domingo, 11 de diciembre de 2011

Las pequeñas cosas.

¿Sabéis qué?
En esta fase en la que me encuentro, quiero decir, en estas semanas en las que he ido viviendo un embarazo de "guía", con mis náuseas en el desayuno, comida, merienda y cena... cansancio constante, sueño permanente, cambios de humor... he tenido que tomarme la vida con algo de más calma, obligándome a cuidarme ¿qué digo? a mimarme hasta el extremo, a pensar en mi misma en primer lugar, me he dado cuenta de cómo disfruto con las pequeñas cosas.
Me he deleitado con un chorrillo de agua caliente sorprendiendo mis frías manos mientras fregaba los platos.
He disfrutado del roce de la almohada en mi cara en la temprana noche.
Me ha envuelto el aire de la mañana con fondo de neblina mientras preparaba el desayuno.
No he necesitado mucho más. Eso y la tranquilidad de mi casa, un remanso de paz con la voz de mi hijo de fondo mientras jugaba. Nada más. Ni salidas a ningún lugar lejano, ni artificiosas luces navideñas.
Los paseos por el pueblo anocheciendo y el ladrar de los perros en la distancia han sido mis compañeros de fiesta y ha sido suficiente.
Eso y la compañía de mi familia.
Mis momentos de felicidad, tan sencillos y tan llenos de mi vida.

3 comentarios:

Niña hechicera dijo...

Y qué bueno que te sientas así.Eso significa,el sólo hecho de apreciar todas esas pequeñas cosas,que estás en un momento de gran felicidad.
Me alegro un güevo,porque te quiero otro güevo!!!! :)
besotes,preciosa!!

Ana dijo...

Yo soy de la liga pro pequeños placeres... Me encanta tu post porque me siento muy identificada. Me alegra que estés tan feliz...

SuperWoman dijo...

Que chulo, tengo que aprender a aprender de ti ;)
Un supersaludo