jueves, 29 de marzo de 2012

miércoles, 14 de marzo de 2012

El miedo y la culpabilidad.

No sé si todos estáis al tanto de mi situación laboral y aún sabiéndome privilegiada porque tengo no uno, sino dos trabajos a media jornada cada uno, no dejo de sentirme oprimida por la situación económica que está hundiendo Europa (y parte del extranjero). 
Vivo con la pesada losa y constante sensación de que, de repente mi vida laboral cambie, la empresa quiebre, mis alumnos no vengan al programa que imparto, mi salud se resquebraje, el embarazo se complique y me despidan

... Y esos días en los que el trabajo me carga hasta el punto de querer dejarlo todo, me siento culpable porque ENCIMA que tengo ocupación, me QUEJO...

¿Sabéis? El lunes hizo un día maravilloso, un sol espléndido acompañado de una fresca brisa que me despejó las tensiones tan pronto cayó sobre mi... y me sentí culpable porque NO PUEDO PENSAR QUE UN DÍA ASÍ ES MARAVILLOSO, no lo es, un día maravilloso es un día de lluvia, de esa lluvia que tanto necesitamos y que no llega.

Después llegué a casa... delicia y dulce hogar, y me viene a la cabeza toda esa gente que ha perdido el suyo, que no tendrá la oportunidad de retomar su vida en el punto en el que todo empezó a perderse. Y culpable, triste por saberme especial y afortunada mientras el temporal arrasa vidas y destroza proyectos.

Me cuesta dormir por las noches, me puede la incertidumbre de una situación que me sobrepasa.
Y pienso que lo peor de todo es vivir con este miedo a que todo vaya a peor, un miedo que nos han inyectado aquéllos que se supone que quieren lo mejor para nosotros.

viernes, 9 de marzo de 2012

Mujer ante el mundo

Pienso ...
resguardarme de las voces,
apartada de la gente.


Permanecer ...
en esta burbuja,
alejada del dolor,
apartada del daño
que me producen las palabras.


Cuidarme en Mi mundo,
acolchado
para no dañarme.


Alejarme, correr, huir, protegerme, esconderme.


Y Gritar: para dejar salir a la tristeza.
Y Reir: para dejar entrar a la felicidad.


Retraerme,
eternamente.

Desconfiar,
siempre.

No darte cabida.
Ni ser generosa.
Ni darme a ti.

Hipócrita.
Egoísta.
Hiriente.

Arrugadita
contra el pequeño espacio
en el que me has arrinconado.
Y contra las cuerdas
de tu pelea personal.

Impasible ...
Hierática.
Infranqueable.

Dejar de escucharte,
parar de hablarte.

Y responder a tu inquina
con un firme y sencillo silencio.








martes, 6 de marzo de 2012

Anoche, me quedé dormida junto a ti.
Y tú, acurrucado contra mi cuerpo,
con una sonrisa dibujada en tu dulce cara.
Me quedé dormida respirando tu aroma.
Reconozco la textura de tu piel como si fuese la mía propia.
Identifico los latidos de tu corazón al compás de los míos.
Y voy relajando mi mente,
recordándote cuando aún eras un bebé.
La ternura de tus ojos cuando nos miras.
La inocencia de tu expresión.

Mi niño,
desde que veniste a mi vida,
soy más feliz.
Mis días están repletos de momentos,
instantes, moléculas de alegría
que lo impregnan todo.

Porque contigo en casa,
mi amor,
me río más que nunca.
Y mi alma es más ligera.

lunes, 5 de marzo de 2012

¡¡FUERA ESTRÉS!!

... He echado al estrés de mi vida. He ido dándole patadas desde hace ya muchos meses, pero ayer, viendo a mi "adorado/ble" Punset le saqué por completo de mis planes vitales.
Rescato varios fragmentos de la entrevista, que podéis leer además en este enlace:
"... deberíamos fijarnos en la salud emocional de las mujeres durante el embarazo, no sólo en la salud física... Pero ahora nos hemos dado cuenta de que la psicología del niño sencillamente no empieza en el nacimiento sino en el útero materno. "

El vídeo completo: