jueves, 18 de noviembre de 2010

Resacón o cómo una se hace mayor.

Uf! qué malita me he puesto esta mañana de camino al trabajo.
Llegué anoche a casa y me quedé dormida en la cama: atravesada y con el abrigo, la bufanda y las botas puestas. Del peque se encargó my husband (creo) porque yo no me enteré de cómo se pudo reorganizar la casa sin mi valiosa presencia -jeje- (no sé ni qué pasó conmigo), tampoco sé cómo llegó el pijama a mi cuerpo sin ayuda de ningún mortal.
Qué poca costumbre la de beber, dos copitas de vino rosado consiguieron tumbarme al medio minuto de pasar por mi gaznate, eso y que no había comido nada desde la hora del desayuno... y esta mañana me levanto: más o menos bien, el desayuno: bien, vestirme: bien... pero ha sido montar en el coche y dar algún acelerón que otro, que se me ha empezado a mezclar todo, el cerebro con el estómago, el hígado con el intestino y la tensión arterial con el dedo gordo del pie... puf! qué malita me he puesto ¡pensé que me llegaba la hora! Y el husband mirándome con cara de sorprendido al verme pasar del color rosita piel al verde aceituna y del verde aceituna al azul cielo en tiempo record...
Ahora tengo escalofríos y !!! madre mía, me toy haciendo mayor.

martes, 16 de noviembre de 2010

Los seis días - Te odio



Me gusta la música con letra

o la letra con música.

Reconozco que no soy demasiado exigente

porque más que al oído,

si lo que me llega, me llega al corazón, me vale (sorry dear Rose).

Y a veces, como ahora, encuentro algo tan interesante

que hubiese deseado escribirlo yo misma ...

Espero que la disfrutéis tanto como yo

o que al menos su melancolía acompañe a la nostalgia del otoño,

que sus acordes vibren al compás del caer de las hojas

y del crujir de las castañas asadas.

martes, 2 de noviembre de 2010

(No es) Cualquier cosa

No es fluido,
ni surge espontáneamente.
No es fácil,
me hace sufrir.
No es sencillo,
las noches
y la almohada
me escuchan llorar.
No es constante,
y los altibajos me destrozan.
Me siento insegura,
cada día se presenta como un reto.
Créeme:
lejos de hacer caso
al delicado equilibrio emocional...
daría la misma vida.

Me arrastras como la marea,
me agarro.
Me empujas contra las rocas,

me levanto.
Me enloqueces,

me río.
Me desbordas,

me vacío.
Me inundas,

desvarío.
Me confundes,

pienso.
Me desnudas

y quiero.
Me quemas

y entro al juego.

Aunque no hiciese falta
... haría lo que fuese por ti.

Cualquier cosa
y NO ES cualquier cosa.