agua fría que se contiene en él.

domingo, 29 de agosto de 2010

Paisajes

Poco a poco noto cómo el sol se va antes a dormir y cómo de vez en cuando alguna brisa fresca se entremezcla con los sofocantes aires veraniegos.

Me quedan pocos sorbos que darle a estas vacaciones y al echar la vista atrás me quedo con las imágenes, con la sal del mar, con los días de lluvia en agosto, con los anocheceres a ras de agua, con las siestas escuchando el cantar de las chicharras.

Y mientras voy organizando el regreso al mundanal ruido, se mantiene en mi retina el contraste de colores del verde palmera y el azul cielo asomando entre las nubes del atardecer.
Me pertenecen los fragmentos de un todo que siempre se disfruta porque es el que rompe la rutina del invierno.

Sin duda me quedo con los paisajes que se han entregado a mi sin reparos, que me han ofrecido sus brazos de arena donde tumbarme y descansar, sus lenguas de agua fresca, su verde hierba y los suaves sonidos del balancear de sus ramas.

Me quedo con el tiempo, que se ha prestado a ir más despacio para saborearlo sobre la tumbona de la playa, con las pausas sin prisas, con las duchas frías y los baños eternos.

Me quedo con ese poquito de sombra a mediodía, con el azotar de las olas y con la barca esperando al pescador.

Me quedo con los últimos momentos y también con los primeros.

domingo, 22 de agosto de 2010

La luna

Hoy he tenido una experiencia sublime.
Hemos estado en un observatorio muy modesto. Es la primera vez que yo recuerde que piso uno... hemos tenido una noche luminosa que por lo visto no ayuda a ver el universo más profundo... sin embargo, hemos podido ver Venus, Júpiter, Marte, una nebulosa en forma de anillo, constelaciones... y lo más espectacular... la luna.
Esa luna que se asemeja a la cáscara del huevo cocido, blanca y con cráteres y manchas recubriendo su corteza... ¡una pasada! como ha dicho mi hijo.
Siempre he visto documentales al respecto e incluso amigos míos me han hablado con entusiasmo de sus noches observando el Universo, pero verlo de "cerca" es algo que me ha superado. Su belleza aún me tiene impresionada.
Para los que nunca os habíais planteado una actividad así, os lo recomiendo. Además, el primer paso es realizar pequeñas observaciones en directo con la simple ayuda de unos prismáticos... a simple vista se puede ver "La Osa Mayor" o El Carro, la "estrella Polar", la Osa Menor, Casiopea ...
Creo que se ha abierto ante mi una afición que promete.

martes, 3 de agosto de 2010

Me preguntas qué deseo ...

Y tú me preguntas qué quiero
y sin palabras
pronuncio tu nombre.
Mientras te hablo
te imagino desnuda
saboreando tu piel de terciopelo.
Y tú que tomas mis manos
miras en mi mirada,
te acercas a mi
esperando que cuente
lo que pienso.
Y tú que deseas, que ansías,
desanudar el dolor de mi cuerpo.
Tú,
pides que me abra
que te deje ver qué sombra
oscurece mi alma.
Y eres tú misma
que tengo todo
y no tengo nada.
Tú que perteneces al mundo
tú que perteneces al viento
tú que con tu vientre
arropas otro cuerpo
y no el mío.
Tú, fuente de inspiración,
me mantienes sediento.
Y quisiera no amarte,
Quisiera no quererte.
Quisiera embeberme
del placer al tocarte.
Quisiera aspirar tu aroma
sin tapujos,
quisiera entregarme,
quisiera no desearte,
quisiera enredarme en tu cabello,
quisiera acurrucarme en tu seno,
quisiera no soñarte
quisiera despertarme a tu lado
y no tener miedo.
Y tú,
tú me preguntas...

lunes, 2 de agosto de 2010

Mi nueva vida 2

Hoy, viendo jugar a mi hijo con su nuevo amigo en el parque me ha venido a la mente qué es lo que hace que conectemos con una persona en concreto y no con otra.
El nuevo amigo en cuestión tiene 9 años según el año chino y 8 años según nuestro calendario, fue él quien se acercó a mi hijo y desde ese día que ya son quince desde que nos mudamos, se ven a diario y corren juntos, saltan, suben a los toboganes, se buscan el uno al otro, se protegen ... Este niño lleva más tiempo aquí y ha jugado con todos los del parque, sin embargo ¿qué le ha hecho estar más con mi hijo que con el resto? conoce a todos los niños del parque pero solo busca a este niño que ha llegado nuevo y con el que tanto conecta... y eso que se llevan 4 años (o 3, según se mire)
A mi me gusta que mi pequeñajo se lleve bien con él, les he observado jugar y veo que ambos se respetan, comparten todo y se ríen, hacen juegos, suben, bajan por el parque...
No sé, quizá lo pienso todo demasiado, pero sigo pensando ¿qué será lo que les ha hecho conectar???

viernes, 30 de julio de 2010

Mi nueva vida

En realidad no difiere mucho de la "antigua" o bueno, quizá un poco sí.
Lo que marca la diferencia es el entorno.
Ahora vivo en un pueblo a 30 km de mi ciudad, pueblo con aspiraciones a más ya que en su momento tuvo su boom inmobiliario y del que le han quedado recuerdos con sus grandes edificios de 8 plantas y ático, con piscina comunitaria... abandonados.
Vivo cerca del centro, en 5 minutos caminando me planto en la plaza, siempre con niños tirados en el suelo, jugando entre ellos y madres y padres despreocupados por no encontrar peligros a su alrededor y charlando tranquilamente entre si y eso me encanta.
Mi casa tiene un pequeño terrenito y está rodeada de parques infantiles, caminos de tierra y mucha lavanda y romero plantado por todas partes.
Por la noche, en pleno verano y con las ventanas abiertas de par en par, solo se oye el cricri de los grillos y de vez en cuando un solitario coche rompe el silencio... nada que ver con el bullicio de la ciudad en la que estaba antes. Ya que antes, debido al permanente tráfico que invadía mi dormitorio, conseguía conciliar el sueño siempre que las ventanas climalit estuviesen cerradas herméticamente y el aire acondicionado a tope para poder superar el sofocante calor.
Ahora nos dedicamos a salir al parque cuando el sol practicamente se ha ido. Mi hijo tiene un color saludable y ha llegado a coger saltamontes con su mano, rebusca en los hormigueros, oye a la cigarra por la tarde y se tapa por las noches para resguardarse de la fresca frisa con olor a campo.
No me cansa el paisaje, no me cansa el silencio, no me cansa esta nueva vida :)

lunes, 26 de julio de 2010

No pudo ser ...

Dejo a un lado mi perfil más literario para contaros en qué se ha concretado mi fase de opositora empedernida.
Hice los exámenes allá por junio y mis impresiones fueron buenas, tanto que la nota final fue un 7. Esa nota es buena quizá para los exámenes de la Universidad, pero aquí la cosa es diferente, porque a esa nota final hay que añadirle méritos, esto es puntos por cursos realizados y experiencia en el sector de la educación pública, también hay que contar con esa gente que ha sacado más puntuación final que tú.
Hoy han salido las listas de los que han superado las pruebas de selección esto es, los que tienen plaza y no estoy entre los elegidos.
La sensación que tengo es de frustración absoluta, de derrota, de apatía, de decepción... en fin, sentimientos extremos y a flor de piel que de momento no puedo ni quiero controlar.
Ha sido un año duro, eso es algo con lo que ya contaba antes de tomar la decisión de opositar. Y ahora que ya sé los resultados, veo pasar mis días de estudio y sacrificio delante de mi como si se tratara de una película y no puedo creer que todo esto no haya sido suficiente.
Por supuesto que también contaba con esto, sé que las oposiciones no son justas y que no tienes por qué obtener los resultados esperados a pesar del esfuerzo... la suerte, las plazas, otros opositores son variables que también influyen en tu destino.
De momento, me quedo con este sabor amargo en la boca porque yo soy así, quiero vivir el sentimiento, desmenuzarlo, asumirlo y tragarlo para poder pasar hoja y empezar de cero.

