viernes, 30 de julio de 2010

Mi nueva vida

En realidad no difiere mucho de la "antigua" o bueno, quizá un poco sí.
Lo que marca la diferencia es el entorno.
Ahora vivo en un pueblo a 30 km de mi ciudad, pueblo con aspiraciones a más ya que en su momento tuvo su boom inmobiliario y del que le han quedado recuerdos con sus grandes edificios de 8 plantas y ático, con piscina comunitaria... abandonados.
Vivo cerca del centro, en 5 minutos caminando me planto en la plaza, siempre con niños tirados en el suelo, jugando entre ellos y madres y padres despreocupados por no encontrar peligros a su alrededor y charlando tranquilamente entre si y eso me encanta.
Mi casa tiene un pequeño terrenito y está rodeada de parques infantiles, caminos de tierra y mucha lavanda y romero plantado por todas partes.
Por la noche, en pleno verano y con las ventanas abiertas de par en par, solo se oye el cricri de los grillos y de vez en cuando un solitario coche rompe el silencio... nada que ver con el bullicio de la ciudad en la que estaba antes. Ya que antes, debido al permanente tráfico que invadía mi dormitorio, conseguía conciliar el sueño siempre que las ventanas climalit estuviesen cerradas herméticamente y el aire acondicionado a tope para poder superar el sofocante calor.
Ahora nos dedicamos a salir al parque cuando el sol practicamente se ha ido. Mi hijo tiene un color saludable y ha llegado a coger saltamontes con su mano, rebusca en los hormigueros, oye a la cigarra por la tarde y se tapa por las noches para resguardarse de la fresca frisa con olor a campo.
No me cansa el paisaje, no me cansa el silencio, no me cansa esta nueva vida :)

lunes, 26 de julio de 2010

No pudo ser ...

Dejo a un lado mi perfil más literario para contaros en qué se ha concretado mi fase de opositora empedernida.
Hice los exámenes allá por junio y mis impresiones fueron buenas, tanto que la nota final fue un 7. Esa nota es buena quizá para los exámenes de la Universidad, pero aquí la cosa es diferente, porque a esa nota final hay que añadirle méritos, esto es puntos por cursos realizados y experiencia en el sector de la educación pública, también hay que contar con esa gente que ha sacado más puntuación final que tú.
Hoy han salido las listas de los que han superado las pruebas de selección esto es, los que tienen plaza y no estoy entre los elegidos.
La sensación que tengo es de frustración absoluta, de derrota, de apatía, de decepción... en fin, sentimientos extremos y a flor de piel que de momento no puedo ni quiero controlar.
Ha sido un año duro, eso es algo con lo que ya contaba antes de tomar la decisión de opositar. Y ahora que ya sé los resultados, veo pasar mis días de estudio y sacrificio delante de mi como si se tratara de una película y no puedo creer que todo esto no haya sido suficiente.
Por supuesto que también contaba con esto, sé que las oposiciones no son justas y que no tienes por qué obtener los resultados esperados a pesar del esfuerzo... la suerte, las plazas, otros opositores son variables que también influyen en tu destino.
De momento, me quedo con este sabor amargo en la boca porque yo soy así, quiero vivir el sentimiento, desmenuzarlo, asumirlo y tragarlo para poder pasar hoja y empezar de cero.

domingo, 25 de julio de 2010

DEL DELITO

Que me cuenten quién no ha sufrido un desamor,
o el amor no correspondido.
Que levante la mano quien no haya soñado con la felicidad plena,
o el pleno convencimiento de estar siendo feliz.
Ella ha cerrado sus ojos, ha sentido y padecido
el devenir de la vida.
Y creía haberlo superado todo,
y pensaba que las espinas del rosal ya no la herirían.
Y ahora se ríe a carcajadas,
creyéndose una experta mujer,
y fría como el hielo,
dura como el pedernal.
Ella ha caído y tropezado con su sombra,
con el corazón errado palpitando dentro del pecho.
Porque tocó el espino del tallo y sangró de nuevo.
Porque le hirió en su orgullo el desprecio.
Porque se agarró al clavo ardiendo
y se enquistó la fina herrumbre.
Porque puso la mano en el fuego
y la llaga de la quemazón no alza el vuelo.
Ella se aparta el pelo con la mano,
cabello pegado a su frente humedecida con el sudor
de una carrera hacia atrás,
y se aparta las lágrimas con el aire fresco del atardecer.
Quiere arrancarse el sentimiento que le invade,
porque quiso jugar con la ingenuidad,
y el juego le ganó a ELLA.
Es ahora cuando se revuelve entre las sábanas
y se cubre la cara con la vergüenza
de sentir en las entrañas el intenso dolor
de haber sido herida no solo una vez,
sino dos ...con puñalada certera.

