Los amigos, esas personas cercanas capaces de hacer de mis momentos normales momentos mágicos.
Hoy, una reciente amiga, estupenda persona, me ha mandado una poesía vía e-mail.
Y como me ha encantado, aquí os la dejo, para que la disfrutéis. A vosotros, mis compañeros de viaje:
Los gatos, si llegan a los veinte años,
ya no se mueren: cierran los ojos con elegancia
(sobre todo si les cantan la canción de los siete deleites al oído)
y se van adelgazando
hasta convertirse en una línea muy fina
y luego en letras
y luego en palabras.
La Mirada Oblicua - Berna Wang
3 comentarios:
Precioso. De verdad.
:-)
que boniata y tierna.
un beso.
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