Hoy he tenido una experiencia sublime.
Hemos estado en un observatorio muy modesto. Es la primera vez que yo recuerde que piso uno... hemos tenido una noche luminosa que por lo visto no ayuda a ver el universo más profundo... sin embargo, hemos podido ver Venus, Júpiter, Marte, una nebulosa en forma de anillo, constelaciones... y lo más espectacular... la luna.
Esa luna que se asemeja a la cáscara del huevo cocido, blanca y con cráteres y manchas recubriendo su corteza... ¡una pasada! como ha dicho mi hijo.
Siempre he visto documentales al respecto e incluso amigos míos me han hablado con entusiasmo de sus noches observando el Universo, pero verlo de "cerca" es algo que me ha superado. Su belleza aún me tiene impresionada.
Para los que nunca os habíais planteado una actividad así, os lo recomiendo. Además, el primer paso es realizar pequeñas observaciones en directo con la simple ayuda de unos prismáticos... a simple vista se puede ver "La Osa Mayor" o El Carro, la "estrella Polar", la Osa Menor, Casiopea ...
Creo que se ha abierto ante mi una afición que promete.
3 comentarios:
Hola gracias por visitar mi verjel, que lindo es tu blog, ya me gusto te seguire, beso
Gracias por la recomendación... me han entrado ganas de mirar el cielo :-)
Precioso, aquí la contaminación lumínica es mucho menor que en España (por desgracia el clima no) y he recuperado el gusto por ver las estrellas, cuando se puede:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/brille/solo/lucero/alba/elpepisoc/20100821elpepisoc_1/Tes
Un supersaludo
Publicar un comentario