sábado, 2 de mayo de 2009

PRIMERA HERIDA DE GUERRA

En mi casa la mayoría de las celebraciones festivas han ido precedidas de un accidente casero más o menos grave de algún miembro familiar, desde un corte en la mano con el cuchillo jamonero hasta mi sección de muñeca con el cristal de una puerta... No voy a enumerar cada uno de ellos, tan solo voy a narrar el que le ocurrió a mi peque la noche del jueves 30 de abril.
Teníamos en casa la visita de mi hermano con su hijo, decidimos celebrar el cumpleaños de mi sobrino en casa. Todo marchaba bastante bien, la merienda fue todo un éxito y los nenes estaban pasándolo bien y sorprendentemente no estaban alborotando demasiado. Pasamos unas agradables horas en compañía.
Sobre las diez de la noche decidí ir poniendo fin a la fiesta, mi hijo se suele pasar bastante de rosca a esas horas y pensé en ducharle para que empezase a relajarse y prepararse para dormir. Así hice y a la ducha se unió mi sobrino que es dos meses mayor. Cuando estaba terminando de secarle, oí en el salón un tremendo golpe y al poco el llanto de mi peque, un llanto como nunca antes. Había gente con él en el salón así que no salí rápidamente a ver qué había ocurrido, hasta que oí que me llamaban y que mi hermano nos decía que nos fuésemos a urgencias rápido, que él se encargaba de cerrar la casa.
Cuando llegué al salón me encontré a mi hijo en brazos de su padre y sangre por todos lados. Salí corriendo a por una gasa para taponar la herida que medio intuía a la altura de la ceja izquierda. Por un momento me quedé bloqueada y sin saber dónde estaba exactamente el botiquín, no sabía qué hacer. Finalmente reaccioné e intenté taponar la herida y salimos deprisa a urgencias.
En el camino comprobé que el peque tenía un corte muy profundo encima de la ceja, de dos cm. aproximadamente y se le veía el hueso frontal claramente ... como no había perdido el conocimiento, le iba preguntando por el camino qué tal se encontraba, le tranquilicé diciéndole que todo iba a salir bien y que era un campeón y se iba a poner bien pronto.
Entramos en urgencias y después de media hora, nos devolvieron al peque con la frente cosida y con una gran sonrisa porque le habían llamado "jefe" y "campeón" en la sala de curas.
En fin, su primera herida de guerra.
Dormimos con él esa noche para asegurarnos que todo iba bien y estuvo tranquilo.
Afortunadamente solo fue un susto. Pero en esos momentos, te das cuentas de la vulnerabilidad del ser humano y de lo rápidamente que te puede cambiar la vida.

5 comentarios:

RAMON MUNTAN dijo...

Feliz día de la madre...¡ campeona!

Melisa dijo...

Me alegra que haya sido sólo un susto.

Además, una cicatriz en la ceja puede quedar muy sexy en un hombre adulto... ;)

Niña hechicera dijo...

Me llama la maestra de mi niña hacequince dias..."Rosa ven al cole, la niña se ha caído del triciclo y tiene una brecha en la cabeza,creo que necesita puntos....."antes de que intentara convencerme de que "no era nada" salí en zapatillas parque abajo( mi casa está en lo alto de un parque y el cole abajo,7 minutos a pie)por el camino imaginava dónde tendría el corte,si en la frente,en la cara....en fin.

Llegué y la enana tenía una "brocha" como ella me explicó, en la nuca. Un mar de sangre y la tía tan pichi comiendo chuches que le había dado la maestra y tranquilizandome "mami no me duele"

Se quedó en un par de puntos y un susto (mío)que maldita la hora!!!!

Welcome to the jungle,my dear!!

q+mda dijo...

el día de mañana fardará de cicatrices, todos lo hacemos!!!!!

Lil kisses

Ciudadana C dijo...

Jajajaja, Tatito, quizá hasta se invente que se la hizo peleando con un cocodrilo!
;D
Gracias por los ánimos.
Eres un cuore.