domingo, 25 de julio de 2010

DEL DELITO

Que me cuenten quién no ha sufrido un desamor,
o el amor no correspondido.
Que levante la mano quien no haya soñado con la felicidad plena,
o el pleno convencimiento de estar siendo feliz.
Ella ha cerrado sus ojos, ha sentido y padecido
el devenir de la vida.
Y creía haberlo superado todo,
y pensaba que las espinas del rosal ya no la herirían.
Y ahora se ríe a carcajadas,
creyéndose una experta mujer,
y fría como el hielo,
dura como el pedernal.
Ella ha caído y tropezado con su sombra,
con el corazón errado palpitando dentro del pecho.
Porque tocó el espino del tallo y sangró de nuevo.
Porque le hirió en su orgullo el desprecio.
Porque se agarró al clavo ardiendo
y se enquistó la fina herrumbre.
Porque puso la mano en el fuego
y la llaga de la quemazón no alza el vuelo.
Ella se aparta el pelo con la mano,
cabello pegado a su frente humedecida con el sudor
de una carrera hacia atrás,
y se aparta las lágrimas con el aire fresco del atardecer.
Quiere arrancarse el sentimiento que le invade,
porque quiso jugar con la ingenuidad,
y el juego le ganó a ELLA.
Es ahora cuando se revuelve entre las sábanas
y se cubre la cara con la vergüenza
de sentir en las entrañas el intenso dolor
de haber sido herida no solo una vez,
sino dos ...con puñalada certera.

DEL CAMINO DE SUS MANOS

Ahora comprendía con absoluta certeza que cada uno se traza su propio camino.
Despertó de golpe y se vió abriéndose paso con sus manosy retirando las piedras para poder avanzar.No había más oportunidades ni para mirar atrás ni tampoco a los lados, solo seguir sin temer los pasos dados.
De vez en cuando, en el trayecto necesita sacudir la cabeza para desprenderse de la obsesión que invade sus pensamientos, esa imagen adherida a cada fibra de su cuerpo... y que tan solo fue un sueño.

viernes, 16 de julio de 2010

LA MUDANZA

Y yo que creía que había vivido alguna que otra mudanza en mi vida... sin embargo, hasta ayer, no supe la verdad de esto.
Hemos estado toda la semana preparando cajas, bultos, bolsas, todo ello con su debido cartel, sabíamos que íbamos mal de tiempo, sabíamos que no estábamos con el ritmo en el cuerpo y efectivamente ¡nos pilló el toro! Llegó el camión de la mudanza y en dos horas toda nuestra vida (de cinco años en común) estaba camino a otra casa. Aún así, no pudimos meter todo en cajas y hemos estado el día y medio posterior a la mudanza, recogiendo objetos sueltos, papelitos extraviados, juguetes fuera de lugar, fregona, gel... en fin, cositas que nos han llenado el coche unas cinco veces con sus correspondientes idas y vueltas a cada casa.
De las mudanzas se aprenden muchas cosas, la primera que vivimos rodeados de cosas innecesarias y aún así las guardamos "por si acaso" (aún a pesar de pensar que yo soy práctica y prescindo de bastantes cosas materiales), la segunda, que hay que saber renunciar a lo material, esta parte ha sido muy dura porque ha sido necesario prescindir de ciertos muebles que tenían para mi un gran valor sentimental. He tenido que elegir dejarlos en la antigua vivienda y me ha costado un sofocón, pero finalmente, he tenido que ser fuerte y pensar que, una vez más, no puedo dejarme llevar en esta vida por el amor a los objetos, al fin y al cabo no sentir que algo te pertenece, te hace más libre.
Si os soy sincera, aún me siento extraña en esta nueva casa, estoy algo lejos de los amigos de toda la vida, mi familia se quedó también en esta ciudad que ahora ya no es la que me verá dormir cada noche... y no sé, por un lado siento que un mundo nuevo se abre ante mi, no es una sensación nueva pero esta vez, siento quizá algo más de miedo porque en este cambio tan importante, también he implicado a mi hijo... y no sé, este tipo de decisiones también le afectan en su vida, espero que sea para bien.
Os seguiré contando en estos días ya que de momento... ¡me toca desembalar!

lunes, 12 de julio de 2010

Todo llega.

Me siento como si durante un año hubiese ido montada en un vehículo a 200 km/h y hubiese frenado de golpe y en seco. Aún noto las secuelas de ese parón.
Pensé que iba a estar eufórica por haber sido capaz de manejarme entre tanto acontecimiento, sin embargo ahora noto que necesito un tiempo para adaptarme a la nueva situación. Ya no tengo que dedicar mis espacios a estudiar, ya no tengo que quitarme horas de sueño o aprovechar cada hueco para organizar apuntes o aclarar dudas. Ahora, toda mi energía es para mi y para quien yo quiera compartirla.
De momento, sigo teniendo una mudanza pendiente que me quitaré en siete días y después... después quién sabe.
Por lo pronto, empezaré a ponerme al día con los blogs :)

jueves, 1 de julio de 2010

Felicidades mi no tan pequeño.

El tiempo se posa sobre mi cabello,
sobre la frente,
surcándola de delicados trazos.
El tiempo recorre el límite de mis ojos,
afina mis labios.
El tiempo se sitúa en el centro de mi pecho,
y me convierte en alguien más tranquilo.
Y fue que con el tiempo
llegaste a mis manos.
Hace tiempo ni existías.
Y ahora el tiempo va pasando,
En realidad,
llevas aquí poco tiempo,
pero tan intenso
que parecieras haber existido siempre.
Sin ti mi niño,
mi tiempo no sería tiempo,
ni a la vida podría llamarle vida.

Felicidades mi no tan pequeño.

viernes, 18 de junio de 2010

Si vienes.

Estoy ausente
pero sigo reservando mis espacios para ti.
Ven a rescatarme cuando quieras,
que cada hueco de mi piel anhela
que lo recorran lentamente.
Aventúrate a desenredar
los nudos de la distancia
porque si vienes
y me encuentras,
no dudaré en acogerte.
Cálida.
Febril.
Extrañándote.
Deseándote.

domingo, 13 de junio de 2010

Vivir, vivir

Vida,
que te instalas en el brillo de mis ojos
y me ofreces el tacto de tu piel.
Vida,
que me deleitas con sabores dulces y salados
y me das el aroma fresco del amanecer.
Vida,
que me estallas en el pecho,
y me recorres hasta la punta de los dedos.
Vida,
junto a ti recorro el mundo entero
y en la cima casi vuelo.
Vida,
que me dejas sentir miedo
que me das el azul cielo.
Vida,
que me ofreces el camino
para recorrerlo entero.
Vida,
que me das la rosa
y también sus espinas.
Vida alegre,
mala vida,
vida incierta,
vida para ser vivida.

jueves, 10 de junio de 2010

Nudos en el tronco.

Me he querido saciar de ti,
como el pozo que retiene el agua de su arroyo subterráneo.
Y he desgajado el aire con mis manos,
creando un espacio para ti en cada partícula.
Te he dado tanto hasta quedarme seca por dentro,
como el desierto conteniendo infinitos espejismos.
No era yo quien tenía que atraparte,
ni ser pétalo de rosa en tu turbada mejilla.
Ni me buscabas a mi cuando acercabas tu mirada a mi cuerpo.
Ni me quisiste encontrar nunca.
Me desgasté los zapatos yendo tras de ti
mientras tú escapabas por caminos empedrados.
Y me dejé el alma en cada huella pisada,
marcada por el mutismo de tu boca.
Esos labios que no hablaban para mi,
ni me besaban conscientes de mi presencia.
Me he querido cubrir de ti,
como el cuerpo que busca el arrullo de la cálida manta.
Y he encontrado la penumbra
de una casa abandonada y vacía
sin nada más que las ventanas sosteniendo el marco sin pared.

jueves, 3 de junio de 2010

DEGUSTACIÓN.

Sobre la mesa
grandilocuentes palabras
y gloriosas promesas.

Argumentos recubiertos
de exquisito chocolate
y aroma suculento.

Elaboradas frases
rellenas de merengue
pomposos discursos con clase.

