jueves, 29 de septiembre de 2011

Pequeños placeres



Porque he decidido que cada día CONtenga algo especial.

Mi cena de hoy, buena música, buena comida y mejor compañía:
mi hijo y mi medio limón :)


¿Cual ha sido vuestro pequeño placer hoy?



miércoles, 28 de septiembre de 2011

Días tontos y exaltación de la amistad

Llevo bastantes días con una sensación de máximo agradecimiento a la vida en general y a la mía en particular.

Pudiera parecer una obviedad decir que me siento afortunada simplemente por tener la oportunidad de vivir plenamente mi vida, digo plenamente en su amplio sentido y esto significa en los momentos buenos y en los malos... porque momentos malos tengo, por supuesto.

Reconozco que hubo un tiempo en el que noté el fondo demasiado cerca y cuando conseguí sacar un poco la cabeza, me propuse firmemente ser capaz de obtener algún tipo de aprendizaje positivo cada día. Creo que lo estoy consiguiendo... y eso que yo no soy tan perseverante como me gustaría.

Aprendo mucho de la gente de mi alrededor, hoy por hoy considero que es un gran regalo estar rodeada de buena gente con la generosidad suficiente como para dejarte ver una pequeña parcela de su vida o incluso toda entera.

Aprendo también de las cosas sencillas, de los sentimientos a flor de piel, de la autenticidad, de la integridad, de los valores ...

Y aprendo que siempre se puede saber más y mejor.

No sé si es que estoy tontorrona, pero he de decir que sí, que siento mi vaso medio lleno y que según pasan los años, me siento más cómoda relativizando más y "dramatizando" menos.

¿Os pasa a vosotros? ¿será la edad?


Aprovecho esta entrada para dejaros con una canción que hace las delicias de mi hijo. Todo el día la tiene puesta y todo el día me la pide nada más llegar a casa. Parece mentira que justo una persona de dos generaciones anteriores a él (esto es, su abuela) nos pusiese a mi hermano y a mi el vinilo de Mocedades mientras se organizaba con la casa...

martes, 27 de septiembre de 2011

La bici, el campo, los deberes y ser una buena madre.

"¡Lo que se hace por un hijo!"- Ésta fue la frase que me sorprendió de repente, cuando me escuché  a mi misma diciéndola en alto ayer. ¡¡¡Y todo porque no me encontraba en mi mejor momento!!!
Esa misma mañana me había levantado con algo de fiebre y no había tenido, digámoslo así, un sueño reparador.
Después, en el trabajo, los minutos se dilataron hasta parecer horas y las idas y venidas de frío y calor me acorralaron tanto que hicieron que el día fuese un particular vía crucis.
De regreso a casa, ya me "visualizaba", lanzándome a la cama con una gran sonrisa de satisfacción mientras miles de coloridas y olorosas flores flotaban en el aire tal que anuncio de "suavizante"... aahhhhhhh! qué bien me iba a sentar la siesta.... siesta... siesta.... aaaaaaaaaaaahhhhhhhhh.
Pero antes de intentar dormir, quise organizar al peque para que no se quedase en mi rato de sueño descolgado por la casa: encendimos el portátil y le inserté un CD de "Mates" de 1º de primaria, empezó con una divertida actividad de resolución de problemas donde unos niños de su edad querían ir al parque de atracciones y tenían que ir pasando una serie de pruebas tipo sumas, restas, secuenciación de series... para que se pusiesen en marcha las atracciones ... todo realmente interesante, tanto que requería de cierta supervisión de un adulto para ir pasando de nivel... uf! y tanto, tanto, tanto me metí en las actividades, que se me pasó el ratito previsto de sueño...
-Quino-
Acabadas las actividades, unos grandes ojos castaños me miran y mi hijo (muy riquín él) me apremia a responder a su "¿Y ahora qué hago mami?" ....
Y la mami y él se fueron a dar un gran paseo en bicicleta ... ¡que para eso vivimos a pie de campo!!! "¡Lo que se hace por un hijo!" - fue ahí donde mi boca me soltó tal reproche. ¿Lo que se hace por un hijo¿??? ¡menuda frase para la posteridad! Me molestó bastante ese pensamiento impertinente sobre el hecho de ocuparme de mi hijo estando un pelín "regulera" y fui practicamente todo el paseo dándole vueltas al asunto...

