-" Niña, no te rías tanto que luego lo llorarás"- ésa es la frase más célebre que recuerdo de mi difunta abuela paterna.
- "Qué pesimista eres, abuela"- le decía yo.
De pequeña me entraban ataques de risa constantemente.
-"¿Qué demonios te pasa?"- me preguntó enfadada una vez la profesora de lengua a la que idolatraba.
No podía evitarlo, me poseía un súbita risa, blanda, acompasada, rítmica, tan escandalosa y descarada que no podía desprenderme de ella.
¡Qué risa! No siempre contagiosa, en realidad la gente de mi alrededor acababa crispada porque no entendía el por qué de tanta carcajada seguida.
- "¡Vale ya!"- me gritaba mi madre.
- "¿Estás tonta?"- me preguntaba mi hermano.
- "Vete y lávate la cara y no vuelvas hasta que no se te haya pasado"- me ordenaba mi padre.
Y yo: "Ja, ja, já; je, je, jé; ji, ji, jí; jo, jo, jó" y si me apuras hasta "ju, ju, ju, ru, jú!
Cuanto más me lo prohibían, más risa me entraba.
¡Qué sensación morder un trozo grande de vida con sabor a chocolate y masticarlo durante divertidas horas!:
- "¿Estás contenta mamá?"- me preguntó mi hijo hace poco.
- "¡Claro hijo!"
- "¿Y por qué?"
- "Pues, porque te tengo"
- "Entonces, ¿por qué no te ríes?"
Ahora no recuerdo dónde se me olvidaron las carcajadas. No sé si en el cajón de la adolescencia o en el armario de las responsabilidades. Puede que las perdiese sin apenas echarlas de menos. O puede que se me cayeran por el camino o alguien me las robó de golpe, no sé...quizá hasta ellas mismas se fueron o a lo mejor, tomarme la vida demasiado en serio las echó de mi lado.
- "Cariño, yo estoy contenta, aunque no me sale reir" - le explico a mi niño.
- " ¿No te sale reir, mami?, pues no pasa nada, que yo te enseño."
10 comentarios:
Los ataques de risa son de las mejores cosas que pueden pasarte en esta vida... yo a veces los sigo padeciendo.
Un supersaludo
Buf... Ni me acuerdo la última vez que me reí por algo que no fuera una chorrada en la tele... Menos mal que están nuestros niños para recordarnoslo.
Tienes razón dune76, menos mal que nuestros peques nos lo recuerdan. Y qué suerte Sw que sigues "padeciendo" estos ataques de risa. Reir sin duda es saludable.
Yo, por mi parte estoy deseando volver a la carcajada fácil.
Aunque no sé si estaré preparada, quizá me ponga a toser por la falta de costumbre!
Voy a colgar un vídeo que seguro habéis visto.
Me ha parecido supertierno, yo tambien echo de menos esos ataques de risa, deberíamos hacerlo más a menudo.
Tienes una risa fantástica, nada estridente y estupenda. Y yo creo que no se te ha olvidado y la sigues empleando mucho.
A mí más de una vez me dijeron "no te rías así, las señoritas no se ríen a carcajadas"
Yo también recuerdo a esa profesora. Que pocos buenos profes tuvimos.
:D Te lo dedico madre reciente.
¿Cómo se llamaba esa profe? Se parecía un poco a Lolita ¿no? la hija de Lola Flores...
Gracias por lo de la risa. Imagino que es un buen comienzo para continuarla a mandíbula batiente!!!
Ahora aquí en extremadura van a poner un Hotel con risoterapia. Eso es una excelente idea y esto deberían ponerlo en las habitaciones.
Ricardo ¡bienvenido!, sería genial que en ese Hotel en vez de moqueta o parquet o terrazo, hubiese miles de plumas que te hiciesen cosquillas en los pies al caminar.
He estado en Extremadura y además del pimentón de la Vera, he encontrado miles de paisajes que han hecho deleitarse a mi corazón.
Gracias por tu información.
Saludos.
A mi me pasa que si estoy mucho tiempo sin reirme pues de repente por la chorrada que sea me da un ataque y no puedo parar. Y si hay alguien conmigo intento explicarlo lo graciosísima que era la chorrada pero me miran así como que estoy poseida. Mi maridín ya se acostumbró y sigue hablandome normal o haciendo lo que esté haciendo mientras yo estoy en mi delirio chorreril. Y me quedo luego de un agusto que pa qué...
Hola gemma, no se si veras esto, pero creo qeu la profe a la qeu te referias se llamaba Paloma y se fue cuando estabamos en 1º BUP, ¿ o te referias a otra¿?¿¿
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