Me despierto con hambre
de oir algo que me sacie.

sábado, 29 de mayo de 2010

Sé tú mi límite

Tu cuerpo puede
llenar mi vida,
como puede tu risa
volar el muro opaco de la tristeza.
Una sola palabra tuya quiebra
la ciega soledad en mil pedazos.
Si tú acercas tu boca inagotable
hasta la mía bebo
sin cesar la raiz de mi propia existencia.
Pero tú ignoras cuánto
la cercanía de tu cuerpo
me hace vivir o cuánto
tu distancia me aleja de mí misma,
me reduce a la sombra.
Tú estás, ligero y encendido,
como una antorcha ardiente
en la mitad del mundo.
No te alejes jamás.
Los hondos movimientos
de tu naturaleza son
mi sola ley.
Reténme.
Sé tú mi límite.
Y yo la imagen
de mí, feliz, que tú me has dado.

-Ángel Valente-

miércoles, 26 de mayo de 2010

De lágrimas en la lluvia y palabras en el viento.

Revisaba con pulso tembloroso cada una de las hojas arrancadas,
con los ojos empañados,
empeñados en acariciar cada letra dedicada.
Su pecho se encogía
pisado por el paso de tantos recuerdos
y el peso de tanto olvido.
Leía aquel montón de cartas
de tinta diluída entre sus antiguas lágrimas.
Y a pesar del tiempo y las canas que peinaba,
la emoción le recorría con las ansias de enjugar tantas noches veladas.
Deseaba que llegase el aire fresco
para liberarla de tantas promesas,
de tantas excusas,
de tanto lamento,
de tanto nada.
Y se sucecía cada gris otoño con cada frío invierno,
primaveras rosadas, veranos secos
sin abrir el aire su ventana.
Y retomaba las viejas fotos
esas de pieles tersas e ideas claras,
y cada año se engañaba susurrándose entre dientes
que alguna vez le dijeron
"te quiero y con eso basta".

martes, 4 de mayo de 2010

Imposible relativizar!!!

Creedme que desde que me implanté el chip de "mujer optimista" con gafas de tonalidades ara rosáceos, ara violetas ... intento relativizarlo todo.
La mentalidad de una persona optimista es la de aquella que siempre ve el vaso medio lleno, la luz al final del túnel, la que ve en el conflicto una maravillosa oportunidad para avanzar y crecer, la que se ensimisma ideando la manera de caer con dignidad y levantarse con fuerza... la que ve en un mal gesto, una forma de conocer más a fondo el alma del otro, el porqué de esa mirada ...
¡Paparruchas!!!
Ni de lejos yo soy esa.
Llevo dos semanas durmiendo poco, estudiando, metida en un lío y luego en otro, volviendo a estudiar, discutiendo con quisque a toas las horas del día, y estudiando, con el carácter agrio, con reuniones de bancos, repasando lo estudiado, con más reuniones con otros bancos y con la energía amalgamada.
No puedo pensar con claridad, hasta el punto que ni puedo siquiera intentar actualizar los comentarios del blog sin meter la pata y es que sé que he borrado uno sin saber quién me había escrito y lo que es peor, lo que me había escrito!!!
No soy persona y siento que definitivamente he perdido el control de la situación.
La parte buena es que este fin de semana recobré algo de cordura y a pesar de mi patético estado de mujer estresada en el sentido más pleno, punzante y real de la palabra... fui capaz de apreciar el regalo del peque en el día de la madre sin que se me notase mucho ese tic nervioso que delata este estado de ansiedad previo a un examen importante y la firma de una compra-venta (amos, lo normal en el día a día de cualquiera).
Razones no me faltan para estar así, pero creedme, empiezo a tener ex - amigos que me borran de su facebook y familiares que han dejado de llamarme para no oir mis lastimeros alaridos de "NO PUEDO QUEDAR QUE TENGO QUE ESTUDIAR NOSÉSIENTIENDESQUE ESTOY EN PLENOATAQUEDENERVIOS PORQUE MELO HEECHADOTODO ALACHEPA Y YANOPUEDO CON LAVIDAY TE LOSUELTO DEUNTIRÓNY ASÍTECUELGOSIN DERECHOAREPLICAAAAAAÁAAA Y SI SIGUESQUERIÉNDOME DESPUÉSDEESTO, LLÁMAME MEJOR A FINALESDEJUNIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!""" con deciros que en el día de la madre, le regalé a la mía un cupón del día de la madre... sí lo sé, no tengo perdón ni vergüenza y ya no sé si la habré tenido algún día... en mi favor puedo decir que la suerte le ha sonreído y se ha agenciado 10 eurillos (que oye, menos da una piedra)..
Y eso, compadres y comadres (como dice una vocalista por ahí), que os agradezco los comentarios que habéis hecho, los leo siempre y me gusta que estéis ahí y que, a quien le haya borrado alguno... si no era un spam por supuesto... lo siento, ya no sé ni la tecla a la que doy...
Nos vemos pronto... cuando pase la tempestad...
y vuelva la calma.

jueves, 22 de abril de 2010

FICCIONES QUE SUPERAN LA REALIDAD

Hay ficciones que superan la propia realidad. Tanto, que ya no sé si me estoy dejando convencer por algo tangible o solo por el brillo de los flashes.


lunes, 12 de abril de 2010

Elementos perturbadores.

Sin ánimo de ofender a nadie y mucho menos de parecer retrógada, hay cosas que siguen impactándome. Aquí os lo cuento:

1. Hace mucho tiempo, una niña con once años se da cuenta de que su género no coincide con su sexo. Pasan tres años hasta que consigue que sus padres consientan que se hormone para hacer coincidir género y sexo, le practican la mastectomía con el tiempo, pero no puede costearse la operación para extirparle matriz... y en definitiva reconstruirle sus órganos genitales con el fin de ser hombre (en su aspecto físico que hombre ya lo era). Hasta ahí, nada que aportar porque entiendo la situación. Pasan los años, y el hombre se enamora de otro hombre que a su vez es transexual, como él. El caso es que ambos deciden ser padres y aprovechan que uno de ellos conserva sus órganos genitales femeninos para ser inseminad(o) y quedarse embarazad(o) de un amigo de ambos ... en este punto, mi confusión de género y sexo empieza a tener consistencia de "mejunje". La historia la tenéis aquí. Pero no es nueva porque ya hubo un hombre transexual que tuvo un bebé y que por lo visto fue el primero, aquí su historia ... En realidad, el asunto deja de ser confuso en cuanto dejas de pensar en género o en sexo y piensas simplemente en personas, pero quería transmitiros ésto, sobre todo porque la imagen de ver a un hombre embarazado me produjo cierto impacto visual.

2. Esta semana hay algo que sí me ha perturbado considerablemente, una persona cercana a mi ha recibido una noticia en la que han de operar de urgencia a su madre por un tumor. La situación podría ser diferente si pudiese producirse la operación, pero mi amiga se ha encontrado con un problema aún más duro de roer que el tumor: la religión de su madre no le permite las transfusiones de sangre. Hoy, la familia al completo ha firmado un documento donde prohíbe cualquier intervención quirúrgica donde se le pueda hacer una transfusión de sangre. Ella no está de acuerdo con la mayoría y está desolada: sin operación, el médico le ha reiterado que su madre morirá. La familia está feliz con la decisión: sin sangre, no hay pecado ¡Dios proveerá! Si Él decide llamarla, habrá que asumir su decisión. Me quedo sin palabras y solo puedo citar a Karl Marx: La miseria religiosa es a la vez la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón, así como el espíritu de una situación sin alma.

