viernes, 9 de marzo de 2012

Mujer ante el mundo

Pienso ...
resguardarme de las voces,
apartada de la gente.


Permanecer ...
en esta burbuja,
alejada del dolor,
apartada del daño
que me producen las palabras.


Cuidarme en Mi mundo,
acolchado
para no dañarme.


Alejarme, correr, huir, protegerme, esconderme.


Y Gritar: para dejar salir a la tristeza.
Y Reir: para dejar entrar a la felicidad.


Retraerme,
eternamente.

Desconfiar,
siempre.

No darte cabida.
Ni ser generosa.
Ni darme a ti.

Hipócrita.
Egoísta.
Hiriente.

Arrugadita
contra el pequeño espacio
en el que me has arrinconado.
Y contra las cuerdas
de tu pelea personal.

Impasible ...
Hierática.
Infranqueable.

Dejar de escucharte,
parar de hablarte.

Y responder a tu inquina
con un firme y sencillo silencio.








2 comentarios:

Niña hechicera dijo...

Ayyyy,malditas hormonas!!!!!

Pero aún así,créeme:pasará.
Es la p.madurez que llama a tu puerta,sólo déjala entrar-con cautela-.
Abrazote,pisciana sensiblona.
Muá!

Ciudadana C dijo...

:) eso y la refoma laboral, que ayuda bastante al desequilibrio emocional!! Yo quiero mi hora de lactancia después de incorporarme al trabajo!!!