martes, 30 de diciembre de 2008

UN DÍA ANTES

Hemos pasado unos días fuera, en contacto con el campo, el fuego en la hoguera y los espacios inmensos e inabarcables por la vista.
No hay nada más saludable que cambiar de aires.
Y para desprenderme de la nostalgia que ha invadido mi Navidad, hoy celebraré la Nochevieja en la Puerta del Sol, me comeré las uvas y el bocata de calamares (no en ese orden) y mañana 31 lo pasaré tranquilamente en casa con mi ciudadano y mi hijo.
Feliz entrada de año!!!

jueves, 25 de diciembre de 2008

Y DALE CON LA CRISIS... QUE LA SIGO LLEVANDO A CUESTAS.

Estoy frente al blanco de mi nueva entrada temblando, con ganas de vomitar todo lo que la Navidad me ha provocado. Este año está siendo especialmente duro porque en la familia ha habido una separación con hijos de por medio y estamos viviendo las reuniones con cierto aire de intriga en el ambiente ¿vendrán a cenar los sobrinos o se irán con su madre?¿estará mi madre con el sarcasmo subido o con su poderosa vena melodramática?¿mi padre sacará la escopeta de caza y dará muerte al primogénito?... ay, ay, ay os juro que no exagero ni un poquito.
Por mi parte, estas fiestas me dejan con las emociones descontroladas. Quisiera que todo fuese tan mágico como se nos prometía de pequeños en la tele porque en casa de mis padres, eso era otro cantar... todo se ha vivido siempre a la tremenda de modo que me recuerdo todas las nochebuenas con la ilusión estallando en mis manos como un globo y llorando en la cama desconsoladamente con el matasuegras en la boca...
Ahora de adulta, donde se supone que llevo yo el control de mi vida... JA! Pensad un personaje de cuento, el más ingenuo e iluso que recordéis, no sé, Ricitos de Oro, Pitufina, La Abeja Maya, Pocoyó... bueno, pues el personaje se casó con el Grinch... imaginaos el resto.
Ya me he dado un paseíto por el universo blog y veo que el mío no es un caso único. Excepto madre reciente, que tal y como es ella, pues la entiendo, que tiene un arte que pa qué, que ya me gustaría a mi tener la cabeza tan bien amueblá y el corazón tan lleno de equilibrado amor.
Aún así, no quiero quedarme sin desear toda la felicidad del mundo a Selvas, Lucía y el Mar, Superwoman, Cris, Brisa, Rose, la otra Cris y todas y todos los que hemos coincidido en estos meses por aquí.
He pasado buenos y grandes momentos de lectura y también espero pasarlos en este añito que entra.
Happy Xtmas!!!

domingo, 21 de diciembre de 2008

¿Y SI ME TOCARA?

No he podido resistirme al bombardeo de hoy sobre la lotería de Navidad. Ha sido fácil ser invadida por la información desde el sofá y con la manta encima durante horas.
Mi ciudadano marido y yo hemos fantaseado sobre qué haríamos si nos tocase una buena tajada. Y hemos quedado en que ambos seguiríamos trabajando, dejaríamos un tiempo al dinero y tomaríamos la vida con calma y sin ostentaciones pero sí con más tranquilidad.
¿Qué haríais vosotros?

jueves, 18 de diciembre de 2008

UN DESALOJO, OTRA OKUPACIÓN

Ayer pasé otra vez por un edificio OKUPADO. Me llamó especialmente la atención porque habían colgado de sus balconadas unos cartelones anunciando CONCIERTO OKUPA:
"ETXANDO MIERDA"
"ALIENTO A METADONA"
- "Ay! ¡Qué mayor me estoy haciendo!"- pensé.
Y dispuesta a no dejarme llevar por prejuicios, indagué en la red de redes sobre el movimiento okupa, por lo visto tiene unos fundamentos urbanos, sociales, pero, sobre todo, de repensamiento de la sociedad tal y como está construida. Por un lado, se basa en principios anarquistas donde se cuestiona la sociedad establecida y por el otro, se deja influenciar por el underground y los movimientos comunales o hippies de la época. Se considera un movimiento antirracista, antifascista, antiespeculación, a favor de la igualdad de sexos y de personas, a favor de los derechos de los pueblos, trabajadores, ecologismo, antiimperialismo y que sobrepone el interés comunal y social a la propiedad privada a cualquier coste.
Hasta ahí he de decir que cualquier grupo que reivindica bajo estos preceptos tiene mi más absoluta aprobación... pero mucho me temo que son bastanes, con ideas algo más confusas, los que se han subido al carro de la okupación.
En mi ciudad ya ha habido varios desalojos, algunos de ellos bastante sonados: se trataba de una casita que se encontraba en uno de los parques más grandes que tenemos, la policía se fue al abordaje tras unos cuantos avisos y les sacaron a palos de allí, hubo heridos leves y muchas protestas: según los "desokupados" prestaban ayudas sociales de forma totalmente gratuita.
En junio de 2007, nació "El Cierre" que surgió de la ocupación de una antigua casa de dos plantas, medio en ruinas y situada al lado de un descampado, muy cerca de la Universidad Carlos III.
Y sin querer casi pronunciarme al respecto ¿qué diré de lo que he visto al pasar por ahí?: en su inmensa mayoría gente joven, con aspecto de "alternativos", con una imagen urbana y sobre todo, sobre todo... liándose o fumándose sus porritos de moda.
Y como he dicho que no quiero pecar de "karka" y que no sólo las primeras impresiones son las que valen... ¿me contáis cual es vuestra opinión al respecto?

martes, 16 de diciembre de 2008

ESTADOS DEL ALMA

Al borde del precipicio, con esa media sonrisa en la cara. Histriónico sentimiento.
Bajo mis pies la distancia insinuando la caída, esa salida definitiva.
Imantada por el vacío que me llama a gritos desde el fondo.
Simplemente, deseosa de un cambio brusco.
Moldeando, palpando los miedos y dejarlos a un lado, para siempre.
Olvidando todo y a todos para dar el paso hacia adelante, obligándome a saltar.

viernes, 12 de diciembre de 2008

CON GANAS DE LLORAR

Anoche tuve reunión de empresa en un hotel de Madrid: la friolera de cinco horas tuve el culete pegado a una silla que yo creo que antes usaban para la tortura. Después, cena con directivos de empresas, mi jefe y yo... y sí, me sentí en ocasiones fuera fuerísima de lugar.
En un pequeño break de 10 minutos, llamé a mi mitad ciudadana para escuchar una voz amiga que me reconfortase en ese despegado ambiente laboral... él estaba con el niño en la calle adelantando algo de su trabajo y mi peque correteaba por ahí, la conversación no dió para mucho ni llegó a ser lo que me esperaba, hasta me enfadé por no recibir esa respuesta amiga.
- "¿Qué? oye, no te oigo... ¿qué? oye que no tienes cobertura en el hotel ese...¿qué?"- decía él una y otra vez.
Y yo, con bajón total por no estar con ellos en ese momento e intentando enlazar dos palabras seguidas sin tener cobertura en el móvil ¡MIERDA y MIERDA!
Llegué a casa de madrugada, todos dormían y yo con una depresión de caballo y planteándome el origen del cosmos y encima con una de esas profundas crisis existenciales de las mías que me dejan para el arrastre por unos días.
A veces deseo cosas un tanto surrealistas, lo cierto es que me hubiese encantado llegar a la 1.30 de la madrugada y que hubiese estado mi hijo esperándome con los brazos abiertos cual Marco al encuentro de su madre y mi ciudadano marido de fondo dedicándome una canción de amor en el karaoke...
¡En fin! aquí sigo, con unas ganas de llorar enormes, por no haber mantenido una afectuosa conversación en su momento.