3. He escuchado en las noticias que van a prohibir los cuentos tradicionales en las aulas. Según la Ministra Bibiana Aído del Ministerio de Igualdad, son cuentos sexistas... vale, estoy de acuerdo. De hecho, de las cientos de versiones del cuento original de "La Cenicienta" hay algunas que cuentan cómo la protagonista se corta los dedos para que le quepa el pie en el zapato de cristal y cómo el príncipe llega hasta ella gracias a la sangre derramada... Pues sí, es sexista y además macabro, pero creo que en el momento que se escribió, tenía un fin bien diferente al de entretener a los "niños", de hecho y como su propia clasificación indica es un "Cuento tradicional" que no "Infantil", osea, que se transmitían oralmente y con el fin de entretener a una población analfabeta que no tenía ni televisión ni radio y a los que además se les devolvía la propia imagen del pueblo. No creo por tanto que todos los cuentos sean para niños, lo mismo que ocurre con los dibujos animados. Por eso, no entiendo la prohibición, simplemente se debería ver qué tipo de cuentos son para niños y cuáles no. Como todo en educación, se trata de ver la idoneidad de unos contenidos... Por otra parte, ya hay algo que me da tufillo: últimamente, cuando algo no funciona en esta sociedad, acaba siempre echándose la culpa a la escuela. Como madre, me indigno ante este hecho tan hipócrita. El primer pilar de la educación de nuestros hijos no son los maestros sino nosotros los padres. Por mucha Caperucita moderna que se cuente en las asambleas de Educación Infantil, poco cambio se producirá si cuando lleguen los niños a sus casas sus progenitores siguen perpetuando estereotipos tradicionales. Y sí, por supuesto que algo hay que hacer, por supuesto que la escuela ha de contribuir a la igualdad de los sexos, pero el primer impulso no sólo deber partir de las aulas... Por favor! ¿a quién pretendemos engañar? estamos en pañales en cuanto a igualdad y ahora ¿vamos a mirar con lupa los cuentos tradicionales? Hasta podéis participar de una encuesta aquí.

Es lunes y ya estoy alucinando o quizá hasta desvarío ... ¿tú no?

lunes, 5 de abril de 2010

Pero...

Como cada día, presionó el botón de llamada del ascensor...
entró y antes de pulsar el número que le llevaba a su piso,
sorteando el cierre de la puerta, un cuerpo entró.
Ella no le conocía, esperó a que el ascensor iniciase su ascenso para
sutilmente y de soslayo mirarle en el reflejo de las cuatro paredes,
le gustaron sus labios carnosos

y esa carita de niño bueno que miraba tímidamente al suelo y por momentos la punta de sus zapatos.
Le gustó su olor a perfume, tan caro como para comprarle el alma con solo respirarlo.
Primer piso... y subiendo,
ella le rozó la mano, subió por su brazo jugueteando hasta su pecho. Le agarró la camiseta,
le atrajo y se acercó, esta vez más segura de sí misma,
apretó su cuerpo contra el de él sin miedo a ser rechazada...
Su pulso se aceleraba con tan solo pensar que en el segundo piso podría entrar alguien,
un vecino que la conociese... esa imagen hizo que la sangre se arremolinase en torno a sus mejillas.
Pasó el segundo piso... y subiendo.
Él le mordía el cuello mientras sus dedos buscaban y se abrían paso a través de los muslos abiertos...
ella, al borde del colapso, jadeando porque la excitación no le dejaba respirar.
Pero...
El ding de la puerta le devolvió de nuevo a su realidad... había llegado al tercero y debía bajar. Dejó sus ensoñaciones a un lado, salió presurosa y sin mirar atrás al extraño que siempre sería un extraño.

Llegó a casa y vió a su pareja, como siempre, tirado en el sofá, los platos sucios sobre la mesa, unas latas de cerveza vacías al pie de la mesa auxiliar, las zapatillas ... una boca arriba y la otra boca abajo en la otra punta del salón.
Se acercó a él con paso firme y le gritó un liberador ¡vete de mi vida de una puta vez!
Pero...
Un sonoro eructo le despertó de sus ensoñaciones. Se fue a su habitación, se cambió de ropa y empezó a limpiar lo que él había ensuciado ... el resto de su vida.
A la mañana siguiente, bajó por las escaleras en dirección a su trabajo, realmente lo odiaba, odiaba ir al banco y ponerse esa horrible bata azul y odiaba el olor que se le quedaba en las manos cuando se quitaba los guantes. Odiaba los productos de limpieza y odiaba la mierda de los demás... odiaba, odiaba y odiaba.
Se acercó a la moqueta que tanto odiaba aspirar, la roció con abundante gasolina y le prendió fuego... ¡adiós trabajo!
Pero...
El ring del teléfono le despertó de sus ensoñaciones y siguió frotando, abrillantando e higienizando... el resto de su vida.
Hasta que se convirtió en un pellejo viejito y con una pensión que le dejaba en el monedero muchos días sin comer.
Sin embargo, quería sacar fuerzas de flaqueza y levantarse sin dificultad, quería acercarse a la puerta de la calle, que la energía le recorriese el cuerpo para vivir lo que no había vivido hasta ese momento y no desperdiciar ni un minuto más.
Pero...
Le llegó la muerte y esa fue la única que consiguió que no despertara de sus ensoñaciones.

sábado, 27 de marzo de 2010

La más listilla de todos...

Eso es lo que me parece a veces que soy... una enterá...

Y mira que me cuesta mostrar mis debilidades en público, pero hoy tengo que contaros ésto.

Me gusta creer que tengo todo bajo control, que soy yo la que tira de la casa pa´lante con esfuerzo y sacrificio. Quizá sea por eso que me pongo retos en el camino y muchos baches, son como una prueba hacia mí misma, un pequeño aliciente que hace querer superarme cada día.
Hasta ahí puede estar bien, lidiar con las propias fuerzas es algo que hace mantenerme viva y alerta.

Intento "poder" con todo, pero creo que de tanto malabarismo, esta vez la he "cagao" bien.
Los que seguís esta mi andadura, sabréis que tengo dos trabajos y que estoy opositando. El hecho de buscar un segundo trabajo ya era un asunto arriesgado, teniendo en cuenta el tiempo que necesita un opositor en el estudio... aún así, lo sopesé (con muy poquísima inteligencia emocional) y tiré adelante con el asunto.

Hasta ahora, mi vida fluía como la de cualquier otro mortal en condiciones similares a las mías, con sus días buenos, sus malos y sus regulares, pero siempre agradeciendo lo bueno de cada momento.

Sin embargo, desde la semana pasada hay algo que me desequilibra el karma. Os explico, tengo mi casa en venta desde hace dos años y me ha salido un comprador con intenciones reales e hipoteca concedida. Éste es un hecho a remarcar, porque como todos sabéis el mercado hipotecario no está como para lanzar cohetes, que las casas no se venden así como así. Pues resulta que la mía sí.
No me quejo de ésto, estoy contenta por la rapidez de los acontecimientos, aunque si hubiese podido elegir, sinceramente, o hubiese preferido un año antes, o por lo menos tres meses después a éste. ¿Por qué? pues porque me encuentro en la cuenta atrás hacia mi examen, en la recta final de este sacrificado año de estudio, en el corto camino hacia el día D y la hora H y no sé cómo coordinar la intensa preparación intelectual obligada hasta junio, con la búsqueda de una casa económica a pie de campo (que mirar hemos mirado unas 100 pero sin opciones reales de comprar) y una mudanza en ciernes ...

Eso me pasa por listilla!!!

Acepto ánimos y consejos :)

jueves, 18 de marzo de 2010

"Pos" mi papá...

Mi primer regalo del día de la madre me lo hizo el nene el año pasado, con tres añitos y en su primer año de escolarización en educación infantil...Aún lo conservo: se trata de una flor cuyo tallo es un palo de helado y la corola es de goma eva en forma de margarita, todo ello sobre una base de plastilina azul para que no se caiga. Y de colofón una pincita naranja que sirve de "portafotos".

Si os soy sincera, nunca he sido de muchas celebraciones, pero desde que mi peque trota feliz por este mundo, todas sus producciones son bien recibidas y motivo de festejo. Desde que soy madre el concepto sobre las "celebraciones" ha cambiado bastante: el día de Reyes es más mágico desde que él está, su cumpleaños es una fiesta de colores, globos y tarta de chocolate para todos ... pero también fue un día especial, aquél en el que escribió su nombre por primera vez, cuando se ató los zapatos él solo, cuando montó en bici sin sus ruedines, ... sus pequeños logros son grandes eventos en casa. De hecho nuestras paredes están llenas de folios con sus dibujos, conservamos sus manualidades e incluso esos pequeños trocitos de papel donde ha escrito "papá, mamá y Daniel"...

