jueves, 26 de diciembre de 2013

The End

Después de mucho meditar, ha llegado el momento de decir adiós.
He ido releyendo mis últimas entradas y me quedo con la sensación agria de no haber podido transmitir lo que realmente siento.
Agradezco que me hayáis leído, desde luego puedo afirmar que tengo la sensación de haber recibido en estos ocho (casi nueve) años, mucho más de lo que he ofrecido. Sólo por eso ya ha merecido la pena.
Han cambiado muchas cosas desde que comencé este blog, la primera yo y sobre todo, mis circunstancias personales.
Siento que no puedo contar más, estoy vacía y no quiero tener la sensación de tener esta parte de mi vida tan abandonada.
Nunca quise dejarlo, apuesto por este pequeño diario que deja ver tanto de mi... pero también sé que necesito tiempo para recomponerme, que me resulto tan ajena a mi misa, que no soy honesta cuando escribo haciendo tantos esfuerzos.
Seguiré leyéndoos, a todos los que ya formáis parte de mi e incluso me seguís mencionando en alguno de vuestros blogs :)
Gracias por todo y gracias por esa compañía que tanto bien me ha hecho en los momentos más duros de mi vida.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Crisis

Y retiré envoltorios y plásticos desparramados,
cartones despatarrados sobre el asfalto.
Amontoné los vidrios hechos añicos.
Cuando pude acceder al contenedor y abrirlo,
del interior salió un "Diógenes" somnoliento.
Y no quise arrojar mi basura dentro.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Pisto Manchego

Ayer me sorprendí a última hora de la noche, con escaso tiempo para hacer nada y menos ganas aún de hacer la cena, abriendo una joya de la corona, un recipiente al baño María, hecho hace unos meses por mi padre, su contenido: pisto manchego.
He de reconocer que no soy muy fan del pisto y eso que lo he comido infinidad de veces ¡vaya si lo he comido! en casa de mis padres era un producto de consumición al que se recurría frecuentemente para hacer alguna "tapita" con pan tostado o para acompañar algún plato de carne. Por lo general, lo suelo comer sin mucho entusiasmo porque es un sabor fuerte y no acabo de cogerle el gusto, me canso rápido del sabor y no estoy muy segura de que me caiga demasiado bien al estómago.
Sin embargo anoche, anoche fue distinto...
Hace unas semanas, me hice acopio de varios botes hechos por mi padre, tomate y pisto y me los llevé a mi casa más como un trofeo que con afán de degustarlos.
Pero ayer fue cuando me armé de valor para abrir uno de ellos. Creedme que me temblaba el pulso de emoción. Nada más abrirlo, recibí de sopetón el "olor" de la comida de mi padre. El impacto fue brutal: cerrar los ojos y dejarse llevar por ese recuerdo, a él guisoteando en la cocina hace no tanto, su imagen nítida, su repiquetear de paleta sobre la sartén... Es intensamente doloroso y a la vez inmensamente reconfortante saber que aún ahora, sigue regalándonos pequeños placeres culinarios. Sé que a él esto le encantaría saberlo, le encantaba cocinar y vernos disfrutar con sus platos.
Creedme que no me gusta demasiado el pisto, pero ayer... ayer fue el mejor manjar del mundo. El aroma me devolvió a un pasado en el que yo estaba sentada en torno a la mesa, en casa de mis padres, hablando de cualquier cosa nimia, sí, aquella época en la que lo más importante era pensar en qué íbamos a hacer al día siguiente...

viernes, 5 de julio de 2013

1 mes

Formas parte de mis pensamientos cada día y no necesito de este día para recordarte pero he visto por la red que te han recordado papá, que han mencionado que hoy hace un mes nos dejaste.

Como siempre digo, tu pérdida ha dejado un vacío que me deja colgando en el abismo. Cada mañana al despertar y hacerme consciente de tu ausencia siento vértigo, una sensación tan intensa que me bloquea para el resto de día.

Cierro los ojos y veo tu silueta tan nítida como si fuese ayer que me despedía de ti.

Tu recuerdo, tu voz, tus palabras lo invaden todo.

Los días van pasando y ocurren cosas, cosas que me gustaría contarte. Esas cosas que tú no estás viviendo y que no querías perderte:

- Hace dos días tu nieta empezó a caminar.

- Ayer escuché el tour de francia por la radio.

- Anoche echaban una película del oeste.

- Wimbledon ya está en semifinales.

- Tu nieto ha ganado un concurso de fotografía.

- Mi huerto ya tiene los primeros tomates...

Tantas cosas de las que tan prematuramente has tenido que despedirte, que se me cuelan en el alma tal estiletes afilados.

Creéme, que aún hay momentos en los que descuelgo el teléfono para llamarte y contarte lo que me ha pasado en el día.

Y los meses se irán sucediendo, uno tras otro, goteando como siempre, como siempre pero sin ti.

miércoles, 3 de julio de 2013

MUCHAS COSAS

Me están pasando muchas cosas, muchas, tantas que no puedo manejarlas en un 99% de los casos.
Vivo en un sinvivir, en una sinrazón perpetua que pendulea entre la más pura razón y el más sinsentido emocional.
Situada en la ambivalencia de leerme todos los libros de autoayuda disponibles o cambiarme de país... Retroceder o huir hacia adelante.
Un caos de vida tan absoluto que ni yo misma me soporto un minuto más.
Parada en el cruce de caminos y tirar hacia el que me lleva a volandas a la libertad ó enfangarme en el que me ofrece una cama en la que dormir hasta que pase el chaparrón.
Con el dilema de ser la protagonista de mi vida o la observadora de cómo rueda el mundo.
Observadora desde dentro de un coche estropeado. Con las manos en el volante. Sin gasolina. Y delante de mi, millones de vehículos colapsando la autopista.