jueves, 11 de diciembre de 2008

TONGO VIAJE PARA DOS PERSONAS

Todo empezó de la mano del ciudadano marido:
En una cafetería a la que va con los compañeros, un tipo se les acercó y les ofreció apuntarse a un sorteo en el que podía tocarles un viaje para cuatro personas: dos adultos y dos niños a elegir: Calpe, Ibiza o Málaga.
A los pocos días, un comercial le llama para decirle que nos ha tocado el viaje, pero que para facilitarnos los cupones regalo, tenemos que asisitir a una reunión informativa donde sin compromiso, nos darán detalles de la cadena hotelera que gestiona todo este tinglado.
A mi, que este tipo de cosas me huelen siempre a fraude, no me apetecía nada la idea de ir a la dichosa reunión: sólo de pensar en estar escuchando a un tipo durante horas intentando venderme algo con calzador... uf!
Bueno, al final me convenció mi hombretón y nos marchamos en busca de viajes gratis...
A las 19.00 estábamos en una sala no muy grande, con varias mesas y en todas ellas un comercial. Algunas de ellas ya estaban ocupadas con gente que había "picado" como nosotros. Nos hicieron sentarnos y se nos presentó nuestro asesor. Estuvo hablando él solito la friolera de 45 minutos, previo cuestionario "nada personal":
¿Nombres?
¿Apellidos?
¿Profesión?
¿Hijos?
¿Cuánto dinero gastáis en las vacaciones?
¿Tiempo de vacaciones disfrutado?
¿Países visitados?
¿Cómo serían vuestras vacaciones de ensueño?
(ni qué decir tiene que no dijimos ni una sola verdad)
ESTO ME SUENA A TOSTÓN...
A mí, después de esto se me fue el santo al cielo.
Después de un rato más con la paciencia a punto de estallar en pedacitos -si no escuché 1000 veces las palabras "sin ningún compromiso por vuestra parte" no escuché nada-, dice muy sutilmente el ciudadano marido:
"Oye, ¿cuánto va a durar ésto? es que yo no pienso comprar nada, ni hacerme socio, ni nada, he venido a que me deis los cupones que nos han tocado"
El comercial, por primera vez en toda la tarde, respira hondo y se queda mudo, tras disipar sus dudas sobre qué responder, explica que nos pondrán un vídeo promocionando sus hoteles. A lo que de nuevo, con la claridad que caracteriza a mi chico, le comenta:
"Pues yo tengo prisa y no puedo ver el vídeo. Dame ya el regalo que tengo que irme".
Punto final. Viene una comercial -mucho más docta en la materia que nuestro asesor- y contoneando las caderas y parpadeando a lo Marilyn Monroe, nos explica OTRA PROMOCIÓN más... TOSTÓN...
Dijimos a todo que NO GRACIAS, NO GRACIAS, NO GRACIAS... y finalmente nos dan los cuponcitos de las narices:
MODO DE EMPLEO DEL CHEQUE REGALO:
Llamar con 30 días de antelación para reservar hotel en destino elegido siempre fuera de temporada alta, vacaciones o vacaciones escolares. Abonar 45,00 € en concepto de reserva que serán reembolsables en el momento que hayamos disfrutado de nuestro paquete vacacional.
PREGUNTA:
¿Quién nos garantiza la devolución del dinero?
RESPUESTA:
Rita la Cantaora
Pues nada, que al final, nos tomamos unas sidras en un sitio muy chulo en Madrid y nos volvimos a casa con la ilusión de que todo hubiese sido real.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

PLURIEMPLEADA

Trabajo 35 horas a la semana, según mi contrato: media jornada.
Reconozco que tengo mis momentos, el trabajo no tiene demasiado que ver con mi profesión, pero me gusta. Mi jefe, que es más joven que yo es una buenísima persona. Creo que jamás he disfrutado de un ambiente laboral como éste, es inigualable: se respira aprecio, respeto, confianza... No lo cambiaría.
Sin embargo, ¡ay! el dichoso fin de mes...
Así que, aquí estoy, buscando un trabajillo por las tardes.

lunes, 8 de diciembre de 2008

SUSO

Mohamed (Suso) llegó a nuestras vidas en el verano de 2006.
Había nacido a finales de junio hacía 14 años atrás, en los campamentos de refugiados de Tinduf en Argelia y de la mano de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui llegó a nuestra casa.
Él ya había venido a España en veranos anteriores, de hecho, conocía varios puntos de la geografía ya que desde los ocho años salía de su hogar huyendo del ardiente sol del Sáhara que alcanza elevadas temperaturas (de hasta 50ºC a la sombra) y las enfermedades se ceban con los más pequeños.
Suso fue el protagonista de un documental en su primer año como niño en acogida. Años más tarde, sus ojos se encontraron con los nuestros:
Era de madrugada, el avión había llegado con horas de retraso... después de esperarle toda la noche con el corazón encogido, él llegó a mi casa y se enroscó en el colchón para quedarse profundamente dormido.
A pesar de su experiencia previa, los primeros días tuvimos que superar el choque cultural y el re-aprendizaje del castellano. Fueron unos meses de verano duros pero intensos:
Nuestra función como familia de acogida debía cubrir un amplísimo abanico que iba desde el compromiso de atenderle en sus necesidades médicas realizando los pertinentes chequeos en el hospital, hasta aportarle una dieta equilibrada y satisfaciendo sus carencias alimenticias en vegetales, pescados y carnes, pasando por ofrecerle un completo y variado programa de actividades socioculturales y deportivas, todo ello condimentado con un sólido apoyo emocional...
No sé cuánto le aportamos nosotros a él, pero sin duda, su huella quedó para siempre marcada en mi trayectorial vital.

viernes, 5 de diciembre de 2008

POR FAVOR, ENSEÑE EL BOLSO A LA SALIDA.

Hace dos días hice compra semanal, de modo que iba bastante cargadita de peso, con mi mochila a la espalda y el peque correteando por las calles...
Al pasar por un hipermercado del barrio, recordé que tenía que comprar un tetrabrick de nata y me dispuse a pasar.
La mochila era bastante pesada y grande y por eso no la metí en la consigna y además, llevaba el dinero justo para esa compra... de modo que pasé y rápidamente cogí el artículo que necesitaba. Mi hijo, que se siente como pez en el agua en sitios así, iba corriendo de un lado a otro sin yo quitarle un ojo de encima (por lo de las pérdidas de niños en estos espacios)... ¡Ay, desquiciada yo!
Al ir a cobrarme la cajera, me dice que tengo que mostrarle el contenido de la mochila a lo que yo le pido muy cordialmente que como es muy pesada y como además voy con el niño, sea condescendiente conmigo. Le digo que me cobre el brick y que el próximo día meto mi compra en la consigna... ella se pone insolente y me dice que le TENGO que enseñar la mochila y me señala el cartel de la entrada: POR FAVOR, ENSEÑE EL BOLSO A LA SALIDA.
La chica me toca las narices con su actitud y en un ataque de amor propio -nada normal en mi- empiezo a recriminarle que ese cartel no me obliga a nada, que ella tampoco puede obligarme a mostrar MIS pertenencias, que atenta contra los derechos del consumidor, que su petición es un abuso y que DESDE LUEGO es la empresa quien debe poner los medios suficientes para evitar el hurto... y no nosotros los consumidores....
Empieza a arremolinarse la gente en torno a mi y siento el calor y el afecto del público.
La cajera no ceja en su empeño y finalmente recurro a la palabra mágica:
-"Mira, cóbrame lo que he venido a comprar, yo no pienso enseñarte mi mochila, es más, si quieres llamo a la POLICÍA y veremos a quién da la razón si a ti o a mi..."
Es entonces cuando ella se da por aludida y no muy segura de si yo iba de farol o no, me cobra de malas maneras y ahí terminó todo.
Lo cierto es que algo había leído en algún texto dedicado al consumidor, sé que no te pueden obligar a enseñar tus pertenencias e incluso no te pueden obligar a depositarlas en consigna ya que en caso de robo de tu bolso, la empresa no se hace responsable.
¿Qué pensáis vosotr@s? ¿alguna vez os habéis visto en esta situación? ¿habéis enseñado el bolso?

miércoles, 3 de diciembre de 2008

VIVO

A veces me paso por el blog de Hernán Zin, y digo que solo a veces porque no siempre soy capaz de leer sus historias y no siempre me siento fuerte para darme cuenta de lo que se mueve por el mundo. En infinitas ocasiones, me horrorizo leyendo esas líneas casi siempre chorreantes de sangre e injusticia. Me gustaría decir que me sorprenden sus historias de guerra, aunque en realidad no me sorprende en absoluto la crueldad -no del ser humano- sino del sistema mundial cuyos intereses económicos, sociales y políticos empujan a unos y a otros a llevar a cabo atrocidades contra su especie. Asociamos sus guerras a lugares lejanos. Asociamos el atentado contra los derechos humanos a gentes ajenas a nuestro entorno.
Vivo en España, un país democrático y sin embargo un país en el que aún muere gente como blanco fácil de terroristas. Gente asesinada a punta de pistola.
Hoy ETA ha vuelto a matar.