A los que tenéis hijos, sabéis seguro lo que os digo...

Y desde que soy madre, me encanta el día del padre. Hoy el peque no ha podido aguantarse y todo orgulloso le ha dado a su padre un precioso envoltorio de color azul eléctrico que contenía un pequeño tablero de tres en raya!!

Nos hemos quedado impresionados con la perfección del regalo: un colorido juego de mesa, con sus tres fichas blancas y sus tres fichas negras. Sabemos que el gran esfuerzo "artístico" ha sido de su maestra, pero me emociono con solo imaginar a nuestro hijo pensando en su padre mientras hacía su manualidad, esmerándose por hacer algo bonito para él.

Desde luego, hay cosas como éstas que no se piensan ni se valoran hasta que uno es madre o padre. Son precisamente estos momentos los que te hacen comprender la paternidad en su sentido más profundo.

En cualquier caso, quiero aprovechar este post para recordar a todos los padres recientes y no tan recientes. Ahí va mi felicitación para todos los padres que sientan que no hay mejor regalo que tener a tu hijo al lado no solo mañana, sino todos los días.
Y en especial a ti papá, por haber sido un pilar importante en mi vida, por haber aprendido de la vida para caminar junto a tus hijos, por haberme enseñado el significado de luchar por los tuyos, por haberme dejado agarrarme a ti con fuerza.

Y por supuesto también a ti, por ser el padre de nuestro hijo y por tener ese corazón de niño que te hace ser tan especial.

jueves, 4 de marzo de 2010

No solo se respira por la nariz

Parece un mecanismo tan sencillo ¿Verdad?
Para respirar se toma aire por la nariz (o por la boca, aunque yo sea incapaz) y se expulsa por la boca (o por la nariz, que tampoco puedo).
Sin embargo y aunque este ejercicio lo hago a diario, me da la sensación de no estar respirando lo suficiente. Tengo la sensación continua de "necesitar un respiro".
El martes mi peque se quedó sin el "desayuno" del recreo porque pensé que se iban a la "Granja Escuela" y mira tú por dónde, ni ese día se iba a la granja y por supuesto, necesitaba su tentempié de media mañana.
Nunca se me pasan sus actividades por alto y que se me olvide algo o me confunda es síntomatológico sin duda alguna.
Necesito que llegue el fin de semana sí o sí.
Es posible que esta decadencia funcional se deba en parte a que llevo trabajando once días seguidos. Esto es una excepción ya que en mi trabajo no hago turnos de este tipo.
De verdad, que una vez probados otros horarios, realmente admiro a quien tiene esas jornadas interminables.

martes, 2 de marzo de 2010

NO TAN A SOLAS

Te mando UN BESO por cada día de tristeza.
Y desde la gran distancia que nos separa,
te mando MIS BRAZOS para aguantar tu caída.

Te mando MILES DE SOLES en la mirada.

Te mando ALAS DE MARIPOSA
para que logres alcanzar el cielo.

Te mando UNA PIZCA DE CORDURA
para que la locura no ocupe tu pecho con desdén.

Y por si acaso te viene bien,
te mando un TROCITO DE MI en una botella ...

Y ya de paso,
te mando MI ALMA para que cuide de la tuya.

Para que la soledad no te invada
salvo cuando la busques.

sábado, 20 de febrero de 2010

Bienvenidos a Holanda

Este es el cuento de la escritora Emily Pearl Kinsgley, ella es madre de un niño con síndrome de Down y escribió este cuento para describir la experiencia de educar a un hijo que en nuestro Sistema Educativo se define como un alumno con necesidades educativas especiales:

Esperar un bebé es como planear un fabuloso viaje de vacaciones a Italia: compras muchas guías de turismo y haces unos planes maravillosos: el Coliseo, el David de Miguel Ángel, las góndolas de Venecia... También puedes aprender algunas frases en italiano. Todo es muy excitante. Después de meses de preparación, finalmente llega el día: haces la maleta y estás muy nervioso. Algunas horas después, en el avión, la azafata dice: "Bienvenidos a Holanda":
"¿Holanda?", preguntas. "Cómo que Holanda? ¡Yo pagué para ir a Italia! Toda mi vida he soñado con ir a Italia!".
Sin embargo, ha habido un cambio en el plan de vuelo, el avión ha aterrizado en Holanda y ahí te tienes que quedar. Así que tienes que salir y comprar nuevas guías de turismo, incluso tendrás que aprender un idioma nuevo. Lo importante es que no te han llevado a un lugar horrible: se trata simplemente, de un lugar diferente. Es más lento y menos deslumbrante que Italia. Pero después de pasar allí algún tiempo y de recuperar la respiración, empiezas a mirar a tu alrededor y te das cuenta de que Holanda tiene molinos de viento, tulipanes, incluso Rembrandts... Pero todos tus conocidos están ocupados yendo y viniendo de Italia, presumiendo de los días maravillosos que han pasado. Y durante el resto de tu vida, te dirás: "Sí, ahí es donde se suponía que iba yo. Eso es lo que yo había planeado."
Pero si te pasas la vida lamentándote por el hecho de no haber podido visitar Italia, es posible que nunca te sientas lo suficientemente libre como para disfrutar de las cosas tan especiales y tan encantadoras que tiene Holanda.

No es mi experiencia personal, pero sí conozco a una madre que ha sabido aceptar con entereza esa primera situación en la que descubres que tu hijo tiene un trastorno concreto que le va a acompañar en su trayecto vital. Ella ha sabido darle un tiempo muy limitado a ese "duelo". Ha comprendido que cuanto antes se repusiese, antes podría empezar a ayudar a su hijo y a trabajar junto a él en este camino.
Por eso ella tendrá la gran suerte de disfrutar de Holanda, mucho más de lo que quizá yo nunca disfrutaré de Italia.

domingo, 14 de febrero de 2010

Bocados de pan con realidad

Querría escribir sonrisas desde tus pies hasta tu cuello.
Trazar ilusiones en tu espalda y sacarle brillo a tu mirada.

Querría mantener el cuerpo firme y las manos llenas.
Que te vieras reflejado en el espejo de mi alma.

Querría no tener aristas, ni dobleces, ni marañas.
Que al tacto descubrieses que soy como me piensas cada mañana.

Querría inundarte el rostro con mis besos.
Hacer de mi tus sueños cumplidos.

No ser ilusión
sino realidad.

No ser eco
sino sonido.

No ser abstracta
ni desdibujada.

Querría darte mi envoltorio al completo
y alimentarte con pan, amor y agua clara.



lunes, 8 de febrero de 2010

Dos palabras...

Después de tantos años aún me estremezco
al leer en la misma frase un fugaz
"tú y yo",
un escondido
"contigo y conmigo",
un "nosotros" jugando a estar "juntos",
ese adiós tan solo "para ti y para mi",
..."ambos"...

¡Qué delicia sentir
que por instantes nos rozamos
aunque solo sea en el papel!
Y dejarme llevar por ese "nos"
que solo cabe en mis sueños.
Bellas díadas,
tan intensas como imaginarias.

jueves, 4 de febrero de 2010

Me pinchan y no me sale ni una gota de sangre.

