Llevaba más de dos meses sin poder dormir a su hijo hasta la medianoche.
Desde la calle, se oía una estruendosa música a todo volumen.
Nunca dejó la cama de su hijo para ver quién provocaba ese jaleo musical.
Durante más de dos meses, su fuero interno le pedía que fuese a la calle y pidiese amablemente a ese o esa desaprensiv@ que bajase el volumen. Pero su hijo podía más, y se quedaba arrullándole al oído.
Ese día tuvo que trabajar hasta tarde. Eran las diez de la noche cuando entró por la calle peatonal que le llevaba a su hogar.
Allí escuchó una música familiar. Apostado entre dos comercios se hallaba un seat Ibiza con los cristales traseros tintados. En su interior, un chaval, con gafas de sol puestas en mitad de la oscuridad y escuchando esa música techno a toda pastilla. Mientras se fumaba un peta (probablemente).
A ella le dió un vuelco el corazón: era él, aquél que no dejaba dormir a su retoño, aquél que lejos de solidarizarse con el vecindario, ponía los bafles de su tuneado coche a su máxima potencia sin apreciar que no podía estar en esa calle peatonal y sin apreciar el descanso de los vecinos.
Tuvo ganas de acercarse y pedirle un poco de respeto, no lo hizo.
Y su insomnio continuó durante varios meses más, esta vez poniéndole cara a sus desvelos.
Volvió a salir tarde del trabajo, de nuevo entró por su calle residencial, de nuevo él aprisionado en su potente sonido.
Ella, se acercó, sugiriendo con cada paso hacia el coche pasos de mujer fatal.
Llamó a la ventanilla para que bajase del todo. Una amplia sonrisa en su cara premonizaba el desenlace.
El chaval se quedó mirando embobado a aquella mujer, joven pero con cara de viciosa y le devolvió la sonrisa algo desorientado.
Y no dió tiempo a más coqueteo, porque un certero disparo le atravesó el entrecejo para no dejarle oir nunca más música a todo volumen.
Desde la calle, se oía una estruendosa música a todo volumen.
Nunca dejó la cama de su hijo para ver quién provocaba ese jaleo musical.
Durante más de dos meses, su fuero interno le pedía que fuese a la calle y pidiese amablemente a ese o esa desaprensiv@ que bajase el volumen. Pero su hijo podía más, y se quedaba arrullándole al oído.
Ese día tuvo que trabajar hasta tarde. Eran las diez de la noche cuando entró por la calle peatonal que le llevaba a su hogar.
Allí escuchó una música familiar. Apostado entre dos comercios se hallaba un seat Ibiza con los cristales traseros tintados. En su interior, un chaval, con gafas de sol puestas en mitad de la oscuridad y escuchando esa música techno a toda pastilla. Mientras se fumaba un peta (probablemente).
A ella le dió un vuelco el corazón: era él, aquél que no dejaba dormir a su retoño, aquél que lejos de solidarizarse con el vecindario, ponía los bafles de su tuneado coche a su máxima potencia sin apreciar que no podía estar en esa calle peatonal y sin apreciar el descanso de los vecinos.
Tuvo ganas de acercarse y pedirle un poco de respeto, no lo hizo.
Y su insomnio continuó durante varios meses más, esta vez poniéndole cara a sus desvelos.
Volvió a salir tarde del trabajo, de nuevo entró por su calle residencial, de nuevo él aprisionado en su potente sonido.
Ella, se acercó, sugiriendo con cada paso hacia el coche pasos de mujer fatal.
Llamó a la ventanilla para que bajase del todo. Una amplia sonrisa en su cara premonizaba el desenlace.
El chaval se quedó mirando embobado a aquella mujer, joven pero con cara de viciosa y le devolvió la sonrisa algo desorientado.
Y no dió tiempo a más coqueteo, porque un certero disparo le atravesó el entrecejo para no dejarle oir nunca más música a todo volumen.
9 comentarios:
Joder,Gemina,te has pasau!!!
JAJAJAJA!!!
Pues si te cuento que CASI está basado en hecho reales my dear Rose... glup! Salió Ms. Hyde. JAJAJA
Me da a mí que empieza inspirado en la realidad y acaba inspirado en tus deseos más oscuros :)
Me pillaste!
Soy famosa por hacer eso mismo... (es decir, cargarme por medio de relatos a aquellos que me apeteceria cargarme en la realidad)...
Di que despues somos unas moscas muertas (al menos yo ;))
Un supersaludo
Por cierto,me he partido de risa con el coment q le dejaste a Brisa...¿para cuando un post de humor???
Venga,espero impatiently!!!
Aunque solo sea un pensamiento , que bien se siente una verdad?
Mejor que no caiga en mis manos una pistolina de esas , mas de uno dejaba de tocar los.....
Besinos
Ya veo que más de una se despacharía bien... afortunadamente (para muchos) somos capaces de controlar nuestros impulsos.
Rose, ¿humor? de momento os lo dejo a vosotras dos que veo que tenéis arte y es espontáneo. Pero, ahí lo dejo, en mi disco duro a ver si la idea va creciendo y acabo escribiendo algo divertido.
Un beso.
Bien hecho, el relato digo.
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