EL ARTE DE AMARGARSE LA VIDA de Paul Watzlawick

LA HISTORIA DEL MARTILLO

Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego
todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo.
Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir «buenos días», nuestro hombre le grita furioso: «¡Quédese usted con su martillo, so penco!»

martes, 2 de diciembre de 2008

VIVIR SIN TI.

Me he despertado de madrugada gritando el nombre de mi hijo. No podía contener las lágrimas...
Qué pesadilla: Iba a recogerlo al colegio y de camino, me llamaba su maestra para comentarme que la próxima vez que alguien desconocido fuese a recogerlo, debería llevar la autorización firmada por mi o por su padre y el DNI:
- "¿Qué desconocido?" - pregunto.
Ella me explica que un hombre se ha llevado a mi hijo antes de la salida y aseguraba que yo le había dado mi consentimiento.
Llegamos sin respiración a la escuela y nos encontramos a la maestra preocupadísima. Nos explica que se han llevado a nuestro hijo y nos describe los rasgos del tipo.
¡No damos crédito! Su descripción no coincide con nadie conocido.
Empezamos a increpar a la maestra, a zarandearla para que nos diga que esto no está sucediendo. Yo a punto de desmayarme.... Y me despierto horrorizada por lo que acabo de soñar.
No he podido conciliar el sueño. Saber que sólo había sido una pesadilla no me ha tranquilizado tanto como esperaba.
Me he levantado de la cama y he ido a ver a mi pequeño, dormía plácidamente.
De nuevo, me he puesto a llorar. He sentido miedo de perderle, miedo de no poder protegerle, miedo a que le ocurra algo que no podamos controlar nosotros... miedo. Esa terrible sensación que se padece desde que una es madre y que debes guardar a buen recaudo en lo más profundo de tu corazón para poder vivir tranquila.
Y aquí dejo una canción de Maná, que habla de la pérdida de un hijo...o al menos hay rumores que hablan del secuestro y muerte del niño Leonardo Martínez hijo de la cantante Beatriz Adriana, primera esposa de Marco Antonio Solís (compositor de la letra).

Por cierto, ¿cómo afrontáis vosotr@s vuestros miedos?

lunes, 1 de diciembre de 2008

HOY ESTOY CONTIGO.




Por todas las noches,
por nuestra piel encontrándose en el paraíso.
Por todas las mañanas,
por nuestros desayunos con labios de chocolate.
Por todos nuestros días,
los buenos y los malos.
Por cada mes, cada año,
susurrándonos secretos al oído.
Por tu vida,
por el hoy,
que seas feliz,
definitivamente libre de tus miedos,
libre de tus dudas,
de tus penas.
Y que encuentres tu camino.

viernes, 28 de noviembre de 2008

CÓMO SE DIBUJA A UN NIÑO. Gloria Fuertes

Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
Pintarle mucho flequillo,
—que esté comiendo un barquillo—;
muchas pecas en la cara
que se note que es un pillo;
—pillo rima con flequillo
y quiere decir travieso—.
Continuemos el dibujo:
redonda cara de queso.

Como es un niño de moda,
bebe jarabe con soda.
Lleva pantalón vaquero
con un hermoso agujero;
camiseta americana
y una gorrita de pana.
Las botas de futbolista
—porque chutando es artista—.
Se ríe continuamente,
porque es muy inteligente.
Debajo del brazo un cuento
por eso está tan contento.

Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.


Esta entrada debe su inspiración a Hoy puede ser un gran día.

jueves, 27 de noviembre de 2008

APAGA Y VÁMONOS



Noche del 26 de noviembre, las 21.30 (para seguir siendo exactos). El peque en la cama, riendo a carcajadas después de mi interpretación particular de Los Lunnis "Estamos muy cansados hoy no hemos parado, de tanto jugar con los amigos, con papá y con mamaaaaaaaaaá- estamos agotados..." a golpe de cadera, sucede algo que me retrotrae a mi infancia... APAGÓN GENERAL EN EL BARRIO.
Mi hijo me dice que no ve, mi ciudadano marido viene a la habitación para decirme que se ha apagado la luz, a lo que le respondo que ya me he dado cuenta, yo me doy un golpe contra el marco de la puerta, buscando una linterna. Fuera, en el portal, se oyen las voces de los vecinos... por momentos, se respira crispación en el bloque y en la calle. Parece que además de la luz, se han apagado también nuestros cerebros.
Pero en casa nos recomponemos rápido, al peque, le damos la "superlinterna de los superhéroes más valientes del mundo que no se asustan cuando se apaga la luz" y se queda frito con ella encendida.
Aprovechamos la situación de máxima oscuridad nocturna, para sacar velas y plantarlas por la casa... al terminar, nos damos cuenta de que se ha creado una atmósfera perfecta.
Empezamos a notar el frío que se cuela entre el ladrillo por la ausencia de calefacción... "¿nos vamos a la cama?":
Muy cogiditos de la mano, nos metemos bajo el cálido edredón y a la luz de la candela, nos ponemos a hablar de nosotros, de nuestro hijo, de nuestros proyectos, y pasa una hora y seguimos hablando, encontrándonos relajadamente. De pronto, vuelve la luz, toda la casa empieza a latir con fuerza, el frigorífico, el lavavajillas, el portátil... empiezan a despertar perezosamente del letargo.
Hago por levantarme de la cama impulsada por mi interruptor interior, pero una mano me frena:
"No, cariño. Hagamos como que no ha vuelto la luz y dejemos que esta noche acabe como empezó todo antes de volvernos eléctricos. Dejemos que las velas se apaguen solas..."

¿Cómo os afectan a vosotr@s los apagones?

martes, 25 de noviembre de 2008

CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: No me quieras tanto, quiéreme mejor.




No solo apaleas cada huella rota de mi cuerpo.
No solo desgarras cada marca de mi piel, descosida por tus dedos.
No solo me pisoteas con tus fríos pies contra el cálido mármol.
No solo apuñalas mi pecho con afilados dardos.
No solo arrancas a puñados los resquebrajados cabellos.
No solo bapuleas mi conciencia.
No solo insultas a mi alma.
No solo amedrentas mi espíritu.
No solo invades mi pensamiento.
También me matas.
Con cada instante que pasas a mi lado,
te fumas mi espacio,
te emborrachas con mis lágrimas,
te vistes de mis lamentos,
condensas tu odio
para hacerte más fuerte,
eliminas lo poco que dejaste de mi como persona,
¿de verdad te crees valiente?

lunes, 24 de noviembre de 2008

DE 0 A 100 EN UN MICROSEGUNDO

Hoy lunes es uno de esos inicios de semana con cuerpo de muñeca de trapo.
Ha tocado noche toledana: el peque anda con tos de perro y aunque no se ha despertado, el gen que te hace ser madre con una oreja en alerta y la otra contra la almohada, me ha mantenido en vela escuchando la sonata catarril en do sostenido menor.
Creo que entre unas cosas y otras habré disfrutado del estado alpha unas 3 horas.
Y antes de amanecer... ¡mami, mami, quiero desayunar (cof, cof, cof, atchús, cof, atchús)!
Puedo asegurar que aún no me salía la voz del cuerpo y ya tenía preparado el desayuno, el jarabe, los cereales, el café recién salido de Colombia, mis zapatillas del revés y los ojos como platos.
La maquinaria se ha puesto en marcha antes de que mi conciencia haya entrado en el cuerpo por no se qué orificio...
En fin, que buenos días y espero vivir muchos años a pesar de estos "estreses".
¿Cómo son tus lunes?¿autómatas?¿conscientes?¿relajados?...

viernes, 21 de noviembre de 2008

"TU HIJO ES UN PEGÓN"

Con estas palabras me abordó por primera vez desde el comienzo del curso, la maestra del colegio cuando fui a recoger al peque.
Me quedé estupefacta. De muchas cosas que me podían decir del pitufo, ésta es una que no me esperaba. Y no es que crea que mi hijo no sepa pegar, o que piense que no pega nunca, pero lo que sí se es que huye de situaciones conflictivas y que si se ve envuelto irremediablemente en una, acaba apaleado y llorando como una magdalena.