Y os voy a contar cuándo me pasó ésto.
Ayer fui a merendar con mi hijo a un conocido fast food, esto es en principio una novedad en sí misma porque creo que esto mismo lo habré hecho una vez más en toda su vida, la última vez fue el año pasado en su cumpleaños. Hasta ahí, la historia va bien. Quería hacer tiempo porque tenía que hacer unas cuantas cosas antes de llegar a casa y aún no habían abierto las tiendas, así que: a merendar con el nene. Decir ya de paso, para los que no lo saben, que a las cuatro y cuarto no hay nadie merendando... tampoco comiendo y el lugar parecía una escena del lejano lejano Oeste, con arbusto rodante incluido (que por otra parte me enterado que se llama salsola kali).
Os voy a describir la situación:
Los que tenéis hijos de temprana edad, sabéis el verdadero significado de la expresión "más cargada que una mula". Pues eso, ahí íbamos los dos, el nene bastante ligerito tan solo con unos juguetillos que suele llevar a todos los sitios y yo... el bolso, mi abrigo, su abrigo...¡vale! os hacéis una idea.
Una vez hicimos el pedido de la merienda y ya instalados en nuestra mesa, aparece una familia con dos niños y la abuela incluída. Me abstengo a hacer alusiones a nada más, salvo que se me sentaron justo a la mesa de al lado... pegaditos, pegaditos... La familia en cuestión no me dió buena espina desde el primer momento, pero los que me conocéis un poquito, sabéis que soy persona de segundas oportunidades y no me dejo llevar tan fácilmente por la primera impresión. Así que, intenté mantenerme "parcialmente" alerta, y no era fácil ya que, el hecho de que se sentasen tan cerca, me dió motivos más que suficientes para el mosqueo: el restaurante estaba completamente vacío, con todas las mesas libres ¡digo yo que no habrá otro sitio donde ponerse!!!
El caso es que, la madre de los churumbeles, pega el respaldo de su silla al respaldo de la mía, a lo que yo, muy sutilmente, me doy por aludida y retiro el bolso del respaldo y todos los posibles objetos de valor que tenía en los bolsillos del abrigo... (un por si acaso cruzó raudo y veloz por mi cabeza)
En minutos, ya tenía la situación controlada: mi peque merendando tranquilamente mientras jugaba con su cochecito, su mini oso panda y otro artilugio que le había tocado con el menú... mi bolso en el regazo y todo lo demás fuera del alcance de cualquiera que pudiese tener querencia por las pertenencias ajenas.
Y en tan solo un segundo, dejé de tener tal control: al nene le da un apretón y necesita ir al baño urgentemente (ya sabemos también, que los niños van con la caca incorporada que además es inoportuna la mayoría de las veces), así que, rápidamente me levanto, busco con la mirada la puerta del WC y me dispongo a ir con el peque en volandas, pero ¡no! un dispositivo de emergencia activa mi cerebro y me advierte que coja todo lo de valor y me lo lleve conmigo al cuarto de baño, así que, eso hago... cojo bolso, monedero, móvil, llaves de coche, abrigo del nene y mi propio abrigo y sobre la mesa solo queda la merienda aún a medias y los juguetitos de mi hijo...
Como experta madre, conseguimos salir intactos e impolutos del baño en menos de medio segundo. Regresamos a la mesa y ahí es cuando se me congela la sangre en las venas: compruebo con espanto que la familia en cuestión no está y que además se ha llevado con ella los juguetes de mi hijo!!!
¿Que qué fue lo primero que me vino a la cabeza? ¡matarles, escupirles, pisarles y ... bueno mearles para que escociera!, pero somos gente civilizada, así que opté por coger al nene del brazo y ¡salir corriendo como una energúmena detrás de ellos!!!
Me puse a gritarles con todo el coraje de una hembra que ve a su cachorro herido... ¡devolvedle los juguetes a mi hijo! ¡cobardes! ¡ruines! ¡qué vergüenza robarle a un niño! y otra serie de reivindicativas expresiones... hasta les aplaudí mientras les decía ¡qué valientes sois que le robáis a mi hijo!!! ¡que lo disfrutéis, valientes!!!
La familia, cómo no, se hizo la remolona e hizo finalmente mutis por el foro, mientras bajaban sin pestañear las escaleras mecánicas.
Os prometo que en ese momento hubiese sido capaz de acabar con ellos de una dentellada y no por el valor económico de los juguetes que por otra parte creo que juntos no llegarían ni a 3€, sino porque esos juguetes tenían un gran valor sentimental para mi pequeñajo. Hubiese preferido que me robasen el alma en ese momento.
Sin embargo, esta historia tiene un final feliz...
Ya con los ánimos más calmados y habiendo convencido a mi hijo que la niña que tenía sus juguetes seguramente los necesitaba más que él y que él además tiene muchos más en casa, nos dispusimos a bajar las escaleras mecánicas y ¡voilá! en la papelera, justo del pie de las escaleras, yacía boca abajo su coche preferido... del oso panda, aún no había señales ... pero al menos, este detalle hizo que por instantes mi hijo fuese recuperando la confianza en el ser humano...

martes, 2 de febrero de 2010

Mamá, quiero ser artista!!

No sé si es un defecto o una virtud, pero ¡hay tantas cosas que me gustaría ser en esta vida! que aún no sé si me he decidido del todo ¿eh? .
¿Pensáis que es demasiado tarde para buscar una nueva forma de ganarme las habichuelas?
No sé, no sé.
De momento mi prioridad está dirigida a sacarme la oposición que "espero" me de el pase al Instituto. Como ya os he dicho, me encanta la educación, quiero decir, me gusta sentir que aporto algo a gente que además, no siempre está dispuesta a dejarte ese hueco por el que colarte. Para mi, el trabajo con adolescentes no es trabajo, bueno sí, es esfuerzo, pero muy satisfactorio.
Ese aspecto de mi vida profesional lo tengo bastante claro.
Lo que no tengo tan claro es por qué no me realicé con otra profesión, ¡tengo donde elegir! Veréis:
Me apasiona escribir. La sensación de poner en claro las ideas para parir cada frase ¡es única! Me gusta contar cosas, me gusta imaginar situaciones y sentirlas como mías... ¿Podría vivir de eso? Y no entro ya en valoraciones de si lo hago bien o mal, al margen de eso creo que no podría vivir de lo que escribo, sinceramente.
Por otra parte, también me gusta dibujar. Hay veces que las palabras no me dan para expresarme y entonces, cojo un papel y trazo, hago sombras, difumino... no tengo ni técnica, ni conocimientos, pero me gusta sentir el trazo de la punta sobre la lámina... y crear algo que antes no estaba ahí... Bueno, también me gusta la "papiroflexia" ¿existirá algún master de eso?
¿Y tocar la guitarra? bueno, no, porque aunque estudié en el conservatorio, nunca despunté salvo en solfeo. A mi me va eso de tocar flamenquito y sevillanas... algo muy particular y sobre todo algo que no hago en público. Ya véis, en eso he salido pudorosa.
También hice ballet durante diez años... me sentía única ... y puede que lo fuese, ya que en su momento era la única niña con sobrepeso de la compañía... Lo dejé a petición de mi profesor... no daba la talla, o mejor dicho, la figura. Del ballet aprendí el gusto por la danza (y por las dietas), ¡adoro bailar y adoro la comida!
¿Y cantar? jajajaaja! soy de las que cantan en la ducha a voz en grito: no hay ducha que se precie sin un do mayor en toda regla de por medio. Ahora con la oposición, y con la excusa de grabar las clases, me he comprado una grabadora y estos días estoy haciendo mis primeros pinitos como solista... quién sabe, a lo mejor al final me da hasta por ser famosa, me pongo a hacer castings y me véis en la tele sin cortes publicitarios y todo!!!

Qué incertidumbre amigos, ¡me siento artista! ¡he nacido artista!, lo noto, que lo llevo en la sangre ... Y digo yo ¿podré recuperar el tiempo perdido?...

Y a ti... ¿qué te gustaría ser de mayor?

lunes, 1 de febrero de 2010

POMPAS DE JABÓN

Hace tiempo, escribía aquí sobre la habitación de mi hijo.
A pesar de los esfuerzos por mantener el número de juguetes y cachibaches a raya, es difícil controlarlo.
La verdad es el peque se entretiene con todo, aunque insisto y mantengo que el mejor juguete para él o al menos más entretenido somos nosotros... y no es por amor de madre, es la verdad.
Ayer hicimos una criba importante en su habitación y parece que no le ha afectado mucho. En realidad, hay muchas cosas con las que ya no juega pq se le han quedado "pequeñas" y entiende que si están casi nuevas pueden ser reutilizadas por otros niños, así que encantado.
Eso sí, los "pomperos" se han quedado donde estaban, y es que, a sus cuatro años, sigue disfrutando del placer de perseguir las pompas de jabón por la calle.
El sábado, sin ir más lejos, nos convertimos en expertos cazadores de pompas y cómo no, algún viandante tanto adulto como joven, se vió tentado a correr detrás de alguna.

jueves, 28 de enero de 2010

Con cuatro cervezas y una botella de tequila...