DEL CAMINO DE SUS MANOS

Ahora comprendía con absoluta certeza que cada uno se traza su propio camino.
Despertó de golpe y se vió abriéndose paso con sus manosy retirando las piedras para poder avanzar.No había más oportunidades ni para mirar atrás ni tampoco a los lados, solo seguir sin temer los pasos dados.
De vez en cuando, en el trayecto necesita sacudir la cabeza para desprenderse de la obsesión que invade sus pensamientos, esa imagen adherida a cada fibra de su cuerpo... y que tan solo fue un sueño.

viernes, 16 de julio de 2010

LA MUDANZA

Y yo que creía que había vivido alguna que otra mudanza en mi vida... sin embargo, hasta ayer, no supe la verdad de esto.
Hemos estado toda la semana preparando cajas, bultos, bolsas, todo ello con su debido cartel, sabíamos que íbamos mal de tiempo, sabíamos que no estábamos con el ritmo en el cuerpo y efectivamente ¡nos pilló el toro! Llegó el camión de la mudanza y en dos horas toda nuestra vida (de cinco años en común) estaba camino a otra casa. Aún así, no pudimos meter todo en cajas y hemos estado el día y medio posterior a la mudanza, recogiendo objetos sueltos, papelitos extraviados, juguetes fuera de lugar, fregona, gel... en fin, cositas que nos han llenado el coche unas cinco veces con sus correspondientes idas y vueltas a cada casa.
De las mudanzas se aprenden muchas cosas, la primera que vivimos rodeados de cosas innecesarias y aún así las guardamos "por si acaso" (aún a pesar de pensar que yo soy práctica y prescindo de bastantes cosas materiales), la segunda, que hay que saber renunciar a lo material, esta parte ha sido muy dura porque ha sido necesario prescindir de ciertos muebles que tenían para mi un gran valor sentimental. He tenido que elegir dejarlos en la antigua vivienda y me ha costado un sofocón, pero finalmente, he tenido que ser fuerte y pensar que, una vez más, no puedo dejarme llevar en esta vida por el amor a los objetos, al fin y al cabo no sentir que algo te pertenece, te hace más libre.
Si os soy sincera, aún me siento extraña en esta nueva casa, estoy algo lejos de los amigos de toda la vida, mi familia se quedó también en esta ciudad que ahora ya no es la que me verá dormir cada noche... y no sé, por un lado siento que un mundo nuevo se abre ante mi, no es una sensación nueva pero esta vez, siento quizá algo más de miedo porque en este cambio tan importante, también he implicado a mi hijo... y no sé, este tipo de decisiones también le afectan en su vida, espero que sea para bien.
Os seguiré contando en estos días ya que de momento... ¡me toca desembalar!

lunes, 12 de julio de 2010

Todo llega.

Me siento como si durante un año hubiese ido montada en un vehículo a 200 km/h y hubiese frenado de golpe y en seco. Aún noto las secuelas de ese parón.
Pensé que iba a estar eufórica por haber sido capaz de manejarme entre tanto acontecimiento, sin embargo ahora noto que necesito un tiempo para adaptarme a la nueva situación. Ya no tengo que dedicar mis espacios a estudiar, ya no tengo que quitarme horas de sueño o aprovechar cada hueco para organizar apuntes o aclarar dudas. Ahora, toda mi energía es para mi y para quien yo quiera compartirla.
De momento, sigo teniendo una mudanza pendiente que me quitaré en siete días y después... después quién sabe.
Por lo pronto, empezaré a ponerme al día con los blogs :)

jueves, 1 de julio de 2010

Felicidades mi no tan pequeño.

El tiempo se posa sobre mi cabello,
sobre la frente,
surcándola de delicados trazos.
El tiempo recorre el límite de mis ojos,
afina mis labios.
El tiempo se sitúa en el centro de mi pecho,
y me convierte en alguien más tranquilo.
Y fue que con el tiempo
llegaste a mis manos.
Hace tiempo ni existías.
Y ahora el tiempo va pasando,
En realidad,
llevas aquí poco tiempo,
pero tan intenso
que parecieras haber existido siempre.
Sin ti mi niño,
mi tiempo no sería tiempo,
ni a la vida podría llamarle vida.

Felicidades mi no tan pequeño.