El motivo de mi asombro viene de ideas que me he ido creando de él por opiniones propias y ajenas: en la guardería, sus cuidadoras me comentaban que no sabía defenderse, que recurría al adulto constantemente para pedir ayuda y que finalmente, si se frustraba porque algún compañero le quitaba su juguete o le agobiaba en exceso, lloraba y no era capaz de llegar a acuerdos ni hablando ni pegando... Yo también he presenciado cómo juega en el parque o con amigos o primos de su edad y nunca le he visto levantarle la mano a nadie, es más, sobre todo en el parque, con niños desconocidos, ha cedido siempre el turno en el tobogán, en el columpio hasta tirarse toda una tarde intentando subir a algo, ha dado su cubo y su pala y le han hecho castillos de arena encima de su cabeza sin él inmutarse... ¿pegón? Ante el comentario de su profesora me sentí como debe sentirse la madre de su modélico hijo adolescente cuando le dicen que le han visto de botellón, medio en coma etílico, emporradísimo y en la calle a las 10.00 de la mañana en la hora del instituto.
Lo cierto es que no le dije nada, pensé que el peque habría tenido un mal día y lo dejé pasar. Al poco, la maestra nos convoca a todos los papichurris del aula "cocodrilos" a una reunión general de caracter urgentísimo para hacernos partícipes de la situación: en sus 30 años de profesión JAMÁS había tenido un grupo tan conflictivo: más de la mitad de los niños se dedican a pegar, morder, empujar, restregar la caca por los azulejos y poco más...
Con la reunión, olvido el pequeño altercado del peque, pienso que al fin y al cabo, mi hijo tendrá que defenderse en la jungla.
Al poco, la maestra me vuelve a abordar para repetirme que mi hijo pega muchísimo y que por favor, hable con él en casa para que deje de tener esa conducta en el aula, que no podía comentarme más porque ya hablaríamos en la cita del martes 25 de noviembre...
¡Uf!, esto se me estaba escapando de las manos. Tenía que hablar con mi peque de todas todas. Al llegar a casa, nos sentamos en su cama y por primera vez hablamos de "adulto a adulto": "¿qué está pasando en el colegio hijo?"- le pregunté... "pues... que hoy he comido macarrones con tomate"- me contestó algo contrariado. No sé por qué, pero intuí que el peque no tenía ni idea de adónde quería llegar yo con nuestra madura conversación. Así que, pasé a la acción, le dije que los problemas se solucionan hablando y que si el compañero/a de turno no entiende, entonces que pida ayuda a la maestra para que le eche un cable... y si no... si yo me volvía a enterar que estaba pegando a sus amigos... le quitaría sus juguetes favoritos durante una larga temporada. Y para que de verdad se creyese ésto, le cogí un león superchachipiruli que le encanta y se lo quité hasta nueva orden o cambio de actitud.
Debió surtir efecto "nuestra" charla porque a los pocos días, vino con un chichón del tamaño de una pelota de tenis. Su amiguito Ismael le había estampado contra el radiador de clase... "y tú qué has hecho?"- le pregunto algo enfadada con el tal amiguito del alma. "Nada"- me responde el peque- "solo he llorado, pero no le he pegado porque si no tú me quitas todos mis juguetes".
Vaaaaale, ahora ya sé que no pega, pero me siento absolutamente contrariada, siento que con nuestra "conversación" le he dejado totalmente indefenso en esa gran selva de pitufos pegones y ahora ¿qué hago? ¿le digo que se defienda igual, que "hable" en el mismo idioma que sus congéneres? ¿que demuestre que él también es fuerte y que sabe empujar y estampar contra los radiadores?
¿Qué harías tú?

jueves, 20 de noviembre de 2008

LOLITA


Lascivo tú.

Oscuros deseos de tus manos manchadas.

Luces de neón cristalizando tu conciencia.

Inocencia por ti maltratada.

Tú que deseas a destiempo.

Amarga hiel recorra tus venas.





DEJA DE BUSCAR: "angels", "lolitas", "boylover", "preteens", "girllover", "childlover", "pedoboy", "boyboy", "fetishboy" o "feet boy" Y ENCUENTRA LA CORDURA.

lunes, 17 de noviembre de 2008

AL OTRO LADO

En plena vorágine de trabajo,
he enlazado 6 horas seguidas sin pestañear delante del portátil.
Me apetece respirar profundamente
e inclinarme hacia adelante
para que se pase este terrible dolor de espalda.
Intento estirar algo los músculos, rígidos...
mis hombros,
la nuca,
los brazos,
las piernas reposando intranquilamente sobre esta horrible silla de despacho.
Inhalo algo de oxígeno y mezcla de ambientador
con olor a canela y "Nenuco".
Exhalo todo el aire que me ha entrado a los pulmones,
hondo, profundamente.
Siento una inmensa fatiga.
De pronto, un sobresalto, un diminuto respingo:
un martilleo contra la mesa me avisa
que el móvil silenciado y con vibración
está sonando.
Miro la pantalla: "número privado"
Mmmmm, me lo pienso:
"No, no voy a descolgar, tengo mucho trabajo".
El teléfono repiquetea contra la madera. Insiste:
"¿Si?" - pregunto de mala gana.
Al otro lado se palpa un murmullo lejano,
voces, risas... sonidos amortiguados:
-"¿Diga?, ¿si?, ¿quién es?, ¿oiga?"- nada, no obtengo respuesta.
Sigo planteándome que voy a colgar.
Oigo una voz grave, como saliendo del bolsillo de una chaqueta.
- "Esta tarde he quedado con mi ex-mujer"- dice - "Hoy hubiésemos hecho 5 años juntos, bueno, si no me hubiese pillado con su amiga medio borracho -y enteramente desnudo- en nuestra cama".
-"¿Diga?, ¿si?, ¿quién es?, ¿oiga?"- vuelvo a preguntar.
Esa voz, continúa hablando.
- "A ver qué tal, desde que me ha dejado, se está poniendo ... uf! joder! solo de pensar en ella..."
Se me han quitado las ganas de colgar. Mi imaginación vuela: un hombre ¿joven?, moreno, ¿engominado?, con barba de unos cuantos días, oliendo muy bien, algo inmaduro y todavía ¿enamorado? ¿de su ex-mujer? ¿de la amiga de su ex?
Estoy meditando que yo también le hubiese dejado si me hubiesen puesto los cuernos tan descaradamente, cuando vuelve a escucharse un rumor, como de oficina... gente yendo y viniendo, teclear de ordenadores, teléfonos sonando, pasos, y su voz... una voz tirando a grave, ¿algo triste? a ratos alterada, sobre todo cuando habla de ella:
- " ...Dice que ahora sí es una mujer feliz... ¡Y tanto! se ha puesto el mundo por montera y se debe haber apuntado otra vez al gimnasio. Bueno, hoy salgo antes, creo que le voy a regalar algo, ¿o no? se me va a notar mucho. A lo mejor ni se acuerda del aniversario."
Pasan 10 minutos de sonidos amorfos, distantes... papeleos con sordina... alguien tarareando strangers in the night ¿será él?, por un instante me uno a la melodía, la deja y vuelve a hablar:
- "...Oye, tú ¿hoy teníamos que entregar el proyecto?...¡¿sí?!pues yo me tengo que ir. He dicho que salía antes. ¿Cómo que imposible? Joder, todavía me queda para acabar el trabajo. No, a mi no me da tiempo para avisar a Natalia de que no llegaré..., bueno, la llamo al móvil a ver si en vez de merienda, lo hacemos cena... quizá hoy me perdone..."
Vuelvo a oir un ruido, como un rebuscar y no encontrar:
- "¿Dónde habré dejado el móvil?- oigo que preguntan. Oigo su voz más cercana...
- "Aquí está".
Mi corazón late a toda prisa. Él, tiene el teléfono en sus manos. Oigo su respiración, cada vez más fuerte, va a hablar, va a darse cuenta de que hay alguien al otro lado, va a ....
Y dejo de oirle, de escuchar.
Ha colgado. Quizá para siempre. Quizá para no volver. Quizá....