Así era como él conseguía olvidarla. El alcohol amortiguaba la caída al vacío que había iniciado semanas atrás.

Cada mañana de resaca le hacía recordar que siempre había conseguido lo que quería y cada noche, el sabor a sal y limón aliviaba su herido ego.

No soportaba no tenerla y tampoco comprendía qué necesidad le impulsaba querer poseerla casi de un modo enfermizo. Desquiciado por no conseguir lo que sus ojos habían marcado como su propiedad, quería rasgarse el pecho para desprenderse de esa obsesión.

La primera vez que la vió subiendo las escaleras supo que algún día, no muy lejano, sus manos recorrerían esos muslos hasta hacer añicos su ropa interior. Apenas le bastó una mirada cruzada, de tan solo dos segundos, para notar cómo el deseo se colaba por sus pantalones.
..........

Ella salió a su hora del trabajo, de camino a casa había hecho la compra: una botella de buen vino y comida. Quería hacer una cena especial por su segundo aniversario. Estaba enamorada de su marido, hasta ya pensaban en tener hijos. Subía las escaleras cuando vió a su vecino salir de casa, sus miradas se cruzaron dos segundos apenas, suficientes para sentir un extraño y placentero pellizco a la altura del ombligo. Enseguida apartó la vista y sacudió la cabeza, sacudiendo también de ella esos confusos pensamientos que surgieron al verle... definitivamente no, ella no tenía necesidad de más ...

Cinco semanas después de ese roce de pupilas, su conciencia se desvanecía al compás de los vaivenes de una cama de hotel.

Siete semanas después, para ella fue suficiente y dejó de bailar al ritmo de otro cuerpo empapado en sudor.

Siete semanas y un día después, él se llevó a la boca el primer trago amargo del desamor.

Y hasta hoy...con la compañía de cuatro cervezas y una botella de tequila y de nuevo un cartel de "Se Vende" colgado de la ventana.

viernes, 22 de enero de 2010

EL DRAMA

El drama es:

Ser un país endeudado y explotado...
...
Ser el país más pobre de América.
...
Ser uno de los países más pobres del mundo.
...
Más del 80% de la población por debajo del umbral de la pobreza.

...

Pero como dice una buena amiga,
quizá no sea tiempo para reflexiones.
Aquí tenéis su enlace.

lunes, 18 de enero de 2010

EL DOLOR AJENO

Mi padre me cuenta a menudo historias de cuando mi hermano y yo éramos niños y nunca me canso de escuchar de su boca esos pequeños fragmentos de mi infancia, de ésos de los que yo ni me acuerdo porque no me daba la edad.
Él me recuerda a menudo una anécdota que por curioso que parezca, sí recuerdo como si fuera ayer.
Yo tendría tres años y fuimos a visitar a un amigo, o un familiar de mis abuelos, no sé muy bien... Le pillamos a punto de irse al cementerio ya que aquel día era el aniversario de la muerte de su mujer, así que mis padres decidieron acompañarle. Recuerdo a ese viejito llevar las flores en una mano y un cubo con una esponja en la otra y también recuerdo cómo el hombre se acercaba a la sepultura de su mujer, le dejaba las flores y lentamente limpiaba la lápida. Por un momento se detuvo, besó su mano y la puso encima del mármol... y le ví llorar. Me acerqué a él y en mi ingenuidad de niña pequeña le dije "no llores, que mi padre dice que los hombres no lloran", también le recuerdo sonreirme y acariciarme la cabeza. Eso me conmovió profundamente.
Nunca he soportado el dolor en los demás. De verdad, me duele profundamente ver sufrir a alguien, aunque sea por una tontería suprema, no puedo. Esto ya os lo he dicho otras veces, pero desde que soy madre, menos aún.
Os escribo ésto después de ver las noticias donde una vez más nos muestran al detalle la catástrofe de Haití.
No quiero escribir de Haití, pero sí aprovecho para contaros que se me desgarran las entrañas al ver algo así. No es sólo este país entre escombros el que me produce este desconsolado llanto, este hecho es un resorte más que me devuelve a la cruda realidad del sufrimiento humano.
Ya os he contado alguna vez sobre el
blog de Hernán Zin que leo muy de vez en cuando, si os acercáis por él, comprenderéis por qué le leo tan solo a veces. Soy consciente que las atrocidades, las injusticias, la devastación ... no sólo ocurren cuando salen en la televisión.
Sé que en cualquier parte del mundo e incluso ahora mismo hay madres que están perdiendo a sus hijos por el hambre, hombres apaleados o mutilados, mujeres violadas, familias masacradas... y me duele profundamente.
Siento que hemos fracasado como especie.
Porque no es casualidad que las mayores desgracias sucedan en los sitios más desfavorecidos.
Porque somos fichas de ajedrez sin nombre y en manos de un sistema que nos tira las migajas al suelo para que no veamos lo que tenemos delante.
Y ya véis, me creo afortunada porque mi hijo está sano, come a diario y tiene un techo en el que resguardarse. Sí, vivo con
esa falsa sensación de bienestar que siento y que es sólo producto de haber tenido la gran suerte de haber nacido aquí. Ya véis, suerte.
Afortunada por formar parte de ese grupo en el que el bienestar individual prima sobre el resto, de ese grupo que se reconforta enviando ayuda humanitaria para parchear su conciencia.
Soy consciente que habrá otro Haití, igual que hubo un Tsunami en Indonesia...
y soy consciente que después de ésto todo seguirá igual, las mismas desigualdades sociales y los mismos intereses políticos o económicos a los que les favorecen la existencia de estas desigualdades y vuelta a empezar... hasta la próxima.
Ya no espero ese cambio que resquebraje los cimientos sociales. Lo único que se resquebraja es un mundo desprotegido porque está en nuestras manos.
Y mientras tanto, vivo en la inopia contentándome con que mi hijo se duerma cada noche con una sonrisa en los labios.
Pues eso, suerte.

sábado, 16 de enero de 2010

Maliciosa y hasta un poquito desalmada.

Vivo con la mosca detrás de la oreja. Sí, sí, leéis bien.
Y me di cuenta de eso ayer, bueno no, en realidad me he dado cuenta alguna que otra vez.
Veréis, ayer iba por la calle, era de noche y volvía a casa después de un día muy largo. Como siempre, iba algo despistada, más mirando hacia dentro que hacia afuera, cuando se me acercó una muchacha y me interceptó un poco el paso. Lo primero que hice, fue caer en la cuenta de que esta chica me hablaba a mi, y lo segundo que hice fue acercar el bolso aún más a mi cuerpo... después dudé si escuchar lo que tenía que decirme o no... mi naturaleza, ya de por sí confiada optó por escucharla. Simplemente estaba algo perdida y quería saber qué camino tomar para encontrar el metro y efectivamente, le indiqué...
Cuando retomé la marcha, pensé en lo desconfiada que me he vuelto. Este encuentro tan común, trajo a mi mente otro suceso que me ocurrió hace años, cuando iba a la Universidad:
Recuerdo que iba una mañana de camino a la estación, cuando al cruzar por un parque, justo al pasar al lado de un señor que estaba medio sentado en el borde de un banco, se me desplomó a los pies, literalmente. El primer impulso fue ir a ayudarle, pero un piloto rojo se encendió en mi cabeza: "qué casualidad que se cae justo cuando yo paso, éste tiene un cómplice que en cuanto me agache a ayudar al hombre, viene por detrás y me roba, o viene por detrás y me golpea". Así que, el segundo impulso fue huir... menos mal que no me dió tiempo a hacerlo, porque en ese momento se me acercó una señora y me dijo que el hombre estaba mal, que era su vecino y que padecía del corazón. Juntas le incorporamos en el banco y conseguimos avisar a la ambulancia...
En ese caso fue verdad, pero sinceramente ya no me fío de nadie. Que hay que ir por la vida con dos ojos en la cara y otro en el cogote. Cada vez estoy más convencida de que en esta sociedad, los confiados somos carne de cañón de muchos aprovechados. Y si no, mirad las noticias, mirad.

