martes, 20 de septiembre de 2011

Feliz, feliz

Pues sí, creo haber descubierto algo:
La felicidad... o mejor dicho, los pequeños pedazos de felicidad diaria que hacen que la vida merezca la pena.
¡¡¡Todo este tiempo creyendo que la felicidad estaba escrita en mayúsculas en la línea de meta y resulta que está en un montón de sitios!!!
¿Sabíais que cada uno tiene una felicidad propia, diferente y especial? ¿No?
La mía se levanta por las mañanas con cara traviesa al levantarse, y sabe a besos de chocolate con leche. De camino al trabajo, adopta la forma de una brisa fresca con olor a gotas de rocío. Se deja ver en las sonrisas de la gente, en las palabras amables. La felicidad endulza mi café de media mañana y me da energía cuando estoy somnolienta, me lleva en coche a casa y también me arrulla al oído alguna vez cuando oigo el juego de los niños en el parque.
La felicidad me acompaña cuando voy en bici ... Se muestra espléndida cuando me río a carcajadas o canto a grito "pelao".
Y cuando parece que voy a olvidarme de ella para dejar paso a la tristeza, me da toques en el hombro para que no me la deje olvidada en el cajón.
La felicidad juega al escondite conmigo, adopta formas diferentes, caras distintas e interesantes, se enmascara de reto todos los días, cada minuto... y yo juego con ella: la busco detrás de los momentos, en los rincones de mi casa, debajo de las piedras, en las cosquillas de mi hijo ... hasta que la encuentro.

5 comentarios:

Arantxa dijo...

La felicidad es eso, aunque sólo puede apreciarse a partir de cierta edad. Son retazos, está en lo sencillo y cotidiano, y también en saber retener esos instantes. ¡Y pensar que conozco gente que aún no sabe apreciarlo¡

Cat Bethune dijo...

Me encantan las cosas pequeñas - me hacen feliz!

Ciudadana C dijo...

Verdad que sí Arantxa? la felicidad es realmente disfrutar del camino, de sus recodos, de sus piedras y sus llanos... apreciando las cosas pequeñas e intentando que sean éstas las que ocupen el máximo de nuestro tiempo.
Hi Cat! encantada que te pases por ésta que es también tu casa... las cosas pequeñas (y las más sencillas) son las que realmente permanecen... no hace falta demasiado para ser feliz ¿Verdad?

Castaña Pilonga dijo...

precioso, Ciudadana!! Y totalmente de acuerdo, yo lo descubrí también hace tiempo: http://pilongasvariadas.blogspot.com/2010/09/la-felicidad-con-los-cinco-sentidos.html

Castaña Pilonga dijo...
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