viernes, 14 de noviembre de 2008

COMO UN PERFECTO ENGRANAJE

Para los que crean que la vida es un conjunto de situaciones que se suceden, bien por elección propia, bien por inercia, este post no tendrá ni pies ni cabeza.
Personalmente yo no creo ni dejo de creer en el destino. Me inquietaría bastante saber que todo en mi vida está escrito y que sucederá haga lo que haga y me ponga como me ponga. Sinceramente prefiero pensar que todo irá fluyendo en la misma medida que voy caminando por este mi mundo.
Sin embargo, hay veces que he encontrado
razones por las que en un momento puntual de mi vida, me ha sucedido algo que DEBÍA SER ASÍ, una especie de conclusión encontrada, un ÉSTO HA PASADO POR ALGO.
De los primeros recuerdos que tengo sobre esta sensación fue en COU (por edad coincidiría con el actual 2º curso de Bachillerato según la LOE). Por aquella época yo iba a cumplir los 18 años, me cambié de colegio a otro donde conocí al que sería mi primer novio. Lo cierto es que la cosa acabó en ruptura. De esa corta unión, surgió otra, mi mejor amiga conoció al mejor amigo de él y acabaron casados y con un churumbel y proyectando otro... Esta relación que surgió de la mía, aún permanece, felizmente.
Otro ejemplo: recuerdo un verano en el que necesitaba dinero y mis padres ya no se estiraban con la paga (con 23 añitos y terminando mis estudios era perfectamente comprensible), decidí buscarme un trabajo temporal para cubrir gastos y acepté lo primero que encontré: atención telefónica para Canal Satélite Digital, o lo que es lo mismo: teleoperadora. En junio había un periodo de formación no remunerado en la sede central que se ubicaba donde Cristo debío perder la sandalia. Uf! me lo pensé mucho y llamé para decir que renunciaba al trabajo, una semana más tarde y sin visos de encontrar otra oferta mejor, volví a llamar y me incorporé al grupo de formación, allí conocí a mi chico. Hablando con él de ésto, me comentó que él hizo exactamente lo mismo, primero llamó para postponer el periodo de formación que tenía en mayo y se incorporó meses después, el mismo día que yo, que fue cuando nos hicimos tilín mutuamente, ¿casualidad? ¿destino?
Evidentemente éstos son dos ejemplos tontos, pero son dos de muchos que me han sucedido. No sé si es que tengo capacidad para asociar hechos disociables y darles una lógica o si es cierto que en la vida los momentos se van acoplando unos a otros como un perfecto engranaje.
¿Qué pensáis? ¿Tenéis alguna anécdota similar?

jueves, 13 de noviembre de 2008

BESOS

Cuántos besos habré puesto sobre tu dulce cara.
Desde el primer minuto que estuviste conmigo.
Explosiones desde mi alma que querían tocarte.
Mis labios rozándote miles de veces.
Todas y cada una de nuestras mañanas.
En cada regreso.
Antes de una despedida.
Cuando te has caido.
Cuando te has levantado.
Al conseguir algo por primera vez.
Cuando me llamas "mami" o cuando te despiertas al alba.
En nuestras numerosas reconciliaciones.
En nuestros miles de juegos.
Cuántas variedades de besos:
besos de mariposa
besos de ratón
besos de gnomo
besos de vaca.
Beso sonoro, silencioso, pegajoso, largo, diminuto, suave, fuerte.
Besos, besos, cientos, millones, infinitos besos.
Besos tiernos y juguetones.
Cuántos besos ¡que me parecen pocos!

miércoles, 12 de noviembre de 2008

A RAS DE TIEMPO

Quedan 24 horas menos de los 38 días que faltan para las fiestas de Navidad.
Tan solo 1 hora para terminar en el trabajo.
Tan solo 1 hora y 15 minutos para abrazar a mi pequeño saliendo del colegio.
Tan solo 1 hora y 30 minutos para poder sentarme en el sofá de mi casa.

Y 1 hora 35 minutos para rodar por el suelo mientras jugamos a algo.
A tan solo 8 horas, me espera mi cama para poder meterme en ella, con ella, junto a ella, dentro de ella.
Tan solo 8 horas y 10 minutos para soñarte mientras duermo.
Tan solo 8 horas y 15 minutos para verme volando sobre un mar de nubes esponjosas.
Y de nuevo me quedarán 7 horas de sueño consumido y sobresaltado por el despertador.
Tan solo desde ahora mismo, 17 horas para salir de mi mullida cama.
Y 17 horas con 10 minutos para notar el agua de la ducha resbalando estresada por las prisas.
17 horas con 20 minutos para preparar tu desayuno, hijo mío que acabarás en 5 segundos.

17 horas, 22 minutos para que el café recién hecho baile con mi sangre en las venas, directita a las taquicardias del corazón.
18 horas para recordar una vez más dónde aparcamos el coche.
18 horas y 15 minutos para encontrarlo y salir con la sombra postrera hacia el colegio y después a mi trabajo.
Quedará entonces un día menos de los 37 días que faltarán para las fiestas navideñas.
37 días sin avanzar, 36 días, 35 días, 34 días y días y días, horas, minutos, segundos ... engullida por mi enorme rueda para hamsters.

martes, 11 de noviembre de 2008

MIRIAM MAKEBA

Mamá África nunca se consideró una activista. Según ella era simplemente una artista que contaba la verdad sobre lo que sucedía en su país.
El caso es que a mi me sonaban algunas de sus canciones, y no ha sido hasta el domingo que me he enterado de quien las cantaba. A los 76 años, su corazón dijo basta, eso sí, después de haber cantado en vivo y en directo.
Aquí un vídeo de una de sus canciones más tontas, según decía ella: "Pata, pata"

lunes, 10 de noviembre de 2008

PRE-ADOLESCENCIA CON UNA SONRISA

Hace poco, revisando algunos papeles de mis inicios paviles, localicé el siguiente dibujo: ¡Qué recuerdos! ... Dejaba la mano de la Nancy para empezar a fijarme en su novio Lucas Aladin. Je, je... tuvieron que pasar otros cuantos años más para toparme con uno real.


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miércoles, 5 de noviembre de 2008

ADIÓS ABUELOS ADIÓS

La crisis finalmente hizo mella en la empresa paterna y dentro de poco echará el cierre. Punto final a toda una vida de sacrificios y noches en vela. A cambio: 4 míseros € en el bolsillo.
Parece un caso más, uno entre muchos. Claro, que para mi, es todo un mundo.
Mis padres están pensando en vender su casa y marchar a su lugar de origen, fuera de Madrid para pasar allí el resto de sus días.
Me da pena, mucha, porque las circunstancias les obligan a irse y no han podido decidir libremente.
Y también, su decisión afectará además de a sus vidas, a todo su entorno:

Ellos, que se han ocupado tantas veces del peque cuando estaba con fiebre y no podía ir al cole.
Ellos, que de tanto en tanto me pedían que les dejase una tarde a su nieto y que nosotros aprovecháramos para ir al cine.
Ellos, se van a 200 km de distancia.
De nuevo me invaden sentimientos ambiguos. Por un lado, la sensación de pequeña concesión a mi libertad y por otro, de cierta pérdida de sobreprotección, como si la desvinculación definitiva me produjese vértigo.
Comprendo que será ahora, justo ahora cuando sienta que definitivamente se ha roto el cordón umbilical (y es que, la sombra de mis padres es muy alargada).
Viví dos años entre Escocia e Inglaterra y puedo decir que allí, las cosas se suelen hacer de otra manera. Los hijos se independizan sobre los 18 años, suelen aprovechar esta mayoría de edad para estudiar fuera de su ciudad y a partir de ahí, buscarse la vida e ir de visita a casa de sus padres bien en Navidad o en verano. Esta situación se da evidentemente porque hay más de una opción para dar el salto y salir de la casa paterna: alquiler de casas compartidas con rentas muy bajas, residencias, apartamentos o pisos de estudiantes, todo ello apoyado por una política económica que ofrece ayuda y trabajo o incluso préstamos a 0% de interés a sus jóvenes. Por otro lado, los padres tienen la posibilidad de complementar su vida personal sin exclusividad a sus hijos. A los 18, pues, los jóvenes empiezan a saber lo que es la vida y cómo tienen que empezar a manejarla sin la ayuda de los papis (salvo excepciones) y los papis, aprenden a lidiar desde pronto con el síndrome del nido vacío.
En España las cosas son de otra manera, sobre todo cuando hablamos de parejas con hijos, de hecho, madrereciente habló hace poco de este tema. Incluso siendo adultos, dependemos mucho de nuestros progenitores: para comprar una casa, para cuidar a nuestros hijos, para llegar a fin de mes... Por experiencia, los padres son un apoyo grande, aunque crea que es un error cargarles a ellos con todo el peso, pero entiendo, que muchísimas veces, sin ellos, muchas cosas no serían posible ¿o sí?
Ha llegado la hora de ponernos a prueba, ¿era comodidad o era necesidad?
Veremos cómo nos las apañamos sin los ABUELOS.
Óleo: Abuelo y nieto
Caroline Tricot



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martes, 4 de noviembre de 2008