¿O no habéis visto en la tele cómo le roban el monedero a una señora mientras está ella ayudando al "cómplice" del ladrón? ¿Y en los aeropuertos? ¿no habéis visto imágenes de cómo roban la maleta, el portátil, el bolso y hasta la ropa interior si pudieran, en una maniobra de despiste similar a la que os he contado al principio? No sé, pero es que ya hasta me lo pienso dos veces cuando algún coche se para al lado para preguntarme algo, no salgo corriendo por vergüenza, pero ya pienso que me van a raptar... y ¿si me piden la hora? ya estoy pensando que en esa pregunta hay escondida una malévola intención. Y eso por no hablar de los que leen el contador del agua en las casas, de los técnicos de Gas Natural o de los instaladores de telefonía fija ... ya creo que no son los auténticos y que van a estafar desde el minuto uno que entran por la puerta de tu hogar, ¡no habré oído yo veces en las que falsos "cobradores" entran en las casas y te timan en nombre de tu compañía habitual! y qué pasa con internet, pues lo mismo, a veces hasta me planteo si la página del banco en la que estoy es la de verdad o es una que me va a quitar la clave...
¿Seré acaso demasiado suspicaz? ¿seré solo yo que me estoy volviendo paranoica? ... ¿o también os pasa a vosotros?

martes, 12 de enero de 2010

Bucle del amor y desamor

Quiero creer
...que soy el sueño que acapara tus noches...
Y la escultura que trazas con tus manos de artista,
ese poema a punto de escaparse de entre la tinta.

Me recreo en la idea de ser
...el pensamiento previo al despertar del todo.
La única gota de rocío en tu mañana,
el primer paladeo a café
dulce y amargo.

Del suspiro de tus labios...
caer prisionera.

Ideo la manera de ser
... dibujada mientras las musas te buscan,
y que el pincel recorra las curvas de mi cuerpo
buscando una salida precipitada.

Ser la pasión que te rodea,
y de tu partitura melodía.

El bosque que te da sombra en verano,
el vaso de agua fresca
que te invade al ser tragada.

El último parpadeo antes de dormir...
y la caricia de la almohada.

Quiero ser y no ser
sal y azúcar,
mar y arena,
...

Nada y a la vez todo.

Todo y a la vez nada.

domingo, 10 de enero de 2010

Aquí huele mal, fatal...

Y es que esto de poner la lavadora cuando está a tope y en el programa más corto para ahorrar energía... me está pasando factura... el resultado de una colada de estas características es que la ropa sale oliendo a una mezcla entre pelo de perro mojado y mofeta enfadada!

Poner el lavavajillas cuando está hasta los topes, con el agua fría y sin prelavado es muy ecológico, pero sin duda los vasos acaban oliendo a huevo podrido y cada vez que bebes agua pareciera que estás disfrutando del agua de una charca putrefacta!!! Esto es así y tengo que ir perfeccionándome en el arte de lavar sin agua...

En casa todo funciona por electricidad: radiadores, calentador de agua... ya sabéis, el gas natural no era santo de nuestra devoción. Por lo que tenemos que andar con mucho ojo para que la factura no sea desorbitada... nuestros radiadores están a 21.5 ºC, se distribuyen en las estancias principales de la casa, esto no incluye pasillos, cocina ni baño... de modo que en casa estamos con camiseta interior MEGAINTERSUPERTÉRMICA, chaqueta, pantalón largo y babuchas calentitas. En el sofá nos tapamos todos con manta o de lo contrario puedes morir por congelación...

Pasamos "penurias" pero sigo siendo partidaria del ahorro energético desde cada casa y también del reciclaje. No veáis como tengo mi dulce hogar que ya de por sí es bastante modesto en cuanto a espacio se refiere:

En mitad del pasillo está la caja "homologada" para reciclar papel , sí esa hexagonal azul de 50 cm de alto; en la cocina tengo dos cubos: uno para orgánico y otro para plástico y en la entrada una caja para el vidrio... ¡éramos pocos y parió la ecología! Después tengo desperdigados montoncitos encima de muebles que como no hacen bulto y no sabemos cuándo ir al punto limpio, adornan un poco: cartuchos de tinta de la impresora, bombillas de bajo consumo, pilas, e incluso medicamentos caducados (eso sí, fuera del alcance del peque) porque no encontramos en el barrio un punto SIGRE ... En fin, un síndrome de diógenes en toda regla.

Aún así, en mi casa seguimos motivados por el reciclaje, el ahorro de agua y electricidad.

Al peque le ducho a diario, un día con jabón y al siguiente sin él (por eso de la piel atópica), tardo medio minuto de reloj en meterle y en sacarle de la ducha y todo esto con la coplilla del peque que tantas veces me ha oído: "rápido, rápido que se acaba el agua del mundo"

Limpio la cocina con agua y bicarbonato, el baño y los espejos con agua y vinagre... Y sí, queda todo muy requetelimpio, pero el OLOR... eso ya es otra cosa, porque tengo que ser sincera, una casa embadurnada con vinagre lo que es oler a rosas, no huele...
En invierno vamos los tres en coche al trabajo y al colegio, tenemos la suerte de coincidir en horarios y aprovechamos el viaje de ida y de vuelta para ir juntos. Y en verano, combinamos el metro con la bici.

En esas nos vemos, lidiando con una forma más ecológica de vivir y con una casa ocupada por el reciclaje y el ahorro en general. Aprendiendo a romper malas costumbres opulentas para dejarle a nuestras futuras generaciones, un mundo donde se pueda vivir. No es fácil, pero habrá que intentarlo ¿no?

jueves, 7 de enero de 2010

CAZASUEÑOS

Abrió los ojos y fue cuando se dió cuenta que había dormido sobre el parquet.
A duras penas se levantó, le dolía el cuello.
Fué recogiendo sus botas, su falda, la blusa...
¿Dónde había dejado el abrigo?
Tampoco encontraba las llaves del coche... ¿dónde habría dejado el coche?
Tenía el pelo alborotado y ahora un terrible dolor de cabeza.
Recorrió lentamente la casa, su casa.
No recordaba cómo había llegado hasta allí.
Tampoco encontraba su bolso.
No conseguía recordar...
¿Qué pasó ayer?

domingo, 3 de enero de 2010

Con el Karma a cuestas

Hoy es domingo por la mañana.

Le he puesto el desayuno a mi hijo que además está frente a la televisión viendo "Dora, la exploradora".

La casa está tranquila y alguno de sus habitantes siguen durmiendo.

Tras esos días de fiestas, comidas, cenas y desayunos familiares, he encontrado un pequeño hueco por el que colarme para ponerme a estudiar. En general, estudiar unas oposiciones no es fácil, menos aún estando al frente de todas esas responsabilidades que uno asume cuando decide independizarse y también ser madre.

Cuando pensé prepararme estas oposiciones ya sabía el sobrecargo que suponía y aún así, me embarqué en esta aventura, en ese momento previo al de tomar la decisión pensé en todos los pros y los contras y no quise que ser madre fuese una excusa para no ponerme a estudiar. Sin embargo, a pesar de haberlo imaginado tantas veces, el camino es más duro y difícil de lo que esperaba.

Es muy complicado encontrar momentos para sentarse y estudiar, practicamente te los tienes que quitar de tu sueño o de tu reducido -ya de por sí- ocio como desayunar tranquilamente o sentarte cinco minutos al sofá, porque claro, de salir ni hablamos.

Además, tienes que lidiar constantemente con el factor psicológico que es el que más merma tus fuerzas. Tienes que luchar contra ese sentimiento de estar dejando todo lo demás abandonado a su suerte.

Sin embargo, hoy domingo he encontrado mi momento, os escribo con la taza de café a un lado, los apuntes lo ocupan todo y ya véis, "Dora la exploradora" estará una horita más haciendo de niñera hasta que me vaya a dar un paseo con el peque.