Se levantó fresco y perfumado a las 7.00 de la mañana, como todos los días.
Miró a su lado. Yacía su hermosa y comprensiva mujer.
Le dió un amoroso beso en su suave piel. Ella le correspondió con una blanqueada sonrisa.
Bebió a pequeños y exactos sorbos un aromático café con sabor a grano recién molido.
Salió de su acogedora casa ubicada en la mejor zona de la ciudad más segura.
Condujo su potente y ecológico coche; el motor sonaba redondo y adecuado.
Llegó al trabajo de su vida. Saludó a sus amigables compañeros.
Se sentó en su acolchada y ergonómica silla de cuero.
Llamó a su eficiente secretaria:
- "María"- dijo con aterciopelada voz- "Me apetece una tostada y té, por favor"
Y María, puntual, trajo tostada y té.
Untó deliciosa mermelada sobre la crujiente tostada. Tomó con sus delicados dedos aquel manjar de dioses...
¡Pum! se le resbaló la tostada de las manos.
¡Pof! se giró la tostada a medio camino.
¡Zas! se esparció la mermelada por la impoluta moqueta azul eléctrico.
-"Bendita Ley de Murphy"- pensó él mientras por fin, después de tantos impecables años, se reía descontroladamente.
Miró a su lado. Yacía su hermosa y comprensiva mujer.
Le dió un amoroso beso en su suave piel. Ella le correspondió con una blanqueada sonrisa.
Bebió a pequeños y exactos sorbos un aromático café con sabor a grano recién molido.
Salió de su acogedora casa ubicada en la mejor zona de la ciudad más segura.
Condujo su potente y ecológico coche; el motor sonaba redondo y adecuado.
Llegó al trabajo de su vida. Saludó a sus amigables compañeros.
Se sentó en su acolchada y ergonómica silla de cuero.
Llamó a su eficiente secretaria:
- "María"- dijo con aterciopelada voz- "Me apetece una tostada y té, por favor"
Y María, puntual, trajo tostada y té.
Untó deliciosa mermelada sobre la crujiente tostada. Tomó con sus delicados dedos aquel manjar de dioses...
¡Pum! se le resbaló la tostada de las manos.
¡Pof! se giró la tostada a medio camino.
¡Zas! se esparció la mermelada por la impoluta moqueta azul eléctrico.
-"Bendita Ley de Murphy"- pensó él mientras por fin, después de tantos impecables años, se reía descontroladamente.
4 comentarios:
¿Sabías que si estás sentado, las posibilidades de que la tostada caiga por el lado untado se reducen? Hace poco ví un pequeño documental en el que se razonaba el porqué de la ley de Murphy físicamente... era muy bueno.
Un supersaludo
¿Se reducen las posibilidades por estar sentado? Imagino que por la distancia del objeto con el suelo claro.
¿Y ese documental? ¿recuerdas título?
Lo siento, ni idea... pero te puedo explicar mas o menos... la idea de que la tostada cae en la cara untada tiene mas que ver con la dinamica del objeto (vamos, con como se mueve) que con el hecho de que este "untada de mantequilla". Vamos a poner que lo que tienes es un trozo de carton gordo y marcado por una cara, de peso equivalente a la tostada: a pesar de que los dos lados son exactamente iguales (el efecto de la marca de rotulador es despreciable), el resultado seria equivalente. El tema es que todos los objetos rotan un poco al caer y con el tamaño de las tostadas, el tiempo que tarda una tostada en hacer medio giro, es aproximadamente el mismo tiempo que tarda en caer desde la altura normal de una persona que esta en pie. Si todos fuesemos gigantes de dos metros y medio, o si las tostadas fueran un cuarto de su tamaño, las tostadas tendrian tiempo de dar una vuelta completa antes de llegar al suelo y la ley de Murphy no existiria, segun el documental... francamente me quede con la curiosidad de si habria experimentos al respecto :D
Un supersaludo
Qué interesante. Ya sé que este tema es una de tus debilidades. Leí tu entrada donde explicabas lo de la probabilidad en A VUELTAS CON LA CIENCIA. Lo cierto es que me quedo claro y meridiano, y eso que yo siempre he sido bastante limitada para estudiarla en el cole...
Gracias por la explicación de hoy. Super interesante.
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