Pero ... ¿Cómo que "¿Lo que se hace por un hijo?"?

Cada noche, cuando le veo dormir plácidamente recupero la cordura de entre la gran maraña de ideas, pensamientos, sentimientos y simplemente sé que COMPENSA, que siempre compensa y que por un hijo se hace todo y mucho más.


Soy muy afortunada y lo único que tengo para ofrecerle es mi intento de ser cada día mejor.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Bicicleta, cuchara, manzana

El caso más cercano en mi familia ha sido el de la abuela de mi prima.
Yo a ella la conocía porque coincidíamos algún verano en una finca de mi familia. Empezó a mostrar los síntomas de Alzheimer con 60 años o incluso antes y vivió 20 años más. En las puntuales veces que la veía, se me hacía cada vez más patente su enfermedad: al principio muy sutil, con pequeños pero marcados cambios de humor y personalidad. Ella, que era una mujer amable pero con genio, poco a poco fue convirtiéndose en alguien desconfiado, con mal humor y bastante introvertida. Su marido y su hija (la menor), que fueron quienes se encargaron de ella durante todo el proceso, nos contaban cómo se escapaba de casa en las primeras fases, cómo se desorientaba estando en su propia habitación y lo angustioso de cada pequeño detalle en el que veían cómo iban perdiendo a la mujer que conocieron.
He conocido otros casos porque estuve unos meses en una Residencia de Ancianos y tenían una planta especializada en atención a los mayores con Alzheimer. Conocí en una fase muy avanzada a un médico cirujano del que me contaron que él mismo ocultó a su familia  lo que le estaba ocurriendo durante el primer año, que se anotaba todo en un diario hasta que empezó a olvidar que "estaba olvidando"... Sinceramente, he de reconocer el dolor que me producía leer el historial de cada uno de ellos donde quedaba tan evidente cómo el Alzheimer les arrebató su identidad, para acabar viviendo de sus recuerdos más remotos.
En ocasiones les miraba a los ojos, algunos inexpresivos, otros asustados, otros tan inocentes como infantiles y siempre me preguntaba a mí misma si desde el punto en el que se encontraban habría algún momento de lucidez ocasional donde fuesen conscientes de dónde estaban y lo que les estaba pasando.
Os aconsejo el documental sobre Pasqual Maragall Bicicleta, cuchara, manzana y su lucha "contra" el Alzheimer y os animo a que lo veáis con la intención de sacar de él muchas lecturas, de él se ve cómo lo vive en primera persona el enfermo, también cómo afecta al entorno, cómo va reorganizándose la familia, cómo se va asumiendo el papel de persona cuidadora de un dependiente, qué avances se están produciendo al respecto de la enfermedad, qué visión hay de la misma en diferentes países, cómo se investiga...
Pero  yo me quedo con este momento de reflexión del ex presidente Maragall:

"A veces me veo a mi mismo demasiado acelerado, no sé si es la medicación o es instintivo... no quiero perderme nada, apuro todo lo que se presenta ..."

Y me quedo con esto porque en su testimonio encuentro la forma más virtuosa y natural de aprovechar nuestra existencia que es simplemente vivir cada instante de la vida... como si fuese el último.


Podéis ver el documental aquí.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

SUBIDÓN, SUBIDÓN

Me iba a ir a la cama recién escuchada la canción del Cristo de los Gitanos de "Camarón y Serrat", valga la aclaración que había comenzado mi búsqueda con una de "Sidecars" - Fan de ti y ¡en fin! que como yo soy así, que empiezo buscando en el "yutuf" una música concreta y acabo haciendo piruetas por la web escuchando durante horas a artistas tan variopintos como "Rocío Jurado" y su versión de Y sin embargo te quiero, "Carlos Tarque y Pereza" en Despertarme contigo o "Chambao y Jarabe de Palo" con Libertad... y una cosa me lleva a otra, y un vídeo a otro y un tema a otro que (vaya) me lío, me lío y bueno, acabo escuchando saetas de Semana Santa con Falete hasta en la sopa... En definitiva que cuando ya tocaba irme a dormir, me he dado cuenta del mal rollito que me ha dejado en el cuerpo tanto "sangre en las manos, tanto desenclavar" que he buscado ese tipo de canciones para que me PUSIESEN  las pilas; y me encuentro con musiquillas como ésta:



Y por supuesto, ésto:



Pero he de reconocer, que lo que más me motiva y pone a tope (en el buen sentido de la palabra, ejem, ejem) es ésto, con diferencia:



Buenas noches y felices despertares.

martes, 20 de septiembre de 2011

Feliz, feliz

Pues sí, creo haber descubierto algo:
La felicidad... o mejor dicho, los pequeños pedazos de felicidad diaria que hacen que la vida merezca la pena.
¡¡¡Todo este tiempo creyendo que la felicidad estaba escrita en mayúsculas en la línea de meta y resulta que está en un montón de sitios!!!
¿Sabíais que cada uno tiene una felicidad propia, diferente y especial? ¿No?
La mía se levanta por las mañanas con cara traviesa al levantarse, y sabe a besos de chocolate con leche. De camino al trabajo, adopta la forma de una brisa fresca con olor a gotas de rocío. Se deja ver en las sonrisas de la gente, en las palabras amables. La felicidad endulza mi café de media mañana y me da energía cuando estoy somnolienta, me lleva en coche a casa y también me arrulla al oído alguna vez cuando oigo el juego de los niños en el parque.
La felicidad me acompaña cuando voy en bici ... Se muestra espléndida cuando me río a carcajadas o canto a grito "pelao".
Y cuando parece que voy a olvidarme de ella para dejar paso a la tristeza, me da toques en el hombro para que no me la deje olvidada en el cajón.
La felicidad juega al escondite conmigo, adopta formas diferentes, caras distintas e interesantes, se enmascara de reto todos los días, cada minuto... y yo juego con ella: la busco detrás de los momentos, en los rincones de mi casa, debajo de las piedras, en las cosquillas de mi hijo ... hasta que la encuentro.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Pensemos que los sueños se hacen realidad

Os dejo con esta versión de "OVER THE RAINBOW".
Espero que la disfrutéis y que os inspire para el resto del día.

Y que vuestros sueños, se hagan realidad.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Fase OPOSICIÓN

Así estoy yo y no hay nada, ni nadie que pueda definir mejor en estos momentos la fase en la que me encuentro.
Opositar tal y como está el panorama actual es TODA UNA AVENTURA INFERNAL porque:
- Es probable que ni convoquen.
- El temario ha incrementado considerablemente, de 68 temas a unos "futuribles" 80.
- El examen ha cambiado y practicamente estudiar para Secundaria es como opositar a JUEZ.
- En la C.A.M (Comunidad Autónoma de Madrid) sobran interinos y también fijos (amos, no se les echa pero si se pudiese no os cuento).
- La crisis ha hecho estragos en todos los sectores y en éste no va a ser menos, igualmente sigue habiendo recortes, se siguen convocando pocas plazas y.... ¡tendemos al modelo europeo! donde no se accede opositando e incluso se habla de.... tachán, tachán... privatizar la educación. (Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeennnnnnnnnnnnnnnnnnn)
Todo un panorama halagüeño (que suene a ironía esto último).
Peeeeeeeeeeeeeeeero, como me gusta ponerme a prueba y además me va la marcha ... me he puesto de nuevo a estudiar, a renunciar a mi vida personal y social y por supuesto a darlo todo. (A ver qué pasa)
Y por supuesto, mi actitud es fruto de un proceso de desequilibrio psicológico en fase A o bien un estudio sobre la "inexplicable" conducta humana en fase "experimental" (ya os contaré en junio los resultados y conclusiones).
Me subí de nuevo a este tren pasado de rosca y ya tengo todo a punto.
Os dejo un ejemplo de lo que hay en este mercado (adivinad quien puedo ser yo...)


sacado de: http://preparandote.wordpress.com/2010/09/21/blogueand-opositar-es-el-infierno/

jueves, 8 de septiembre de 2011

Contra los mitos del autismo

Leed esta entrada de Madre Reciente en Me crecen los enanos.
El conocimiento NOS HACE LIBRES.