EL HELADITO DE LA DISCORDIA

Domingo a las 14.00 horas. El peque, el papá y yo nos disponemos a entrar en un restaurante para dar cuenta a nuestro apetito.
Nos sientan en una mesa contigua a la de una pareja muy joven con dos niños, uno de 3 años y otro de meses.
Pedimos el menú y el niño de 3 años se acerca a nuestra mesa y empieza a hablar con nuestro hijo. Los padres de la criatura le llaman al orden para que no nos moleste y el niño vuelve a su mesa.
Pasa un rato entre idas y venidas y finalmente volvemos a tener visita. El niño le enseña al mío todos sus juguetes, buen intento, los padres vuelven a reclamarle que vuelva a su mesa.
Pasan 2 minutos, algo tira de mi brazo, miro, es el niño de 3 años que contraataca. Estamos pidiendo los postres, el niño me quita la carta y me pide A MI que quiere un helado de "vaca": "Mira, quiero éste" - dice señalándome la carta de postres que me ha mangado previamente a lo cual mi hijo me dice que él lo quiere de "pingüino". Los padres de la mesa contigua ya no están pendientes de su retoño. El susodicho me sigue increpando A MI que le compre un helado. Esto empieza a ser surrealista, mi santo varón le dice al niño que le pida el helado a sus padres en un tono lo suficientemente alto como para que éstos se den por aludidos: pues nanai de la china. Esos padres se están tomando un copazo a nuestra salud y se han encendido unos cigarritos para celebrar su reciente libertad.
Mi hijo, pide su helado y me dice que le pida otro al nuevo habitante de nuestra mesa, por cierto, se llama Denis y sí, también tiene 3 años.
Nos traen los helados y Denis, se sitúa frente al de mi hijo, le pide con cierta salivación un poco del postre y mi hijo va, coge la cuchara y la carga con una cantidad muy suculenta de helado, dispuesto a dársela a su nuevo amiguísimo, a lo que ciudadano papá le increpa que no, que si quiere helado Denis, que se lo compren sus padres: también lo suficienteme alto para que éstos lo oigan (pero siguen con su copazo). Sucede algo inesperado, el niño coge el helado del mío y mete los dedos y se lleva un trozo a su boca. Yo no sé qué hacer, le digo que eso no se hace y mi ciudadano marido le arranca el postre de las manos, coge a nuestro hijo en volandas y se lo sienta encima y les dice a los padres del usurpador de helados a voz en grito: vuestro hijo quiere un helado, así que comprárselo y que deje en paz al mío.
Vaaaaale, los padres le compran el helado de vaca y aquí paz y después gloria.
Terminamos la comida que dicho sea de paso me ha sentado fatal con la tensión de estar cuidando al niño de otro. Mi santo ciudadano marido me dice que no tendría que haberle dado tanta coba al niño de aquella pareja y que estas cosas no tenemos por qué aguantarlas, lo mismo que ellos no han tenido que aguantar a nuestro hijo. Esta vez tiene razón, pero no hemos sabido cómo hacerlo. ¿Tendríamos que haberle dicho a los padres del niño algo desde el principio? Yo creo que sí. El cómo es lo que a mi me intriga ya que yo jamás hubiese dejado que mi pitufo se hubiese tomado tantas licencias con unos desconocidos.
¿Vosotr@s qué hubiéseis hecho? Y lo que es más ¿cómo?

sábado, 1 de noviembre de 2008

TONTXU Y SU NUEVO DISCO " EN EL NOMBRE DEL PADRE"

Hoy me ha emocionado la entrevista al cantante Tontxu en la "Cadena Ser".
Lo cierto es que no sigo demasiado a este artista, pero hoy me ha enganchado la presentación de su nuevo disco en el que cada canción habla de su experiencia y de la experiencia de otros padres que tras una separación se ven obligados por sentencias judiciales a custodias no compartidas.
Hasta el 5 de noviembre no sale a la venta. Pero de momento, os pongo la portada del album, que es cuanto menos conmovedor. Sacada del BLOG "AL CAER EL SOL"
«Te amaré mejor, porque mucho y demasiado es un error. Y si no, mírame, llorando como un niño, contradiciéndome. Preguntándome con quien estarás, si vas o no a volver y durmiéndome a solas contigo». Así nos presenta ΄Te amaré mejor΄, el primer single del álbum.



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jueves, 30 de octubre de 2008

DEL SER

Quedé anhelando el calor de la piel que compartes conmigo.
Cada suave contacto de tus pies buscando los míos.
Cada una de mis heridas abiertas buscando tus curativas caricias.
Quedé anhelando el sudor de nuestros cuerpos.
Cada una de mis lágrimas bebidas a pequeños sorbos de impaciencia.
Cada esencia de tu aroma mezclando, diluyéndose en el mío.
Quedé anhelando tus azules ojos .
Cada pestaña mariposeando por mi cara.
Cada hueco de tus manos cubriendo con gloria el puro placer.
Quedé anhelando, deseando.
Quedé ardiendo.
Quedé anhelando, esperando.
Con ansias de alguien a quien amar.



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miércoles, 29 de octubre de 2008

CUERPOS

¡Tengo agujetas hasta en los párpados! pero la autoestima por las nubes.

Ayer por la tarde disfruté de otra sesión de pilates. Como siempre, y tras llegar a varios acuerdos con mi conciencia, me autoconvencí de que ES SALUDABLE PARA MI.

Llegué muy pronto huyendo de las obligaciones del hogar. Mereció la pena tal puntualidad. Alguien estaba detrás de mi mientras esperaba que la clase anterior finalizase:

- "¿Qué?¿hisiste dansa o qué?"

Ese acento argentino me suena, me suena... sí, el profe. Me doy la vuelta, ha llegado a la vez que yo.

- "¿Perdona?" - le pregunto, aunque en realidad ya le he escuchado la primera vez, pero quiero volver a oirle (ya dije que me vuelve loca el acento y me da exactamente igual de quien provenga)

El profesor, me repite la pregunta - "Que si hisiste dansa, lo digo, esteeee, porque tenés un gran potensial"

¡Dios! Estos son los comentarios que me gustan y necesito oir. ¡Que un profesor de pilates, alabe mi potencial gimnástico! Intento que no se note demasiado el pavo que se me ha subido y le contesto absolutamente impertérrita.

- "Sí, sí, hice ballet desde los 4 años y lo dejé a los 12 aproximadamente"

- "Vaya, se nota, se nota. Lo digo por la elasticidad que tenés, y la fuersa. Evidente que tenés un cuerpo trabajado. " - vuelve a decirme.


¡Bueno, bueno! que tengo potencial, elasticidad y fuerza y además él se ha dado cuenta y me lo está diciendo a mi... a mi, a la gordita niña de 3 años que empezó a hacer ejercicio para controlar el peso, a la pre-pre-adolescente entradita en carnes que sentía vergüenza de su cuerpo, a la adolescente acomplejada que se vestía con camisetas XXL para disimular el sobrepeso, a la adulta siempre a dieta. ¡A MI! noté una suave caricia en mi alma, sentí que acaba de sentir algo que nunca había sentido, ¡empezaba a amar mi cuerpo!

Empezó la clase y lo di todo. Me estiré, me contraje; me relajé y tensé al máximo y para mi asombro, mi cuerpo me siguió el ritmo, llegué al límite de mis fuerzas y cada músculo reaccionó adecuadamente. ¡Era verdad! no me había dado cuenta hasta ese momento. Había estado toda mi vida mirando en otra dirección, había estado odiando esa grasa que se me acumulaba en las caderas y en la tripa, que me hacía la cara gorda y los brazos redondones... y me había pasado completamente desapercibido que mi cuerpo siempre había estado ahí, incondicionalmente, respondiendo como podía a mis movimientos para que le quisiese. Y yo, no le había querido y ni siquiera le había mirado frente a frente.

Abrí los ojos ante mi. Y lo vi, vi ese cuerpo... y también me fijé en los cuerpos de los demás... no éramos tan diferentes unos de otros.

Volví a mirarme de frente, de lado... "ummmmm, no está mal. Ese cuerpo mío, que se refleja en todos los espejos de la pared... se mueve acompasadamente, sus movimientos son fluídos y rítmicos, parece que baile en vez de moverse. Y eso me gusta... me gusta mucho"- pensé.

Acabé la clase con una gran sonrisa que todavía hoy no se me ha borrado de la cara.



