miércoles, 29 de octubre de 2008

CUERPOS

¡Tengo agujetas hasta en los párpados! pero la autoestima por las nubes.

Ayer por la tarde disfruté de otra sesión de pilates. Como siempre, y tras llegar a varios acuerdos con mi conciencia, me autoconvencí de que ES SALUDABLE PARA MI.

Llegué muy pronto huyendo de las obligaciones del hogar. Mereció la pena tal puntualidad. Alguien estaba detrás de mi mientras esperaba que la clase anterior finalizase:

- "¿Qué?¿hisiste dansa o qué?"

Ese acento argentino me suena, me suena... sí, el profe. Me doy la vuelta, ha llegado a la vez que yo.

- "¿Perdona?" - le pregunto, aunque en realidad ya le he escuchado la primera vez, pero quiero volver a oirle (ya dije que me vuelve loca el acento y me da exactamente igual de quien provenga)

El profesor, me repite la pregunta - "Que si hisiste dansa, lo digo, esteeee, porque tenés un gran potensial"

¡Dios! Estos son los comentarios que me gustan y necesito oir. ¡Que un profesor de pilates, alabe mi potencial gimnástico! Intento que no se note demasiado el pavo que se me ha subido y le contesto absolutamente impertérrita.

- "Sí, sí, hice ballet desde los 4 años y lo dejé a los 12 aproximadamente"

- "Vaya, se nota, se nota. Lo digo por la elasticidad que tenés, y la fuersa. Evidente que tenés un cuerpo trabajado. " - vuelve a decirme.


¡Bueno, bueno! que tengo potencial, elasticidad y fuerza y además él se ha dado cuenta y me lo está diciendo a mi... a mi, a la gordita niña de 3 años que empezó a hacer ejercicio para controlar el peso, a la pre-pre-adolescente entradita en carnes que sentía vergüenza de su cuerpo, a la adolescente acomplejada que se vestía con camisetas XXL para disimular el sobrepeso, a la adulta siempre a dieta. ¡A MI! noté una suave caricia en mi alma, sentí que acaba de sentir algo que nunca había sentido, ¡empezaba a amar mi cuerpo!

Empezó la clase y lo di todo. Me estiré, me contraje; me relajé y tensé al máximo y para mi asombro, mi cuerpo me siguió el ritmo, llegué al límite de mis fuerzas y cada músculo reaccionó adecuadamente. ¡Era verdad! no me había dado cuenta hasta ese momento. Había estado toda mi vida mirando en otra dirección, había estado odiando esa grasa que se me acumulaba en las caderas y en la tripa, que me hacía la cara gorda y los brazos redondones... y me había pasado completamente desapercibido que mi cuerpo siempre había estado ahí, incondicionalmente, respondiendo como podía a mis movimientos para que le quisiese. Y yo, no le había querido y ni siquiera le había mirado frente a frente.

Abrí los ojos ante mi. Y lo vi, vi ese cuerpo... y también me fijé en los cuerpos de los demás... no éramos tan diferentes unos de otros.

Volví a mirarme de frente, de lado... "ummmmm, no está mal. Ese cuerpo mío, que se refleja en todos los espejos de la pared... se mueve acompasadamente, sus movimientos son fluídos y rítmicos, parece que baile en vez de moverse. Y eso me gusta... me gusta mucho"- pensé.

Acabé la clase con una gran sonrisa que todavía hoy no se me ha borrado de la cara.



Boomp3.com

6 comentarios:

Cris dijo...

Me pirria el acento argentino... Y qué vocabulario más bonito y extenso que tienen. Yo tampoco me canso de escucharlo... Y no se ni cómo pudiste concentrarte para el pilates porque vamos, un profe de pilates cachas con acento argentino, bueno! Vamos que yo me siento y me quedo embobada mirandole toda la hora! ja ja ja!

Anónimo dijo...

Me encanta esa imagen de botero que has puesto :)

Y yo he visto lo elástico que puede ser tu cuerpo. En unas semanas estarás como pez en el agua en pilates y sin gota de agujeras.

Ciudadana C dijo...

Bueno, Cris, lo cierto es que no es el típico profesor de pilates cañón, diría más bien -o mejor dicho, tal y como él ha comentado- cuarentón que hace 2 años no hacía nada de pilates...
Pero en realidad, me da un poco igual, su acento me vuelve loca. La pena es que, en fin, se va el jueves y le sustituye una chica.
Adiós al bonito acento.
:(
Y a ti madre reciente, pues qué te voy a decir. Que casi me has visto en medias y body rosita para ir a ballet. Lo cierto es que 32 tacos hacen lo suyo, y no sé si alcanzará a sentirse tan pez en el agua.Pero lo intento, de verdad que sí.
Besines a las dos.

Niña hechicera dijo...

Yo iba a ser un poco mala y decirte que el profe es un gran profesional de la venta...je,je...pero bueno,me fío de tu experiencia previa y te animo a que sigas...yo tambien me pirro por el acentito,sabés??
(ye que soy fan de mafaldita,loca)
;))

SuperWoman dijo...

Qué suerte... yo ayer vine de mi primera clase de Pilates y aparte de tener agujetas en todo el Powerhouse, se notó mucho que yo ni danza, ni yoga, ni nada de nada... todavía no tengo muy claro cuando tengo el cuerpo paralelo al suelo...

Un supersaludo

Ciudadana C dijo...

:D
Vaya, vaya Rose. Es una buena teoría la tuya, aún así, me quedo con la mía que me hace infinitamente feliz! ;)
Hola Sw... Te echábamos de menos. Entiendo lo que dices, no creas que yo a veces no sé ni donde está el brazo derecho y la pierna contraria.