miércoles, 6 de marzo de 2013

Picadillo de carne, virus y otros menesteres

Os he de confesar que va cobrando fuerza mi teoría sobre la conspiración.
Me embarga la sensación de descubrir algo oculto, ésa que se tiene cuando al poner una canción desde el final hacia el principio "deja claras sospechas" sobre su mensaje satánico.
Foto de HeruBox
Y es que si quisiese ponerme a leer entre líneas (sin el típico miedo a que te ingresen en la planta de psiquiatría de algún hospital público con gestión privada), podría asegurar que algo se está cocinando en este mundo loco. Casi huelo el tufillo de los platos elaborados con mal gusto y aún con naúseas tengo que tragarme el menú completo por falta de opciones, sin reparar en lo que me estoy comiendo.
Como primer plato, tengo que deglutir que esta semana han muerto de cáncer tres personajes públicos. Lo ponen y lo repiten una y otra vez en todos los medios visuales, auditivos y escritos, hasta que asumes casi sin darte cuenta que si tienes cáncer al final te vas a morir por eso. Tengo que creerme que por mucho que intenten rebozarlo con  un "murió de una larga enfermedad" al final encuentras en el relleno grasiento un gran: murió de cáncer, perdió su lucha contra el cáncer, el cáncer le venció.

Acabo por tragarme que no hay cura contra el cáncer, que no hay remedio, que no hay esperanza, aunque no sea verdad, comienzo a digerirlo lentamente hasta que pasa a mi sangre y a mis órganos.

Y tengo que ver cómo gente a la que quiero se lo traga también y van perdiendo los ánimos y la alegría y las fuerzas.

De segundo, nos ofrecen platos variados para compartir, las opiniones de otros que se concretan en forma de noticia, sin contrastar, sin verificar, sin objetivizar. Largas letanías sobre el bipartidismo, la crisis, el caos, el fin del mundo, los sobres, los cacos, los intrusos, las huelgas. Un maridaje de fútbol con política, cocina con bancarrotas, publicidad con noticias del tiempo... mezclas que no combinan pero que te crees que sí porque es lo "fashion", lo "in" y un bouquet de carne de caballo hormonada, picadita y mezclada con la de vacuno para hacernos creer que todo es lo mismo.

Y nos lo tragamos y hasta lo degustamos y cuando nos damos cuenta de que nos han dado "rata" por "pollo", no pasa nada ya que al fin y al cabo la "carnaza" es alimento y tampoco nos hemos muerto (de momento).

De postre, mucho dulce, mucho entretenimiento para aplacar las iras, para evadirse, para no pensar, gente que gana dinerito "frejco" dando un pelotazo en un programa, coleguitas de a pie que se dan a conocer vendiendo su vida privada, enseñando sus bodies y su alma. Todo acompañado de un sorbete para cambiar el gusto con sabor a "pertenecer a una clase social u otra" y sirope de "te quito los derechos por vivir en el pasado por encima de tus posibilidades".

Café, café a raudales para mantener el ritmo, para no dormirse, para no notar la pesada carga sobre los hombros. Y alcohol en forma de chupito, para olvidar que eres tú la marioneta de otros peces gordos que te manejan tirando de los hilos mientras te "dan" poder sobre otras marionetas.

El purito para los espacios sin humo, zonas infantiles para los niños robados, retiros anticipados para pensionistas desahuciados, libros gratis para escuelas públicas clausuradas, botellón para jóvenes parados en el parque, medicamentos para centros de salud a cincuenta kilómetros de ti, ladrillos para casas vacías, billetes de avión con vuelos a ninguna parte ...

Toda una carta de degustación ya planificada, controlada por los que se quedaron con una gran porción de la tarta. Manipulada por los que compran los ingredientes a precio de saldo y los mezclan a su antojo, sin tapujos, ni remordimientos, ni pesares vendiéndotelos por el triple de su valor.

Lo masticamos todo, engullimos el bolo alimenticio infestado por manos víricas que no se lavan antes de tocar los alimentos que ingerimos a ciegas.

Que no se nos ocurra rechistar porque con la comida no se juega y hay mucha gente pasando hambre.

Que no nos dejemos nada en el plato porque pecas de "trastornos alimenticios".

Que nos cobren el pan a precio de oro. Pan de trigo, centeno, multicereales con fibra (óptica de alta velocidad) crecido en tierras de aguas contaminadas con burbujas de gas por extraer y sacudido por la polución del aire.

Dejemos una propinilla para el camarero, no vaya a ser que a la próxima nos atienda mal.
 

7 comentarios:

Niña hechicera dijo...

Tremendo post,my dear,este es el post que llevo queriendo escribir yo desde hace dos años...porque hace dos años que siento esas mismas náuseas y porque hace dos años que empecé a dejar de dormir bien...con todo esto dándome vueltas en la cabeza.
Es brutal y real como la realidad misma y una vez más me hace sentir que no soy la única freak del planeta ...al menos del planeta de esta parte del universo que compartimos algunos.
Genial!!!!!!

p.s quita lo otro,anda,se me ha vuelto a colar :-)

Ciudadana C dijo...

Y que a gusto me he quedado my dear :)
Me salió del tirón en un día lleno de inspiración y me dejé cosas en el tintero, pero no te preocupes, que ya se encargarán de sacarlas día y noche por todos los medios posibles!!!

SuperWoman dijo...

Nena, yo he comentado en esta entrada???
Un supersaludo

SuperWoman dijo...

Pues se ve que Internet se paso el comentario por el forro de los mismos... Venia a decir que le has puesto palabras a la nausea que siento desde hace tiempo.
Un supersaludo

Ciudadana C dijo...

Hola SW :( pues no veo tu comentario en ningún sitio. Pero me quedo con lo que dices... por lo visto estamos todos en las mismas.

Papalobo dijo...

Muy grande si señor! ME ha encantado

Ciudadana C dijo...

Gracias papá Lobo, pero ejem ejem, solo mido 1.56 ;) Grande, grande, pues yo diría que comparado con pitufolandia, sí ;) ;)