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martes, 28 de octubre de 2008

ELLA

Érase que se era, una mujer que vivía con una hora de retraso.
Desayunaba todos los días a las 8.00, y se levantaba de la cama a las 9.00.
Empezaba a trabajar a las 9.00 y llegaba a las 10.00.
A las 16.00 se tomaba el descanso, y como solo servían comidas hasta las 15.00, nada más llegaba al postre y en vez de comer, merendaba.
Como tarde había llegado, al final tenía que fichar una hora de más y en vez de terminar a las 18.00 salía a las 19.00.
La hija, su "pequeña" adolescente, salía de entrenar a las 19.00, pero ella llegaba a las 20.00. Allí se quedaba en la puerta, esperando a su madre.
Primero llegaba la sombra y después ella, callada y despeinada. Recogía a su hija y descaminando los minutos iban hasta la parada del bus que perdían (había pasado un segundo antes).
Una vez en su casa y pasada una hora, ella pedía perdón a su hija. Pero la hija, que vivía con un día de antelación, ya la había perdonado el día de antes.
La mujer de la hora de retraso, nunca se casó con su marido. Llegó tarde a su boda, exactamente una hora más tarde.
Érase que se era, un hombre que vivía con tres meses de posterioridad.
Tres meses después de no amarla le pidió a la mujer en matrimonio. Pero antes de casarse, ella se quedó embarazada porque hasta una hora después no se enteró que debía tomar precauciones.
Él ya sabía que no la quería exactamente 90 días después de tener la fecha de la boda, pero ella no se enteró hasta una hora después de estar esperando en el altar.
Las lágrimas acudieron a sus ojos a los 60 minutos del plantón, cuando ya no había nadie para consolarla.
Érase que se era, una mujer que andaba estresada por la vida. Llegando tarde a todos los sitios, sintiendo tarde todas las emociones. Tenía a esa hija que vivía antes de tiempo y que maduraba un día antes. Esta hija le hizo un regalo a su madre la víspera de su cumpleaños:
- "Toma mamá, un regalo" - le ofreció efectivamente 24 horas antes de lo previsto.
La madre no reaccionó en principio hasta pasado su tiempo de rigor. Después movió la mano hacia adelante para recoger el paquetito de la mesa.
Tic, tac, tic, tac
- "Y ese ruido ¿qué será?"
Tic, tac, tic, tac
La mujer, muy intrigada, abrió el regalo, tan bien embalado, en papel morado y tan chiquitito.
Era una esfera, con números del 1 al 12, con una aguja grande, una pequeña y otra más fina que no paraba de moverse y por detrás, una inscripción:
"USA EL RELOJ. Te quiere, tu hija."
La mujer de la hora de retraso, nunca más llegó tarde, ahora le llamaban "la mujer puntual".
Pasó el tiempo de forma muy uniforme, y llegó el 16 cumpleaños de su hija, el mismo día, a la misma hora de su nacimiento de hace tanto tiempo le entregó el regalo:
- " Toma hija, un regalo" - le dijo ofreciéndole un exacto paquete.
La hija, ya lo había descubierto un día antes, guardado en el cajón de su mesilla. Pero esperó muy impaciente para respetar a su madre. Con velocidad del rayo, hizo trizas el papel de color añil. Dentro, había una nota.
" USA EL CALENDARIO. Te quiere, tu madre."
Érase que se era, dos mujeres que nunca más se adelantaron, ni se retrasaron y que aprendieron a vivir el día a día simple y llanamente.

lunes, 27 de octubre de 2008

ÉL

Aquel día llovía más en su alma que en la calle.
A pesar del paraguas, quedó su corazón encharcado.
Un espejo en una pequeñísima tienda, le devolvió algo que vió sólo por el rabillo del ojo:
Un hombre todavía joven con grandes y profundas líneas horizontales martirizando su frente.
Cada movimiento de su cuerpo le envejecía y cada cabello de su sién se hacía más gris cuanto más pasaban los segundos.
- "Es ÉL" - pensó con miedo.
Volvió a mirar de soslayo.
- "¿Es ÉL?" - intentó asegurarse.
Reunió todo el valor que se le había escapado en cada suspiro y se acercó aún más.
- "No, no es él. Soy yo."
Aquella imagen, viva imagen del presente, era la suya.
Él, tan impetuoso siempre, se había desinflado como un globo de feria.
Se había quedado solo.
Se había quedado anclado.
Se había quedado inmóvil.
Sin esos ojos de mujer que siempre le habían devuelto la mejor imagen de sí mismo.

domingo, 26 de octubre de 2008

"MÚSICA DE LA NATURALEZA": EL TOP TEN DE LA SEMANA

Hay que alimentar el espíritu y también el cuerpo así que hicimos filetes empanados y una tortilla de patatas y olé y nos fuimos a la sierra... a ver setas.

El viernes por la tarde no estaba yo muy por la labor de irme de excursión a 1 hora hacia el norte de San Agustín de Guadalix.

El plan era acostarse pronto y levantarse el sábado a las 7.30 de la mañana. No se cumplió -como es lo acostumbrado- ya que nos fuimos a dormir de madrugada y nos levantamos media hora después de lo previsto. Sin embargo, fuimos cumpliendo con el itinerario hasta llegar a un pueblecito de Guadalajara.

Anduvimos acompañados de un aire tan puro que hasta los pulmones se quejaban de tan acostumbrados a la contaminación. Nos llenamos de ver, sentir y caminar arriba, abajo y en diagonal. Adentrándonos en un pequeño bosque, buscamos un lugar en el que reponer fuerzas y sentados sobre el suelo, supimos de la inmensidad de la tierra. Empezamos a sentirnos tan pequeños como los diminutos escarabajos que poblaban aquel lugar y se apoderó de nosotros el silencio. Entonces fue cuando escuchamos esa música, de gran calidad, en dolby surround... la suave brisa jugando con los guijarros de los árboles, el crujir de la madera cediendo a la humedad, algunas aves llamándose avisando de nuestra presencia, caída de piñas contra un manto de cortezas, el fino hilo del agua jugando a esconderse de los cantos rodados. Armonía instrumental sin desentonar una sola nota.
Me alegré del paisaje, del paseo y de la compañía y desde ese instante supe que debería salir más a menudo a escuchar música en vivo.

viernes, 24 de octubre de 2008

PASA SIN LLAMAR Y PISOTÉAME, POR FAVOR

Hace poco leí una cita que me inspiró sobremanera. Teniendo en cuenta la "rachita" emocional en línea descendente que llevo, agradecí a la "divina providencia" que la pusiese en mi camino y ante mis ojos:
Nadie puede hacer que te sientas mal, si no es con tu consentimiento (Eleanor Roosvelt)
Yo tengo otra "cita" que va más conmigo y que también va más en la línea de cómo me estoy sintiendo en estos días:
Cuanto más te agachas, más se te ve el culo.
Y es que, después de algo más de tres décadas vividas, tengo una larga largísima lista de cosas que me hacen sentir mal. Éstas son algunas:
- No soy capaz de decir "no".
- No soy capaz de no sentirme culpable por todo lo que no funciona a mi alrededor.
- No soy capaz de no hacerme responsable de los problemas ajenos para hacerlos propios.
- No soy capaz de no tomármelo todo de forma personal.
- No soy capaz de no luchar contra mí misma.
- No soy capaz de aceptarme tal y como soy.
Ser consciente de estas limitaciones es demencial. Luchar entre lo que sabes que deberías hacer y lo que realmente acabas haciendo supone un absoluto desgaste para mi cerebro. Cuando soy capaz de atender a todo, entonces todo va bien, pero si por algún casual, no lo consigo, siento que he fallado como persona.
Lo cierto es que no sólo me he dado permiso a mí misma para hacerme daño, sino que me temo que también se lo he dado a una gran parte de las personas que me rodean.
Ayer mismo comentaba el tema con una gran amiga que me decía una y otra vez que tenía que ser más egoísta. Pero reconozco que soy incapaz de desprenderme de ese sentimiento de culpa constante. Todo, absolutamente todo me duele.
¿Qué hacer?
¿Es la ASERTIVIDAD la respuesta?

jueves, 23 de octubre de 2008

MI FAMILIA

Durante esta semana tenemos que entregar a la maestra del peque una foto de nuestra familia. En la circular que nos dieron, ponía simplemente:

"La semana que viene trabajaremos LA FAMILIA. Por favor, entregadnos una foto reciente de la vuestra durante toda esta semana".

Parecía algo muy sencillo ya que mi concepto de familia es PAPÁ, MAMÁ e HIJO. Sin embargo, me surgió la duda cuando ví fotos de otros niños con abuelos, tíos, primos...

¿Qué foto llevaríais vosotr@s?

miércoles, 22 de octubre de 2008

JÓVENES Y DELINCUENTES

Hace poco hablaba del juez Emilio Calatayud en otro post. En una de sus numerosas conferencias, mencionaba a la policía de Granada como autora de un escrito que titulaba como: DECÁLOGO PARA CREAR UN DELINCUENTE.

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2. No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3. Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.

4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.

5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura

7. Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8. Déle todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.

¿Estáis de acuerdo?

martes, 21 de octubre de 2008

¡AY, QUÉ RISA!

-" Niña, no te rías tanto que luego lo llorarás"- ésa es la frase más célebre que recuerdo de mi difunta abuela paterna.
- "Qué pesimista eres, abuela"- le decía yo.
De pequeña me entraban ataques de risa constantemente.
-"¿Qué demonios te pasa?"- me preguntó enfadada una vez la profesora de lengua a la que idolatraba.
No podía evitarlo, me poseía un súbita risa, blanda, acompasada, rítmica, tan escandalosa y descarada que no podía desprenderme de ella.
¡Qué risa! No siempre contagiosa, en realidad la gente de mi alrededor acababa crispada porque no entendía el por qué de tanta carcajada seguida.
- "¡Vale ya!"- me gritaba mi madre.
- "¿Estás tonta?"- me preguntaba mi hermano.
- "Vete y lávate la cara y no vuelvas hasta que no se te haya pasado"- me ordenaba mi padre.
Y yo: "Ja, ja, já; je, je, jé; ji, ji, jí; jo, jo, jó" y si me apuras hasta "ju, ju, ju, ru, jú!
Cuanto más me lo prohibían, más risa me entraba.
¡Qué sensación morder un trozo grande de vida con sabor a chocolate y masticarlo durante divertidas horas!:
- "¿Estás contenta mamá?"- me preguntó mi hijo hace poco.
- "¡Claro hijo!"
- "¿Y por qué?"
- "Pues, porque te tengo"
- "Entonces, ¿por qué no te ríes?"
Ahora no recuerdo dónde se me olvidaron las carcajadas. No sé si en el cajón de la adolescencia o en el armario de las responsabilidades. Puede que las perdiese sin apenas echarlas de menos. O puede que se me cayeran por el camino o alguien me las robó de golpe, no sé...quizá hasta ellas mismas se fueron o a lo mejor, tomarme la vida demasiado en serio las echó de mi lado.
- "Cariño, yo estoy contenta, aunque no me sale reir" - le explico a mi niño.
- " ¿No te sale reir, mami?, pues no pasa nada, que yo te enseño."

lunes, 20 de octubre de 2008

ANESTESIA EMOCIONAL

Consiguió deshacerse del rimel de sus pestañas llorando contra la almohada durante toda la noche.
Con los ojos todavía hinchados, se acercó hasta él:
- "No puedo más"- le susurró a su nuca - "y si digo que no puedo más, también me refiero a ti. Quiero que te vayas de aquí. Me haces daño".
Él no se giró. No correspondió a aquella mirada llena de lágrimas que le rogaba una oportunidad para seguir desahogándose.
No cogió nada. Abrió la puerta de la calle y por última vez le habló a ella, destrozada ella:
- "Me da igual, y si digo que me da igual, también me refiero a ti".

domingo, 19 de octubre de 2008

PREMIO "MISS SIMPATÍA"

Son las 7.30 de la mañana del domingo, fuera de mi cama se alzan dos manitas que agarran mis párpados y los abren de par en par. El enano quiere levantarse y cuando QUIERE levantarse, HAY que levantarse. No me peino, no desayuno, no reacciono...
Salgo a la calle media hora más tarde con el peque. Creo que aún no ha amanecido completamente, creo que aún no han puesto las calles.
Veo a una amiga, no, a una conocida, amiga de una amiga de una amiga de mi madre, edad aproximada: 60 años. "¿Me está hablando desde el otro lado de la acera a 50 metros?" sí, me está hablando. Se me acerca: "ay Dios! si casi llevo el pijama puesto". Sí, definitivamente se me acerca. Extiende su mano hacia mi hijo, acerca sus dedos hacia su moflete, engancha el carrillo de su carita, menos mal que su piel es joven y flexible... El peque se aparta automáticamente y hace lo que hace siempre con gente que no reconoce, se esconde detrás de mi. La amiga de la amiga, de la conocida de la amiga de mi madre, insiste, quiere atacar al moflete de nuevo, es más, quiere que mi hijo le de un beso y un abrazo...
-"¡Qué niño tan huraño!" -me dice ella.
-"Pues no, es que no son horas señora"- pienso yo.
Parece que ella cambia de víctima, y ahora me mira a mi, me mira a mi fíjamente, de arriba abajo.
-"Son las ocho de la mañana y he salido a la calle directamete como he salido de la cama, ni me he peinado, ni me he lavado los dientes, ni me he maquillado y hasta casi me pillas con las pantuflas de estar en casa"- vuelvo a pensar yo. Se hace un silencio incómodo. Se acabó el silencio, toma aliento y me acribilla a preguntas a las que no puedo contestar, no me da tregua alguna:
-"Uy, qué prontito estás de paseo ¿no?"; "¡Qué!, hijo, ¿te lleva mamá tan temprano a ver a los abuelos?, claaaaaro, a ver a los abuelos, les echarás de menos, como estás siempre con ellos";" Y ¿tu marido? ¿no te acompaña? Por cierto, ¡qué poco le veo!" ;"Oye, qué niño más alto tienes ¿a quién se parecerá?" "Oye, y qué guapo es, no se parece nada a ti, espera, me recuerda a tu hermano cuando era pequeño"
La sangre empieza a hervirme dentro de las venas, más aún, creo que ella lo está notando, está notando que la cabeza me va a salir volando por los aires, estoy a punto de escandalizarla con una respuesta contundente... Pero algo me hace cambiar, una pequeña paz interior, un diminuto ángel se me coloca al lado del hombro y me susurra "no merece la pena", y no hago nada. Sonrío, sonrío ampliamente a esa señora que ha decidido arruinarme el domingo, que ha decidido que llegue tarde a comprar churros con mi hijo a las 8 de la mañana, y me sale una voz melosa, azucarada y condimentada y le contesto con otra pregunta:
"Perdona, ¿nos conocemos?"
Y me marcho con el peque de la mano y sin decir adiós.
Hoy me he ganado el premio a Miss Simpatía.

sábado, 18 de octubre de 2008

NO ES UNA JUGUETERÍA ¡ES LA HABITACIÓN DEL NENE!

De todas, todas, ésto se me ha ido de las manos. Miro dentro de la habitación del pequeñajo y los ojos se me salen de las órbitas: ¡por favor, si podrían estar jugando con tanto juguete por lo menos 25 niños durante varios días!
¿De verdad es necesario todo esto? estoy completamente segura que ni en su colegio hay tanto material: juegos simbólicos, plastilina, pinturas, rotuladores lavables, muñecos varios, coches, cacharritos, cuentos, libros con pegatinas,
pizarra, pelotas, puzzles....
Desde luego, no es necesario. Puedo asegurar que de tooooodo lo que tiene, nosotros le hemos comprado un tractor pala y varios cuentos.
De vez en cuando le he visto jugar con algo de lo que hay en sus cajones.
Afortunadamente, los niños son mucho más sensatos que nosotros, y para muestra un botón:
Éste es su juguete favorito: "La caña de pescar" -lo llama él.
Y es simple y llanamente, el cartón del rollo de la cocina con un cordón de zapato atado a él. Se puede tirar hoooooras pescando.

viernes, 17 de octubre de 2008

SINCERAMENTE

No me apetece que me pidas si puedo hacer unas horas extras.
No me gusta que no me mires cuando voy a tu consulta a preguntarte por qué tengo tanta fiebre.
Me molesta tu grosería cuando me vendes el pan, tirándolo casi desde la otra punta de la tienda.
Me enfada que me empujes cada vez que quieres pasar a recoger a tu hijo al colegio.
Me irrita que fumes dentro del banco mientras trabajas.
Pero no lo digo. Me callo, te miro y a pesar de todo sonrío.
Te miro a los ojos, o de soslayo, siempre con carita de comprensión porque quiero gustarte, caerte bien, parecer perfecta.
Sinceramente, si te dijese lo que pienso ¿qué pasaría? ¿lo aceptarías? ¿o me contestarías con esas malas maneras que te caracterizan?
Pero prefieres mi hipocresía, prefieres saber que a ti si te aceptan como eres.
Vas por la vida pisando fuerte, mostrándote fuerte.
Vas diciendo siempre lo que piensas y por eso todos callan cuando tú te manifiestas con tus miles de errores.